Alfred Jules Ayer-historia -aportaciones

Alfred Jules Ayer historia, biografía, pensamiento, filosofía, aportaciones-obras, libros. Sir Alfred Jules Ayer nació en octubre 29 de 1910 en Londres y falleció en junio 27 de 1989 en Londres.

Contenidos

Biografía

Filósofo británico, típico representante del positivismo lógico e introductor del mismo en el mundo de habla inglesa. Nació en Londres y estudió en Eton (donde fue becario del rey) y en Christ Church, Oxford. Tras graduarse (1936), pasó un tiempo en Viena, interesándose por las teorías del Círculo de Viena.

Sirvió, durante la Segunda Guerra mundial como agregado en la embajada británica en París (en realidad trabajó en inteligencia militar) y, al acabar la guerra, en 1945, se reincorporó como profesor a la universidad de Oxford, para pasar luego, de 1946 a 1959, a la de Londres y, de nuevo, de 1959-1978, a Oxford como profesor de lógica.

Pensamiento

Su primera obra, publicada a su vuelta de Viena, en 1935, a los 26 años de edad, Lenguaje, verdad y lógica (Language, truth and logic), es una obra clásica de análisis filosófico a la vez que manifiesto del positivismo lógico anglosajón.

Reafirmando los puntos doctrinales del Círculo de Viena, y manteniéndose fiel al empirismo de Berkeley y David Hume y al análisis filosófico de Russell y Wittgenstein, defiende en ella el principio de verificación neopositivista, primero en un sentido riguroso y, luego, en una segunda edición del libro, en un sentido más elaborado y amplio; la distinción de los enunciados en lógicos y empíricos y el rechazo, por tanto, de enunciados sintéticos a priori; la eliminación de la metafísica; el valor emotivo de los enunciados éticos, y el sentido global de la filosofía como actividad de análisis o como lógica de la ciencia.

En otras obras posteriores, re-elabora algunos de los temas planteados en sus primeras obras y muestra una cierta tendencia hacia temas de historia de la filosofía: Fundamentos del conocimiento empírico (1940), El problema del conocimiento (1956), la segunda en importancia; El concepto de persona (1963); La filosofía del siglo XX (1982).

Se retiró de su labor como docente en 1978. El obituario de Alfred Jules Ayer en el The times de Londres decía (en traducción libre): Ayer no fue un filósofo importante como Russell o Wittgenstein, o incluso como Karl Popper o Ryle. Sin embargo fue un filósofo muy capaz, dotado de brillantes dotes intelectuales. Como intelectual y docente de filosofía no ha habido nadie comparable a él desde Russell y Moore.

Aportes a la filosofía

Libros, obras

Contribuciones a la filosofía. Los libros de Ayer incluyen:

Bertrand Russell: Filósofo del siglo (Contribución), 1967;

Filósofos empíricos británicos (editor con Raymond Winch), (1952);
Las cuestiones centrales de la filosofía (1973);
El concepto de persona (1963);

Los fundamentos del conocimiento empírico (1940);
Libertad y moralidad y otros ensayos (1984);
Hume (1980); Lenguaje, verdad y lógica (1956);

Positivismo lógico (editor), (1960);
Metafísica y sentido común (1970);
Los orígenes del pragmatismo: estudios de filosofía de Charles Sanders Peirce y William James (1968);

Ensayos filosóficos (1954);
Filosofía en el siglo XX (1982);
Probabilidad y evidencia (1972);

El problema del conocimiento (1956);
La revolución de la filosofía (contribución), (1956);
Russell y Moore; Patrimonio analítico (1971).

Language, Truth and Logic es uno de los libros más importantes de Ayer y puede considerarse una de las obras filosóficas más influyentes del siglo XX. En la segunda edición (1946), Ayer aclaró algunas de sus ideas y respondió a sus críticas, pero esencialmente su posición filosófica siguió siendo la misma.

Llamó a su filosofía «empirismo lógico», una variante del positivismo lógico, la orientación filosófica que aprendió en Viena. Estuvo muy influenciado por el pensamiento de los filósofos del siglo XX Bertrand Russell y Ludwig Wittgenstein y por el empirismo anterior de George Berkeley y David Hume.

El libro es un paso importante en el desarrollo del pensamiento filosófico en el siglo XX. Las implicaciones del «empirismo lógico» de Ayer se sentirían en muchas ramas de la disciplina de la filosofía, en particular la metafísica, la ética y la filosofía de la religión, así como la lógica, las matemáticas y la filosofía.

Aunque Ayer reconoció las influencias en su perspectiva filosófica, siguió siendo un pensador independiente, sin aceptar una posición acrítica.

Ayer afirmó que la prueba del significado se encuentra en el «principio de verificación»: «Decimos que una oración es de hecho significativa para una persona dada si, y solo si, sabe cómo verificar la proposición que dice expresar. es decir, si sabe qué observaciones lo llevarían, bajo ciertas condiciones, a aceptar la proposición como verdadera o rechazarla como falsa. ( Lenguaje, verdad y lógica ).

Los enunciados a priori de la lógica y las matemáticas no pretenden proporcionar contenido fáctico. Estas declaraciones pueden considerarse verdaderas sólo debido a las convenciones que gobiernan el uso de los símbolos que constituyen las declaraciones. Ayer fue conocido en el siglo XX por su riguroso ataque a la metafísica y como el principal representante de la tradición empírica británica.

Las declaraciones auténticas son lógicas o empíricas. Los enunciados metafísicos no pretenden expresar verdades lógicas o supuestos empíricos. Por esta razón, los enunciados metafísicos son pseudoenunciados y no tienen significado. El metafísico se había relacionado con el intento de construir un sistema deductivo del universo a partir de «primeros principios».

Según Ayer, estos primeros principios nunca pueden derivarse de la experiencia. Estas son solo suposiciones. Como principios a priori, son solo hipótesis y, por tanto, son tautologías y no son conocimientos empíricos.

La teología, como rama especial de la metafísica que intenta adquirir conocimientos que trasciendan los límites de la experiencia (por ejemplo, la afirmación de la existencia de Dios) no solo es falsa, sino que tampoco tiene sentido.

Las declaraciones de valor en ética y estética también carecen de sentido, no son declaraciones auténticas, y pueden entenderse como declaraciones emocionales de carácter imperativo. Por tanto, Ayer descubrió una función para la filosofía en el siglo XX.

Una vez que se han dejado de lado las tareas tradicionales de la filosofía, la filosofía puede verse como una disciplina intelectual que se esfuerza por aclarar los problemas de la ciencia. Por tanto, la filosofía es, en última instancia, idéntica a la lógica de la ciencia.

Fuentes: Mora José Ferrater. Diccionario de Filosofía. Editorial Sudamérica Buenos Aires. S/f.

Ediciones 2013-18-21. Otra referencia externa útil, Wikipedia

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