Contabilidad en Sumeria- Antigua Mesopotamia-Babilonia

Contabilidad en Sumeria- Antigua Mesopotamia- Babilonia
La contabilidad, el arte de llevar registros contables, nació en Sumeria, o al menos así lo interpretamos en la actualidad. Ocurriría sobre el año 3000 antes de nuestra era.
Contabilidad en Sumeria, Mesopotamia
Cuenta sumeria de plata para el gobernador; escrito cuneiforme en una tablilla de arcilla, de Shuruppak o Abu Salabikh, Irak, sobre el 2500 antes de Cristo.
Los sumerios dibujaban tokens o símbolos para mantener un registro de sus bienes e insumos. Los diferentes tipos de bienes estaban representados por diferentes símbolos y cantidades. Por ejemplo: tres unidades de cereal eran representados por tres marcas de granos; 5 frascos de aceite se representaban con 5 símbolos de petróleo y así sucesivamente.
Cada tipo de bien del que se llevaban registros tenía su propio signo distintivo. La creciente complejidad de la economía sumeria llevó a la proliferación de este tipo de fichas o de registros contables. Al aumentar las cantidades y los volúmenes de información el sistema ya no era tan práctico. Entonces lo desarrollaron hasta otro nivel. Inventaron o abstrajeron el número y junto a este concepto ubicaban el símbolo del producto o mercancía, algo así como si pasaran de, para contabilizar 5 vacas inicialmente dibujaban 5 símbolos de estos animales a poner el número cinco y un solo dibujo de vaca. Simplificaba las cosas. Ahora, no es tan sencillo como parece. Recordemos que ellos inventaron la escritura y esta era cuneiforme, en forma de cuña.

Un sistema de este tipo era lo que se conoce como metrología (ciencia de la medición), un sistema de pesos y medidas. Pero el número no era en realidad totalmente abstracto para los sumerios, no. En nuestra civilización nosotros usamos el mismo símbolo para representar una cantidad independientemente de su significado metrológico. Los sumerios por el contrario usaban una gran cantidad de diferentes símbolos.Se han identificado alrededor de 60 distintos signos de número.
Cualquier sistema metrológico contiene un número de diferentes tamaños de unidades con factores fijos de conversión entre ellos. Allí todas eran fracciones simples de 60.

En el sistema sexagesimal básico utilizado para el recuento de la mayoría de objetos discretos, una sola oveja o una sola vaca se presentaba con un pequeño cono. 10 pequeños conos eran igual a un pequeño círculo. 6 pequeños círculos equivalían a un gran cono; 10 grandes conos eran igual a un cono con un círculo en su interior, 6 de estas representaciones eran semejantes a un gran círculo, 10 de estos a su vez se representaban como un gran círculo con un pequeño círculo en su interior. Este tipo de representaciones eran sencillas de hacer en su sistema de escritura.
Pero la complicación venía para representar bienes de raciones discretas, allí empleaban un sistema bisexagesimal; para medir la capacidad del grano empleaban otro sistema. Y resulta que un mismo signo podía emplearse en distintos sistemas con significados diferentes.

Terminando el tercer milenio antes de nuestra era, el sistema contable se iba sofisticando a la par que las matemáticas sumerias, cuando se introdujo el sistema de valor posicional sexagesimal. El número de signos se redujo solo a dos: una cuña vertical y una cuña de esquina (10 cuñas verticales). En este sistema el par de signos podían ser repetidos en una serie alternada indefinida, manteniendo los mismos factores de conversión 10 y 6.

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