Erupcion del Pinatubo 1991

Erupción volcánica del Monte Pinatubo 1991, es un post que he re-editado a partir de un texto alojado en blogger y recopila datos sobre volcanes y referencia sobre todo lo que sucedió con el Pinatubo en su más reciente erupción, un volcán activo de Filipinas.

Este artículo toma como punto de partida la observación del documental de la National Geographic Channel, titulado “Catastrophe Eruption at Pinatubo” (catástrofes, la erupción del Pinatubo).
Suponen los estudiosos que fue el doble de catastrófico que el Vesubio en Pompeya, cuando fue destruida; así mismo que ha sido 10 veces peor que la erupción del Volcán Santa Helena. Y lo más curioso de todo es que ha sido la mayor erupción volcánica jamás filmada.
Fue la segunda más larga erupción terrestre en el siglo XX.
Su índice de explosividad volcánica (VEI, volcanic explosivity index) fue de 6 en la escala de 1 a 8 diseñada por los vulcanólogos para medir la magnitud explosiva de una erupción.[1] Su descripción dentro de este índice corresponde a un volcán pliniano/ultra-pliniano, colosal[2], que fácilmente eyectó más de 10 kilómetros cúbicos de material volcánico; su periodicidad de erupción es mayor que o igual a 100 años[3] y fácilmente lleva 39 erupciones desde hace 10.000 años (igual descripción le correspondería al famoso Krakatoa). Las cifras del Pinatubo hablan por si solas: arrojó cerca de 10 billones de toneladas métricas de Magma, y por lo menos 20 millones de toneladas de SO2 (Óxido de Azufre, dióxido de Azufre o anhídrido sulfuroso)[4].

Empecemos por ubicar geográficamente el punto de estudio: el monte Pinatubo. Queda localizado en las Filipinas (Philippines), isla de Luzon, en la intersección de los límites provinciales de Zambales, Tarlac, y Pampanga. Sus costados estaban habitados por una tribu indígena, los Aeta, desde los tiempos de la conquista hispánica en 1565.[5]

Hagamos a continuación un seguimiento pormenorizado de su proceso eruptivo más reciente:

2 de abril de 1991 (Agosto de 1990).[6] Fue algo así como el día del primer aviso[7]. Hubo pequeñas explosiones y columnas de humo (fumarolas) en el volcán (al que muchos desconocían como tal, es que tan solo se levanta poco más de 600 metros por encima de las planicies circundantes y eso es engañoso, como el Machin, en Colombia). Solo los Aeta presencian estos fenómenos. En la noche se miraba una luz roja en la parte superior de la montaña: “parecía estar sangrando”.

Un día más tarde. Los indígenas comentan lo sucedido a una religiosa (monja) de la zona, la hermana Emma Fondevilla, quien marcha a las tierras bajas, con Flor de la Cruz (una indígena, para servir de testigo), para informar de las explosiones a las autoridades. Viajan hasta Manila, 85 kilómetros al sur. Llegan al Instituto Nacional de vulcanología y sismología de Filipinas, PHIVOLCS (Philippine Institute of Volcanology and Seismology). Hablan con el director, el vulcanólogo Raymundo S. Punongbayan; le informan de los ruidos de la montaña, de las grietas y los deslizamientos de tierra ocurridos en alrededor de tres hectáreas en la cara noroeste del volcán.

El 5 de Agosto de 1990, es enviado un equipo de respuesta rápida al Pinatubo. Ponen de manifiesto las cuatro fumarolas descritas (con depósitos de azufre de color amarillo). Miden la temperatura de las termales y sus lecturas dan 45 ° C; la temperatura del suelo arroja en cambio 89 ° C. Estos parámetros parecen normales y concluyen que los deslizamientos han sido causados por réplicas del terremoto de Julio y por las lluvias.

Entre el 2 y el 3 de abril de 1991 los Aetas y la hermana Fondevilla informan de nuevas fumarolas, ruidos y deslizamientos en el Pinatubo. Un equipo aéreo es enviado al lugar. Se creía inicialmente que la actividad era consecuencia de las termales (movimientos geotérmicos del vapor). Instalaron entonces un sismógrafo portátil y vaya sorpresita que se llevaron, puesto que el aparato registró cerca de 500 sismos. Confundidos por los parámetros, sin saber a ciencia cierta si todo se debía a las hidrotermales o era producto de una posible erupción volcánica a la vista, recomiendan evacuar las aldeas a 10 Km. del perímetro del Pinatubo. Los campamentos logran albergar cerca de 5.000 Aetas (de los 20.000 que residen en la periferia)[8].

Empiezan los científicos del PHIVOLCS y del USGS (United States Geological Survey, el Instituto –Inspección- Geológico –a- de los Estados Unidos) a intercambiar información para crear la debida base de datos del Pinatubo.
A 25 kilómetros de la cumbre se encuentra la Base Aérea Clark, la mayor base norteamericana en territorio extranjero, albergando a 16.000 militares norteamericanos y sus familias. En total 1.000.000 de vidas dependientes de los acontecimientos del Pinatubo y de la capacidad de predicción y evacuación en el momento preciso[9].
Los filipinos solicitan ayuda directa al USGS en equipos y fondos para emergencias de este tipo. 26 de abril. El equipo conjunto instala su sede en la Base Aérea. Disponen de sismógrafos, computadores, radios, helicópteros y demás.
Se trataba de recopilar y leer entre líneas la información recogida para tomar determinaciones; se trataba también de elaborar un mapa de riesgo potencial y crear conciencia ciudadana de sus posibles efectos catastróficos.

En los siguientes días se detecta un inusitado aumento lineal de las emisiones de SO2 y magma.
Se confecciona unos niveles de alerta de 1-5, donde un nivel 1 indica que hay baja sismicidad y no habrá erupción en un futuro cercano previsible; 5 indicará que hay una erupción en curso.
En esta etapa del seguimiento al Pinatubo se estableció un nivel de alerta 2, que implicaba un nivel de sismicidad moderado, al que tal vez siguiera una intrusión de magma que con el tiempo podría conducir a una erupción.

El 23 de mayo de 1991 se distribuye el mapa de riesgos. Allí se mostraba que la situación geográfica de la Base Clark era altamente riesgosa. Las poblaciones ribereñas a los ríos que nacían cerca del Pinatubo eran blancos fáciles para los lahares [10]. Se recuerda con rabia y desconcierto que la tragedia del Nevado del Ruiz en 1985 (que sepultó a Armero [11]) ocurrió por una inexacta interpretación de los datos científicos (o tal vez porque no fueron lo suficientemente persuasivos y creíbles), que impidió a las autoridades involucradas en estos procesos de decisión; se trataba en este caso de no repetir la nefasta experiencia. Por supuesto la incredulidad de los políticos de turno y de los funcionarios locales fue apabullante en sus comienzos.

Se usó como instrumento de convencimiento a pobladores y burocracia pertinente un video titulado “Entender (Comprensión de) los peligros volcánicos” del fallecido [12] Maurice Krafft de la Asociación Internacional de Vulcanología y Química del Interior de la Tierra (IAVCEI; International Association on Volcanology and Chemistry of the Earth’s Interior). Este vídeo, realizado en respuesta a los trágicos malentendidos y los desastres como en el Nevado del Ruiz, muestra ejemplos gráficos de flujos de ceniza caliente [13], caída de ceniza, corrientes de lodo volcánico, grandes deslizamientos de tierra, maremotos causados por volcanes, flujos de lava y gases volcánicos. La contundencia del material filmado ayudó a generar conciencia. Hacen 50 copias y las distribuyen entre la población para prepararlos frente a una emergencia. Se corría el riesgo de deformar la información y causar pánico desmedido.

El 3 de junio se consideraba aumentar el nivel de alerta de 2 a 3. Este nivel 3 significaba que los sismos aumentaban peligrosamente, que las deformaciones del terreno crecían así mismo, y que la emisión de gases por las fumarolas también se incrementaba, dando como dictamen una posible erupción en unas dos semanas. Luego de la vacilación temporal, los eventos del día 5 de junio obligaron a declarar el nivel de alerta 3. Unos 10.000 Aetas en total (incluyendo algunos que habían regresado a sus predios) fueron evacuados; el equipo científico mismo movió sus bártulos de trabajo que estaban ubicados a 7 kilómetros de la cumbre hasta una prudente distancia de 22 kilómetros.

No obstante dos días después se declaró la alerta 4. Este nivel de alerta contempla el escenario posible de una erupción en 24 horas. De todas maneras es importante reiterar que son solo modelos probabilísticos.
Pero el común de la gente tiende a confundirse y si pasado el tiempo contemplado no sucede lo temido comienzan a dudar de la información suministrada. Se preveía un bloqueo de las vías de comunicación, los cortes imprevistos de energía eléctrica y del servicio telefónico.

10 de junio de 1991. Se evacua el personal de la base Clark (no hacia mucho se habían trasladado los enfermos allí atendidos). El número de Aetas evacuados había ascendido a 25.000.
El 12 de junio hubo varias erupciones explosivas, pero las señales hacían prever que faltaba una erupción aun peor [14].
El 14 de junio se supo que el tifón Yunya se aproximaba a la zona; los expertos consideraban que esto agravaría la situación por cuanto podría arrastrar cenizas y restos en dirección a Manila. Pero viento sumado a grandes lluvias y a ceniza mojada podría hacer colapsar muchas edificaciones y construcciones. Al terminar el día por los menos 50.000 personas (sin contar los norteamericanos) estaban albergadas en los campamentos dispuestos para la evacuación.
15 de junio de 1991. Ocurre la llamada erupción climática.[15] Durante la misma los sismógrafos fueron inutilizados o destruidos.
El radio de evacuación se aumentó progresivamente hasta llegar a los 40 Km. a la redonda. Al final, menos de 300 personas perdieron la vida.

Pero hubo grupos que se resistieron a la orden de evacuación. Como un puñado de aborígenes [16] que se refugio en un barranco de la parte Este del Pinatubo (huyéndole al ejército que era el encargado de evacuar la zona). Solo 3 personas se salvaron de este grupo, Sebio Pakawen, su esposa y su hijo.[17]

Otros documentos consultados

[1] Una calificación de 0 en esta escala indica que es una erupción no explosiva y que arroja menos de 10.000 metros cúbicos de material volcánico y cuya altura de la columna eruptiva alcanza los 100 metros, siendo su frecuencia, diaria. Es la llamada erupción Hawaiana.
[2] En lugar de lava, expulsan coladas piro plásticas (ríos de piedras y cenizas a elevadas temperaturas, más gases tóxicos)
[3] Realmente su última erupción ocurrió hace unos 450 o 500 años, atrás, algo así como 1441-1491 de la era cristiana. Se calcula que fue tan terrible como la del Krakatoa (una lejana isla de Indonesia) en 1883.
[4] Un gas incoloro asfixiante, que puede causar vómitos, náuseas y esterilidad; afecta los pulmones y las mucosas. En la atmósfera se convierte en Ácido Sulfurico y es responsable de la “Lluvia ácida”.
[5] Ellos consideran que el Pinatubo es una montaña sagrada. Se supone que Apo Malary (o Apo Namalyari), “el dios de todas las cosas” vive al interior de la montaña. La razón de su furia, dentro su sustrato cultural, obedece a la tala indiscriminada de bosques de “habitantes de las tierras bajas” y contra los cuales se han opuesto empecinadamente.
[6] El documento del Dr. Punonbayang y el documental se contradicen en fechas. Para el documento del Dr. punongbayang todo empezó (estos hechos previos) desde Agosto de 1990. Uno tiende a darle mayor credibilidad a los documentos científicos que de divulgación general. Asumamos entonces las fechas sugeridas por ellos a partir de aquí.
[7] Realmente hubo otros eventos previos: El 16 de julio (July 16) de 1990 hubo un terremoto fuerte (7.8 M), a 100 cuyo epicentro estaba a 100 Km. al noreste del volcán. Hubo réplicas posteriores.
[8] Para ellos abandonar su montaña sagrada es como darle la espalda a su dios.
[9] Si ordena la evacuación demasiado pronto, la gente regresara en breve a sus hogares.
[10] Coladas de barro, algo así como cemento hirviendo que alcanza fácilmente 8.000 grados centígrados.
[11] Alrededor de 23.000 personas murieron.
[12] Murió junto con su esposa y 40 periodistas (filmando un volcán en erupción en Japón) el 2 de junio de 1991 antes de unirse al equipo de científicos que le hacían seguimiento al Pinatubo.
[13] Las tempestades de magma que fácilmente alcanzan los 160 Km./h
[14] 8:50 A.m. del martes 12 de junio lanza una enorme columna de humo de 19 km. de altura, alcanzando estas alturas en aproximadamente un minuto.
[15] En el proceso libera tanta energía como 200.000 veces la bomba de Hiroshima.
[16] 40 familias, casi 100 personas entre hombres, mujeres y niños.
[17] Logran hacerlo al cubrirse los cuerpos con estiércol.

Ediciones 2011-14-18

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