Baal-Anat y Ashtarte (Astarte)-historia-religion

Los nombres de Baal, Anat y Ashtarte (Astarte) están muy ligados, veamos porqué.

Baal

Se registra el comienzo de la adoración a Baal (originalmente era el título del dios; su nombre propio, Hadad; fue a partir del siglo XIV que se generalizó el uso del título), término que significa amo, poseedor, esposo.[1] El término deriva del fenicio ba´al. Este dios en ningún momento reemplazó o desplazó de su sitial a El. Pareciera ser en cambio que se funden dos nomenclaturas mitológicas, la cananea (Dagón-Baal) y la amorrea (El-Hadad, Anat-Ashtarte). En algunos pasajes se le llama « Auriga de las nubes».

Se trata del mismo Bel babilónico. Su triunfo contra Yam [2] lo confirma como potencia bienhechora, cuyo acto heroico libra al universo de su retorno al caos. Es el proceso de creación para los cananeos.

Es entonces cuando el dios El lo proclama y sanciona el reconocimiento de la supremacía manifiesta de Baal por encima de los otros dioses.
A diferencia de lo que pudiera pensarse, Baal no era hijo de El; se le llama «hijo de Dagán[3]»; esta no descendencia del linaje de El, causó reticencias entre la familia real.

Astarté-Anat

Cuando se reconoció de facto su realeza, Baal convida a un banquete a los dioses; terminado esto parte a recorrer las ciudades de su reino. A su regreso, obtenido el permiso del dios Supremo para construir un palacio –mediando Asherah, su esposa y Anat, su hija-, se le encomienda tal labor al dios herrero (Kothar). (La diosa Anat personificaba las fuentes que acopian la humedad recogida en la tierra. Se le llamaba «virgen», «la pretendida de los pueblos» y «». Es la diosa del amor, la fecundidad y de la guerra; los egipcios la representaban como una mujer desnuda sobre un corcel al galope, blandiendo escudo y lanza. Fue perdiendo importancia frente a su doble, Ashtarte[4], personificación más delineada del amor y la belleza. Es como si se aceptara entonces que en un pasado el estado conflictivo de los moradores fuera la constante, más cuando se asentaron en los territorios cananeos la cosa cambió).

Baal decide mandar hacer las aberturas para unas ventanas en su palacio[5], tal ve para hacer sentir a humanos y divinos su poder por medio de rayos y truenos; se encuentra con que el dios del grano y de la muerte[6], Mot le ordena a Baal descender a su morada (infierno cananeo, de características fangosas, en las entrañas de la tierra); este, sumiso acepta someterse a la orden de la muerte.

Extraviado del mundo de los dioses, Anat, su hermana(o esposa, no hay acuerdo al respecto), guiada por la diosa del sol[7], encuentra el cadáver de Baal y lo transporta al monte Safón[8]. Al asesino de su hermano lo parte en trozos con su espada, lo quema y muele esparciendo sus restos por el suelo. Pasado este incidente Baal vuelve a la vida, recupera el trono (nadie puede suplantarlo) y desencadena su furia.

El monte Safón, ha fijado su residencia, una montaña inidentificable del norte de Siria: «Ven, y yo te lo revelaré en mi montaña divina, Safón, en (mi) santuario, en el monte de mi posesión, en el lugar de delicia, en la cumbre del triunfo.
A él alude Ezequiel 28:14 como santa montaña de Tiro (o santo monte de Dios); y el libro de Salmos (48:3): monte de Sión en las lejanías del norte (o al lado del septentrión).
Todos estos elementos descritos connotan una moral clara:la vida no es algo ganado, al contrario siempre está amenazada de muerte y debe re-conquistarse día tras día, aunque al final, efectivamente, se pierda.

Se asocia a los truenos, los rayos y la lluvia; por supuesto siguiendo la línea paleo-semítica también se asociaba con el toro, en cuanto a signo de supremacía. Sustituyó en el servicio religioso de los proto-fenicios a El, es la sustitución de lo etéreo por lo concreto y más cercano. Dato curioso, recibía sacrificios de toros (cf. Elías y los profetas de Baal en el monte Carmelo).

Es el dios de la fertilidad agrícola (Mot, vence sobre Baal en los veranos más elevados, pero que en otoño pierde su fuerza frente a Baal quien renace por influjo de El). Cultos agrarios como el relacionado, dan lugar a una ferviente y emotiva piedad, fluctuante entre el llanto y el júbilo. Los fieles, al igual que Anat al saber la pérdida de su hermano, se flagelaban el cuerpo.

El nombre de Baal formaba parte de los nombres de varios dioses, como el Baal-Berit (el señor del convenio) de los chechemitas, y Belcebú (el señor de las moscas) de los filisteos.
Si exceptuamos las ofrendas de frutas y la primera cría de la vaca, se sabe poco de los ritos empleados. Sus santuarios eran poco más que altares presididos por el símbolo de la deidad femenina cananea y hebrea Ashtoret situada a su lado.El nombre de Baal, el dios que se entregó voluntariamente para asegurarles a los agricultores de Ugarit[9], la vida, da lugar a muchos nombres propios y topónimos hebreos, caldeos, fenicios y cartagineses, tales como BaalBek, Jezabel[10], Asdrúbal y Aníbal. Representa la fogosidad de la juventud y el vigor sexual. En Ugarit llegaron a haber hasta siete baales. En su adoración se incluía la prostitución sagrada de mujeres y hombres.

Tomado del libro Fundamentos Culturales del Judaísmo I.Historia cultural del Medio Oriente, del paleolítico al 1.436 a.C páginas 114-116.

Génesis 14:13 dice, según la Biblia de Jerusalén:Un evadido vino a avisar a Abram el hebreo, que habitaba junto a la encina de Mambré el amorreo, hermano de Eskol y de Aner, aliados a su vez de Abram. El término aliados, la concordancia Strong la toma como H1167,בַּעַל baal; de 1166; maestro; de aquí, esposo, o (fig.) dueño (frecuentemente usado con otro sustantivo en modificaciones de este último sentido):-gente, hombre, lleno, marido, morador, adversario, aliado, arquero, ave, capitán, compañero, deber, dueño, poseedor, poseer, señor, soñador, tener, varón, vecino.

Según los expertos biblistas, el término baal aparece 84 veces en el Antiguo Testamento hebreo; 15 veces se traduce como “marido” las demás se refiere a la divinidad cananea.

[1] La religión cananea aparece sobre el tercer milenio a.C., pero por ser una religión de contactos, recibirá el aporte religioso del Norte de Anatolia, de Mesopotamia y de las regiones áridas del sur.
[2] Era una divinidad que pretendía alzarse con la supremacía divina, contando con la sumisión del grueso de los hijos de El; Baal se levanta y reprocha la cobardía de ellos combatiendo contra Yam. El actúa como árbitro.
[3] O Daganu. Dios del grano
[4] Paredro de Baal.
[5] Las «ventanas del cielo» son las que dan paso a la lluvia según Génesis 7,2.
[6] Y de la esterilidad.
[7] Que evapora las aguas y las transporta al cielo.
[8] Posible sugerencia de la reaparición de las nubes en otoño, permitiendo un nuevo año de vida
[9] Entendible dentro del marco del clima de Palestina: de abril a octubre hay una temporada seca y algunas tormentas imprevistas, tan solo cae un rocío tenue en las mañanas. Hacia finales de octubre comienzan las lluvias (tradicionalmente divididas en lluvias tempranas y lluvias de primavera) hasta comienzos de abril. En febrero se sembraba el grano y la cosecha tenía lugar en mayo o junio. En abril, a raíz de las lluvias, toda la campiña aparece cubierta de verdor y flores silvestres de toda clase. A finales de mayo todo el verdor desaparece y el paisaje se seca y aridece (menos los árboles y los matorrales de espinos). Baal, cuyas manifestaciones eran la lluvia y la vegetación, fallecía cada primavera luego de una gran batalla con la muerte (Mot). Durante el verano reinaba entonces la muerte y las fuerzas destructivas. Cuando regresa la lluvia, lo hace por los ardides y detalles de la amorosa (y guerrera) esposa de Baal y éste regresa a la vida. La tierra se vuelve a cubrir de verdor por la unión de Baal y su cónyuge, la fertilidad, sea esta Anat o Asherah.
[10]Corresponde en la concordancia Strong al número 348, significando «Baal sea exaltado» o también «Baal es mi esposo»

Ediciones 2011-2013-17-18

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