El Whisky en 10 preguntas

Los irlandeses y los escoceses siguen discutiendo sobre la autoría de este alcohol. De hecho, no existe ningún registro escrito que afirme que esta bebida destilada a base de cereales nació en uno de estos países.
Solo sabemos que fueron los misioneros irlandeses, liderados por San Patricio (de quien los escoceses afirman que nació en su país), quienes, en 432, habrían traído de sus viajes evangelizadores la técnica de la destilación (ya se usaba en Egipto 3000 años antes de Jesucristo para los perfumes). Lo adaptaron para producir uisce beatha, una traducción celta del brandy.
Esta bebida no tuvo nada que ver con el destilado actual. Era de origen vegetal y recomendado contra enfermedades, de ahí su nombre de brandy. Este nombre era tan impronunciable por el inglés que los ingleses que luego lo simplificaron: uisce, uiskie y finalmente whisky.

Para tener derecho a ser llamado whisky, el brandy obtenido después de la destilación debe envejecer al menos tres años en barrica. Si su envejecimiento es menor, el alcohol no podrá reclamar el nombre de whisky. El grado de alcohol debe ser de al menos 40 grados.

Independientemente del país de origen, el whisky se compone de tres ingredientes: agua, cereales y levadura. El agua debe ser de una pureza irreprochable porque interviene durante las etapas principales (fermentación, destilación y dilución). Es por ello que las destilerías se ubican cerca de un arroyo. La elección del cereal es fundamental. Determinará el tipo y la paleta aromática del whisky. La cebada es la más extendida pero también encontramos trigo, maíz, centeno …

La mezcla era anteriormente el whisky más común. Es una mezcla de diferentes tipos de whiskies de varias destilerías. La mezcla japonesa Hibiki Harmony, por ejemplo, se hizo a partir de diez whiskies de malta y grano de las unidades de producción de Yamazaki, Hakushu y Chita.

El término malta se refiere a un cereal malteado, es decir germinado y cocido para liberar sus aromas. Suele ser cebada. Cuando hablamos de un single malt, significa que los whiskies ensamblados provienen exclusivamente de la misma destilería.

¡No ! Todo depende de los gustos individuales. La mezcla es, sin duda, más complicada de lograr porque los alcoholes provienen de diferentes unidades de producción. El talento del maestro mezclador está trabajando para ofrecer un destilado complejo.

Tan pronto como se sirve el whisky en el vaso, surge un potente aroma a chimenea o té negro chino lapsang souchong. Este fuerte olor proviene de la turba (un aglomerado de plantas en descomposición y suelo utilizado durante el malteado de cereales). Se quema durante el secado y así resulta natural embalsamar la malta verde que luego será utilizada en la elaboración del whisky. Las destilerías de la isla de Islay, Escocia, son un referente mundial en whiskies de turba.

La ortografía cambia pero es el mismo producto. Recordemos que el whiskey (con una e) se produce en Estados Unidos e Irlanda. En el resto del mundo, se llama whisky.

El bourbon se elabora en los Estados Unidos con un mínimo de 51% de maíz. Puede agregar cebada malteada, centeno o trigo. La proporción de maíz suele rondar el 80%. El alcohol debe envejecer en barricas nuevas de roble durante al menos dos años.

Cuando una etiqueta dice 15 años de edad, por ejemplo, significa que el whisky más joven utilizado en su composición tiene al menos 15 años de envejecimiento. Pero la botella puede contener whiskies de 18 o 20 años.

El whisky escocés es un licor destilado elaborado en Escocia a partir de cereales, agua y levadura. 

El término ‘whisky’ proviene del gaélico ‘uisge beatha’ o ‘usquebaugh’, que significa agua de vida.

El whisky escocés se elabora en Escocia (de ahí el nombre), mientras que el bourbon es un whisky elaborado en los EE. UU., Más comúnmente en el estado central-oriental de Kentucky. 
El whisky escocés se elabora principalmente con cebada malteada, mientras que el bourbon se destila a partir de maíz. 
La diferencia entre Tennessee Whiskey y Bourbon es que una vez que se ha destilado el licor, el Tennessee Whiskey se filtra a través de carbón de arce azucarado, lo que le da un sabor azucarado / más dulce. 
El bourbon solo se puede elaborar en barricas de roble nuevas una vez; 
este requisito legal significa que son una compra popular para muchas destilerías en Escocia.

El whisky no envejece dentro de la botella; 
envejece dentro del tonel. 
Por ejemplo, un whisky de 10 años se ha ‘embotellado’ durante 10 años y luego se ha embotellado, a diferencia del vino, el año en que se ha embotellado no hará una diferencia en el sabor.

Cada whisky se guarda en barrica durante diferentes períodos de tiempo. 
Los whiskies más caros generalmente se habrían guardado en barrica durante un período de tiempo más largo, y el tiempo que tarda en madurar habría afectado el precio.

Agregar agua al whisky es una preferencia personal; 
al hacerlo, el whisky se vuelve un poco más suave y el aroma olfativo es más evidente a medida que reduce el grado alcohólico. 
Un chorrito o incluso unas pocas gotas de agua suelen ser suficientes para marcar la diferencia en el sabor, el olor y el aspecto de su whisky.

Cuando se destila, suele reducirse para el llenado en barricas con una graduación alcohólica de 63,5% vol. 
Por ley, la concentración mínima de embotellado es de 40% de alcohol por volumen.

El whisky escocés no se elabora a partir de ningún producto animal y, por lo tanto, es adecuado para dietas vegetarianas y veganas.

Los principios de la destilación han cambiado a lo largo de los últimos 200 años. Solo se necesitan tres ingredientes básicos: agua, cebada y levadura.

Malteado, macerado, fermentación, destilación y maduración.