Problemas éticos en las estrategias de marca.Pese a lo que pudiera pensarse, la ética no pierde vigencia en los ámbitos empresariales ni personales.Sigamos explorando otras implicaciones de negocios.
Los consumidores esperan que una iniciativa de marca presente los productos o servicios de una empresa de manera favorable. Sin embargo, una empresa debe aprender a marcar la línea entre la autopromoción y la fabricación directa, o corre el riesgo de perder la confianza del consumidor. Las áreas grises presentan problemas importantes para las empresas que intentan crear una marca identificable.
Inmoralidad
En un extremo del continuo, algunas estrategias son claramente poco éticas. Por ejemplo, un fabricante de automóviles puede querer posicionar sus vehículos como automóviles familiares superiores, pero falsificar los datos de seguridad para cumplir ese objetivo de marca es ilegal y poco ético. Las empresas que utilizan estrategias de marca ilícitas y poco éticas corren el riesgo de la censura pública, así como la posibilidad de litigios civiles y penales.
Honestidad
En el otro extremo de la gama está la honestidad total, que también puede poner en peligro el éxito de su empresa. Si bien los consumidores apreciarán una cuenta honesta de sus productos o servicios, no presentar su empresa de la mejor manera posible podría destruir su rentabilidad. Por ejemplo, señalar a los clientes potenciales que su competidor ofrece mejores ofertas le dará respeto pero poco dinero.
Equilibrio
La clave es lograr el equilibrio correcto. Un enfoque efectivo de término medio es centrar la conversación en los aspectos positivos de su producto o servicio utilizando sus aspectos negativos para respaldar ese mensaje. Por ejemplo, un fabricante de automóviles podría establecerse como la marca que ofrece vehículos de la más alta calidad, por lo que sus vehículos cuestan más. El alto costo, una debilidad de marca, se convierte en parte integral de la calidad, una fortaleza de la marca.
Productos controvertidos
Las empresas deben asegurarse de que las estrategias de marca que utilizan no pongan en peligro a otras, tanto por razones éticas como de imagen pública. Por ejemplo, las estrategias de marca convencionales pueden parecer poco éticas si promociona productos que causan o parecen causar problemas sociales.
Los restaurantes de comida rápida que comercializan comidas poco saludables para los niños con sus campañas publicitarias pueden parecer poco éticas. En estos casos, la controversia ética tiene más que ver con los efectos de los productos que con las estrategias de marca.
Casos límite
A veces, una estrategia de marca parece poco ética para los consumidores solo cuando la estrategia es obvia. Por ejemplo, usar fotos manipuladas para engañar a los consumidores para que compren su producto es mentiroso, en cierto sentido, aunque esta estrategia es una práctica estándar en la industria de la moda. Se pueden tolerar soluciones imperceptibles, pero sea precavido para proteger la integridad de su marca.
Conclusión
Como pudimos apreciar, los extremos son viciosos y la ética corporativa sigue su marcha, haciéndose de obligatorio cumplimiento en todos los escenarios, donde la firma tenga injerencia.
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