sobre la gravedad

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Vamos a formularnos unas preguntas sobre la gravedad, de tal forma que captemos aun mejor su significado.

1-) ¿Qué sucedería si usted hiciera un hueco desde el polo norte hasta el polo sur, y dejara caer una bola dentro del hueco?

Respuesta: La bola caería con creciente velocidad hasta llegar al centro de la tierra. En ese momento comenzaría a frenar hasta llegar al otro lado, donde se detendría y comenzaría a caer de nuevo.

2-) Si usted disparara una bala directamente hacia arriba (a 90 grados del horizonte), y una bala a un ángulo de 45 grados del horizonte, ¿cuál tocaría el suelo primero?

Respuesta: La bala disparada en ángulo llegaría al suelo antes que la disparada hacia arriba.

3-) Si usted pudiera hacer girar la tierra cinco veces más rápido que su rotación actual de una vuela diaria, ¿aumentaría considerablemente la gravedad?

Respuesta: No. La gravedad está relacionada con la masa no con la rotación.

4-) Si usted dejara caer una bola desde una altura de 3 metros, y al mismo tiempo disparara una bala paralela al horizonte, ¿cuál llegaría antes al suelo?

Respuesta: llegarían al suelo al mismo tiempo.

Estas fueron algunas preguntas sobre la gravedad con sus respectivas respuestas. Ojalá ayude a despertar aún más su curiosidad y amor por las ciencias fisicas.

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Estetoscopio

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Bueno, vamos a ver de dónde resultó el estetoscopio (stethoscope en inglés).
Resulta que en los albores de la medicina moderna, las maneras de hacer diagnósticos eran muy primitivas: para saber el estado global de salud de un paciente, el médico apoyaba la oreja sobre el pecho del enfermo y auscultaba el latido cardiaco. En 1816, el médico francés René Théophile Hyacinthe Laennec (1781-1826) ideó el primer estetoscopio. Dicho médico debía auscultar los latidos cardiacos a una joven robusta (u opulenta, como prefieran), que estaba enferma del corazón, pero sus grandes pechos (los de ella) de alguna forma le estorbaban para este menester clínico y pues no se atrevió a moverlos o levantarlos para lograr un mejor ángulo por decirlo así. En su intento por auscultarla, cogió unas hojas de papel que empleaba para tomar apuntes, las dobló en forma de cilindro y colocó una extremidad entre los pechos de la paciente, acercando su oreja a la otra. Descubrió maravillado que el latido del corazón, de esta forma, se oía más fuerte que cuando apoyaba directamente la oreja contra el esternón de la mujer. Seguiría perfeccionando su artilugio, fabricando unos cilindros de madera, los primeros estetoscopios (stethoscopes), esos imprescindibles instrumentos  para el diagnóstico médico.

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