El cielo estrellado se perdió

El cielo estrellado se perdió, es la sensación que tengo desde que vivo en una ciudad intermedia y no puedo disfrutar del cielo nocturno en todo su esplendor como cuando vivía en provincia.Uno de los grandes placeres que tenía, luego de una ardua jornada era recostarme en una gran piedra frente a la casa de mis mayores y contemplar las estrellas en el límpido cielo que observaba en el pueblo.

[adsense_id=»1″]

Ahora es imposible, la contaminación lumínica impide estas aficiones poéticas y hasta astronómicas, el brillo de las luces en la ciudad no dejan que los ciudadanos miren los fenómenos atmosféricos como eclipses o simplemente las estrellas fugaces.Pero más allá de astronomía y arte, esto ha ocasionado problemas a ciertas especies animales que son víctimas, cada vez en mayor número de sus depredadores, puesto que ya no se pueden esconder fácilmente y son mucho más visibles.

[adsense_id=»1″]

Aunque no se crea la contaminación lumínica altera los ritmos de la flora y de la fauna y hasta los ritmos circadianos de los seres humanos.
Como si fuera poco los estudiosos indican que la luz de una farola promedio no optimiza su luz, es decir, que casi el 30% de la misma alumbra hacia afuera y hacia arriba de donde se supone, enfoca.

[adsense_id=»1″]

El punto es que esto del uso de la luz eléctrica y el aumento de la población mundial no se va a detener, lo que hará que las nuevas generaciones no puedan contemplar fácilmente el cielo nocturno…enamorados que no sabrán del romanticismo que encierra una bella luna y unas límpidas estrellas titilando en el firmamento; practicar astronomía será cada vez más difícil y costoso; las especies vivas del planeta se resentirán en su normal desarrollo. ¿Tenemos derecho los humanos del presente a alterar el equilibrio del ecosistema? ¿Tenemos derecho los humanos del presente a coartar posibilidades de los humanos del futuro?.
Ver también: la luz contamina

This post is also available in: Español