Si mañana fuera el fin del mundo

Si mañana fuera el fin del mundo, quisiera despedirme de la existencia en buenos términos.Deudas saldadas (pese a que a mis proveedores de nada les serviría tampoco mi dinero), despensa llena con comidas que me gustaran así hicieran daño (un poco de colon irritado unas horas previas a desaparecer o una indigestión frente al colapso total es poca cosa).

Dormiría por primera vez hasta tarde y andaría desnudo por el apartamento; en el equipo de sonido reproduciría la novena sinfonía de Beethoven, el claro de luna, el lago de los cisnes y unos cuantos temas de Rock neoclásico al límite del volumen.
Moríría tranquilo al lado de la mujer que amo y que me ha acompañado y apoyado en los últimos años, abrazados, sin arrepentimientos ni amarguras…hicimos lo que creíamos mejor y nos la jugamos a tope.
Si mañana fuera el fin del mundo, llamaría a todos mis amigos (que no superan los dedos de mis manos) y les diría que los quiero y haría un par de apuntes sobre los buenos momentos vividos juntos.

Pero mañana no es el fin del mundo, así que debo madrugar, comer saludable, andar vestido en el piso donde vivo (so pena de una denuncia policial por cuenta de mis vecinos puritanos), nada de música en decibeles prohibidos, trabajar como esclavo para medio ir pagando las facturas, llamar solo de vez en cuando a los amigos para pedirles favores y quedarnos de ver para hablar sobre temas vanos; vernos con mi pareja en la mañana a toda prisa para volver a encontrarnos en la noche solo para acostarnos a dormir como hermanitos (el cansancio no permite más)…

Leer también diluvio universal , los mayas, poemas de despedida; relato

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