Eretz y sion, estudio, ensayo, crítica, qué es, en qué consiste

La etimología del término Eretz, podría remontarse al texto bíblico de Génesis 1:1, donde significa tierra en su sentido más general, pero tierra en tanto que oposición al cielo, pero también como producto del primer acto creador.[1]
Desde las primeras parrafadas del Génesis, es la biblia «el libro del lugar», donde Dios da la tierra y la reclama a su antojo, ubica allí al hombre y también lo expulsa: la divinidad da una Ley y siendo esta transgredida, destierra a quienes violan esta norma.

Viene luego Abraham, cumpliendo el riguroso ciclismo de la historia que es verdad para la teología judía: es desarraigado de su tierra y de su parentela hacia una abstracta y genérica «tierra de Canaán», obviamente habitada por cananeos; tierra que perentoriamente le es prometida a la posteridad de Abraham.

El término transliterado como dar, en Génesis 12:7 donde se hace la afirmación de la tierra prometida, es, según la concordancia Strong, H5414: נָתַן natán, que trae entre otras implicaciones los significados de dar, abandonar, arremeter, asentar, comerciar, recompensa, etc. Posiblemente sugiera la transferencia legal de un título de propiedad, como hará Abraham[2]. De momento, vemos el contraste entre los nativos que no son herederos legítimos según la biblia, y, los herederos legítimos que no son nativos. Otra más: quien se case dentro del clan y fuera de la tierra, será heredero de ésta, en tanto quien se despose con mujeres de la tierra, fuera del clan, no la heredará[3].

El término Eretz se vuelve a encontrar en el Libro de Samuel 13:19, allí se habla de Eretz Yisrael[4] o la «tierra de Israel». O sea que es un lugar pero no cualquier lugar, es el sitio escogido por Dios para gobernar. De ahí el misticismo en torno a Jerusalén[5], la primera ciudad israelita en propiedad, al ser de todas y de ninguna tribu. Y no solo de Jerusalén sino de Zion[6] o Sión, sobre todo por parte de los exiliados en Babilonia… ¡Quién no recuerda el salmo 137[7]! Entonces ahora no solo era la tierra prometida, ahora allí también habitaba el Eterno.[8]

[1] Según la concordancia Strong H776: érets; de una raíz que no se usa que prob. sign. ser firme; tierra (completa o partitivamente una tierra):-campo, comarca, costa, ladera, mundo, nación, país, polvo, provincia, región, suelo, terreno, territorio, tierra.
[2] La Concordancia Strong admite un segundo término en esta palabra y es אֵת et, que manifiesta entidad, algo propio.
[3] Véase sino, la historia de Esaú.
[4] Él gobernará (como Dios), pero también es el nombre simbólico de Jacob y de su progenie.
[5] Y la erección del santuario central de culto, donde residiría el arca de la alianza.
[6] צִיּוֹן Tsión, Monte de Jerusalén; lo mismo que צִיוּן tsiyún, en tanto que columna monumental para guiar.
[7] (RV1865) Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentamos: también lloramos acordándonos de Sión… (ASV) By the rivers of Babylon, There we sat down, yea, we wept, when we remembered Zion.
[8] ATTIAS Jean-Christophe y BENBASSA Esther, Israel, la tierra y lo Sagrado. Riopiedra ediciones, Barcelona, 2001, páginas 11-48.

Ediciones 2010-18

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