Las marcas no han muerto, internet no ha conseguido asesinarlas, como se dijo en algún momento. Es más, muchas se han fortalecido en gran manera.
El que haya información gratuita no quita su valor pero, si nos hacen reevaluar el posible papel crítico de estas en la decisión de compra. ¿Porqué se han vuelto tal vez más importantes las marcas? Quizás porque lo digital influye fuertemente en los mercados y las compañías que se han subido a incidir en la opinión de las personas con contenido y valor en la web, van ganando.
El papel de la marca nunca ha sido exclusivamente solucionar problemas de información. Se trata de dar significado y satisfacción a necesidades emocionales. En un mundo con exceso de información, las personas tienden a regresar hacia lo conocido.
Sin embargo es crucial reconocer que los sistemas tradicionales para fortalecer nuestro nombre en el mercado, cada vez cojean más y fallan con frecuencia. La publicidad invasiva, por ejemplo y la tendenciosa. En el universo de la web todo se hace transparente y las mentiras se cazan por montón, derrumbando castillos de branding por doquier.
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