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Marchas y disturbios en el día del trabajo, fueron la constante a lo largo y ancho del territorio colombiano. ¿Posibles explicaciones de la violencia y mitines? Sin justificar ninguna forma de violencia como manera de inconformidad, creo fehacientemente que las protestas de este tipo corresponden a la crisis del modelo Uribe con su autoritarismo y bajas tasas de ocupación en Colombia; corresponden estos disturbios, según mi parecer, a un pueblo harto de sus cifras de pobreza y que observa impotente como su mandatario, al no poder perpetuarse en el poder, intenta por lo menos acaparar el ejecutivo para su partido y su candidato.
En este día del trabajo se reflejó esa falta de confianza en las autoridades establecidas, en la corrupción creciente de nuestros dirigentes y politiqueros tradicionales. Con la fuerza se puede contener esta clase de manifestaciones pero no se soluciona el problema de fondo que es de hambre, pésimas condiciones laborales, desempleo, «chanchullo» y un poco de los mismos vicios que por costumbre inundan nuestros espacios políticos como el clientelismo y la falta de miras de los dirigentes. Señores candidatos a la presidencia, es conveniente que se manifiesten y den claras propuestas de solución a las inquietudes de millones de colombianos que miran con horror cómo escasea el trabajo y las condiciones dignas en el mismo.
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