En este artículo “Nacimiento de Napoleón” abordaremos las circunstancias de su nacimiento, su infancia y quienes eran sus padres.
El padre de Napoleón Bonaparte se llamaba Carlos María Bounaparte y había nacido en marzo 29 de 1746 en Ajaccio (Córcega)[1]; estudió Derecho en Roma y Pisa para posteriormente ejercer como superintendente de la parroquia de Talavo en Córcega. Al iniciar la guerra independentista contra Génova, Carlos María (o Carlo Maria) Buonaparte se hizo a las armas y fue amigo de Pascual Paoli, el líder independentista corso. En 1769 la isla fue vendida por Génova a Francia, quien se convierte así en la opresora. En Mayo de ese año Carlos María y los corsos fueron derrotados; un mes más tarde logra salir Paoli y unos cuantos fieles hacia Italia. En Julio el ayudante de Paoli, marido de Letizia (Leticia) Ramolino, capitulaba con otros emisarios, ante el conquistador.
El 15 de agosto de 1769 nacería Napoleón Bonaparte, cuando la madre hubo de detenerse en la Costa debido a su avanzado estado de gestación y no pudo continuar con su marido, en su huída. Para Leticia empezaba la etapa de madre ahorrativa y prudente; ya con dos hijos (el uno-José- mayor que el otro por tan solo un año).
Se dice que el padre de Napoleón vivía más de proyectos que de rentas, debido a su carácter romántico; gran parte de su vida la gastó en un pleito de herencia.
Carlo Maria se identificaba como conde Buonaparte. Era hermano del archidiácono (arcediano) de la catedral quien vivía en buenas condiciones económicas y su nombre era Luciano.
Al perder la guerra contra los franceses se decide, como perteneciente a la nobleza (a la cual propendían los vencedores) a colaborar con los extraños. De tal forma es nombrado como asesor en los nuevos tribunales luego como superintendente de unos viveros.
Respecto a María Leticia (Letizia), sabemos que tuvo a Napoleón a los 20 años, era de tez blanca y rizos negros, que en total tuvo 13 hijos[2] de los cuales solo habrían de sobrevivir ocho. Pero criar ocho chicos cuesta mucho dinero, actualmente y también en esa época. En 1780 parte Carlo Maria junto con sus dos hijos mayores, José y Napoleón rumbo a Versalles. Era el padre de Napoleón presidente de la diputación corsa y debía poner fin a las continuas disputas entre los generales Marboeuf y Pelet que eran los dos gobernadores de la isla de Córcega. En París su título italiano de nobleza es confirmado por el Colegio Heráldico. Del mismo modo el rey Luis concede al funcionario corso un donativo de dos mil libras, recompensándolo por sus diez años de servicio leal. José ingresa en un colegio de autom., dispuesto a seguir la carrera del sacerdocio; Napoleón se inscribió en la Real Academia Naval de Brienne y Ana María (nacida en 1777; cambiaría su nombre por el de Elisa al casarse con el dique de Toscana.) entraba en el monasterio de Saint- Cyr.
Un mes más tarde de ingresar Napoleón en la academia militar, su padre marchó al sur de Francia para consultar a un médico, ya que padecía un intenso dolor gástrico y con la dieta de peras recomendada por el médico personal de María Antonieta no había sentido mejoría. Llegado a Montpellier es atendido por varios doctores expertos en hierbas medicinales, quienes no pudieron curarle de lo que suponemos fue una cirrosis gástrica o un cáncer de estómago. Luego de haber escrito en vida varias obras antirreligiosas, vista la proximidad de la muerte, pide ver a un sacerdote y fallece el 24 de febrero de 1785.
Era Napoleón un niño taciturno, menudo de cuerpo, tímido y solitario, al que no le agradaban mucho las letras, razón por la cual no pudo escribir correctamente ni el francés ni el italiano[3]. En su pecho hervía el rencor contra Francia y los franceses, que habían arrinconado a su patria. En la academia se burlaban de él por su parquedad de recursos económicos y su altivez característica. Se comenta también que en esta etapa de la academia Napoleón tuvo impulsos homosexuales esporádicos. Cinco años más tarde, termina sus estudios allí, destacándose en matemáticas, historia y geografía. Pero también gustaba mucho de la esgrima. En cambio fue un desastre como estudiante de alemán, en danza, dibujo y trazado de planos.
Napoleón hace balance de su situación. Si de él dependiera su padre no debió haber pactado con los franceses, pero ya siendo una situación vivida, pues Napoleón habría de sacar del rey todo lo que pueda de tal forma que llegada la hora pueda utilizar contra él y su odiosa nación todo lo aprendido. Leía con fruición sobre historia de su Córcega, pero también a Voltaire y a Rousseau.
A los 16 años tenemos pues a Napoleón convertido ya en subteniente.[4]
[1] Corsica en italiano, Corse, en francés.
[2] Todo Corso desea muchos hijos que aseguren su raza; y la mujer ha aprendido de su madre y abuelas que los hijos son prenda de honor.
[3] Pero aún así siente debilidad por las biografías de los grandes hombres.
[4] Bibliografia consultada:
Ludwing Emil. Napoleón. Editorial Juventud, S.A., Barcelona, 1929.
Cardona Castro Francisco Luis (director de la obra). Napoleón. Colección grandes biografías. Edimat Libros. ISBN: 84-8403-871-8.
Ver también: Napoleon y Desireé
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