Thomas Smith, en 1885 publicó la «Publicidad con éxito» (Successful Advertising), donde menciona sin sonrojos que la frecuencia efectiva en publicidad es de 20 veces, así (adaptado a nuestro entorno digital):
- La primera vez que una persona percibe un anuncio, no lo ve.
- La segunda vez no lo nota.
- La tercera es consciente de su existencia.
- Débilmente recuerda haberlo visto en algún lugar.
- Lo lee, oye o mira.
- …
- La séptima vez le incomoda un poco.
- …
- En la novena ocasión le hace cuestionarse si se ha perdido de algo.
- Ya en la décima oportunidad, se pregunta si alguno de sus conocidos lo ha probado o tiene conceptos de primera mano al respecto.
- A la undécima vez se pregunta cómo hace el anunciante para pagar dicha pauta.
- A la duodécima ocasión ya se asume que debe ser un buen producto.
- Treceava exposición, se infiere que el producto ofrecido pudiera tener valor.
- Décimo cuarta exposición, se recuerda que siempre se ha querido un servicio o producto con esas características.
- Décimo quinta. Acongoja saber que no se dispone del presupuesto para comprarlo.
- Décimo sexta. Se guarda la esperanza que en unos días haya dinero para comprarlo..
- Décimo séptima. Se escribe en la agenda o se hace un recordatorio de adquirirlo.
- Décimo octava. Se maldice a la precariedad de recursos que no permite tener ese tipo de ofrecimientos.
- Décimo novena. Se hacen cuentas detalladas,se cuenta el efectivo, se analiza el estado de la tarjeta de crédito y de la chequera, para estirar las posibilidades.
- Exposición número 20. Se compra lo que se está ofreciendo.
Para muchos esta es la biblia, la última palabra al respecto. ¿Qué piensa?
Leer también: historia de la publicidad hasta el siglo XIX , hacer publicidad
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