Caída de Samaria-historia-biblia

La caída de Samaria marca un antes y un después en la historia de Judá y de Israel, por eso hacemos esta descripción en términos lo más históricos posibles.

Asciende al trono asirio Sargón II, hallando su imperio incendiado por la rebelión y el desorden. Su reinado se resume en contener y sofocar alzamientos.

Historia

En cuanto a los reinos de Israel y Judá, mientras tanto, la guerra «sirio-efraimita» había dejado al reino del Norte en condiciones de asalto total. El rey confirmado en su tiempo por Tiglat-Pileser, Oseas, después de haberse comportado durante un tiempo como un fiel vasallo de Asiria, se negó a pagar el tributo, buscando una alianza con Egipto (2 Reyes 17.4); Is 14: 28-32 quizás se refiere a estos intentos de coalición anti-siria.

La reacción de Asiria fue nuevamente muy dura: bajo Shalmanassar V, después de un asedio de casi tres años, la capital del reino del norte, Samaria, fue destruida; bajo Sargón II, la mayor parte de la población fue deportada; la región fue entonces repoblada con nuevos habitantes, creando las premisas para lo que será, mucho más tarde, el cisma samaritano.

Biblia

Según la Biblia, la muerte del rey Salomón en el siglo ix ° , el reino de David dividida en dos entidades. Al sur, el reino de Judá , con Jerusalén como capital , y al norte el Reino de Israel , con la ciudad de Samaria como capital.

Históricamente, en -722 , los asirios liderados por Salmanazar V y luego Sargón II destruyen a este último, poniendo fin al mismo tiempo al reino de Israel. Parte de la población se exilia.

Los dos Libros de los Reyes acusarán posteriormente a la población de Samaria de estar formada por colonos de Babilonia o Siria, y convertida a una religión hebreo-pagana. Los samaritanos siempre afirmarán ser los descendientes puros de las 10 tribus que habitaban el reino de Samaria, y rechazarán cualquier acusación de paganismo.

Cayó la capital de Israel, Samaria (721 a.C.) en manos de Sargón II.(1)

En el año nueve de Oseas, el rey de Asiria tomó Samaria, y llevó a Israel cautivo a Asiria, y los puso en Halah, en Habor junto al río Gozán, y en las ciudades de los Medos.
(2 de Reyes 17:6 RV 1960)

Al verse solo frente al mundo no israelita, Judá creyó necesario tener un texto sagrado cohesionador ( y de advertencia, que les recordara lo que les podía pasar a ellos si se desviaban de la fe verdadera), que diera moral a las fuerzas dispersas de su raza en todas las condiciones; ese fue el resorte que los movió a redactar los textos del Antiguo Testamento tal como nos ha llegado a nosotros y que comenzaría por estas épocas, con el marcado parcialismo hacia la tribu de Judá (como debía ser, pues ellos fueron los gestores de su redacción y los intérpretes teológicos de su devenir histórico).

Lo que los redactores judíos ignoraban (o fingían no ver, depende el punto de vista), es que, antes que por pecador(2), Israel fue un botín más apetecible por parte de los asirios, debido a sus riquezas y productiva población, no así la pobre e inaccesible Judá.

En un arrebato de sinceridad, el Deuteronomista exclama metafóricamente, que Israel es el Cedro -ciprés- del Líbano mientras que Judá no es sino un cardo en la misma zona. (2 de Reyes 14:9)

Sobre el 720 a.C., Madukaplaiddin II (Merodac- Baladán aparece en la Biblia), un jeque caldeo se apodera del solio babilónico, siendo el rey tributario más importante de los asirios.

Notas

(1) Del 725 al 723 Samaria estuvo sitiada por el líder asirio (debido tal vez al doble juego político del gobernante Oseas, quien se proclamó vasallo suyo y en secreto trató de aliarse con el rey de Egipto).

Al caer Israel fueron deportados cerca de 28.000 hombres según fuentes del bando vencedor. Los núcleos familiares se mantuvieron juntos en el exilio, viviendo en pequeños poblados, donde ejercería como granjeros y artesanos.

Fueron la aristocracia, los sacerdotes y la población culta los que debieron abandonar el país, el campesinado quedó conviviendo con pobladores sustitutos traídos a su tierra (que tenían consigo más idolatría según el punto de vista judío y costumbres diferentes a las de ellos y por ende “malas”). Es la famosa desaparición de las diez tribus norteñas de Israel.

(2) Yahveh se airó en gran manera contra Israel y los apartó de su rostro, quedando solamente la tribu de Judá. 2 de Reyes 17:8, Biblia de Jerusalén.

Ediciones 2014-18-21. Recurso externo valioso: Ucg

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