Relación entre lógica y lenguaje. El lenguaje es un conjunto de reglas aplicadas a la simbolización de códigos y expresiones (mayormente referidas a la comunicación humana) que permite elaborar ideas y explicarlas de manera coherente. Una facultad que el ser humano ha logrado complejizar de una manera singular frente al resto de especies.
La lógica, por su parte, es una ciencia formal que se ocupa de estudiar el pensamiento humano, con la finalidad de entender cómo el razonamiento se convierte en el enlace entre el conocimiento válido y la realidad.
¿Pudiéramos relacionar a estos dos elementos? ¿Existe relación entre lógica y lenguaje? Vamos a ello.
La lógica: el orden y el cómo del mismo
La lógica es una de las ciencias formales más antiguas que existe en nuestra sociedad. Su desarrollo ocurrió de manera paralela en diferentes civilizaciones, siendo una vertiente que influye en el crecimiento de múltiples herramientas humanas como fue el caso de la ciencia, las matemáticas, otras ciencias formales, etc.
Lo que pudiéramos definir como objeto el formal de la lógica, es el pensamiento humano entendido desde sus procesos, procesos como las proposiciones, la inferencia, la predicción, la demostración, etc. La lógica sugiere que estos procesos permiten que el pensamiento humano produzca relaciones racionales.
De este modo, el pensamiento humano deberá valorar todos estos procesos para llegar al pensamiento válido, es decir, aquel que puede crear relaciones coherentes entre elementos, y, sobre estas relaciones, llegar al conocimiento útil, verdadero y lógico.
Relacionar la lógica con otras disciplinas o ciencias consiste, típicamente, en examinar cuáles han sido los aportes que la misma lógica ha otorgado al área a relacionar. En este caso, hablaremos del lenguaje, el cual definiremos en primer lugar, para después llevar al plano de la relación misma.
El lenguaje: la coherencia de nuestra comunicación
El lenguaje es un conjunto de normas aplicadas a la construcción de ideas expresadas, ya sea de manera escrita o pronunciada, de modo que estas posean coherencia tanto para el emisor como para el receptor.
Es muy común observar que el lenguaje también suele definirse como una facultad humana, la cual, de hecho, caracteriza uno de los aspectos más singulares del humano mismo, resultando un rasgo, así como un conjunto de normas. Sin embargo, no debemos perder de vista que las especies animales también cuentan con sistemas de comunicación, aunque nunca tan complejos como el lenguaje humano.
Al respecto, el conjunto de normas que otorgan uniformidad y coherencia al lenguaje son conocidas como gramática, las cuales permiten que toda lengua disfrute de un orden adecuado al momento de expresarse. Estas normas se constituyen de la siguiente manera:
- Sintaxis: En cargada del orden de las palabras, partiendo de la existencia de una relación entre estas al momento de elaborar una oración.
- Morfología: Cuyo estudio está orientado a comprender la clasificación y definición que cada palabra produce en una oración, como son los verbos, sustantivos, los pronombres y los adjetivos respectivamente.
- Semántica: Dedicada a entender el significado mismo de las palabras, es decir, la relación referencial a la que alude cada término.
- Alófonos: Orientada a estudiar la pronunciación de un sonido con sus diferentes variaciones sonoras.
- Fonología: Estudia el sonido de las palabras, precisamente, en la forma en que este puede cambiar el significado de las mismas. Es, el significado, en tanto, la pronunciación.
¿Cómo se relaciona la lógica con el lenguaje?
En muchas ocasiones, la lógica es el principio mismo de muchas disciplinas. Para explicarlo, debemos recordar que la lógica se enfoca en el razonamiento producido por las relaciones coherentes de los elementos dispuestos. Esto significa que, de cara al lenguaje, la lógica también opera como un principio organizador.
Del mismo modo en que hemos sido capaces de elaborar una operación matemática como “5+5= 10”, también hemos sido capaces de crear reglas gramaticales del lenguaje para expresiones como “Hoy el cielo está nublado”. Existe, un orden lógico en el proceso de la construcción, aplicación e interpretación del lenguaje.
Históricamente, podemos encontrar que la lógica ha tenido participaciones históricas en el desarrollo del lenguaje. Una de estas ha sido la lógica aristotélica, la cual hizo énfasis en la predicabilidad de los argumentos, partiendo del estudio de las relaciones sujeto-predicado específicamente.
Los esfuerzos de Aristóteles, estaban dirigidos a elaborar una reducción que permitiría comprender al lenguaje como la aplicación de diferentes elementos, un aspecto que, si bien no puede considerarse una formalización del lenguaje, significó un paso hacia una mejor comprensión del lenguaje.
La formalización del lenguaje habría de considerarse una realidad con la construcción de los argumentos y los silogismos respectivamente. Esto permitiría elaborar formas lingüísticas a partir de reglas que pudieran generalizarse y comprenderse.
Observamos que existe un recorrido histórico en el que la lógica habría de participar en el desarrollo del lenguaje mismo. Ahora, saliéndonos de la historia, remitámonos a la teoría, analizando cómo la lógica aplica en el lenguaje.
La gramática es, como ya observamos, la aplicación de reglas que constituyen el orden lógico del lenguaje. Yace aquí, la relación entre lógica y lenguaje, cuando observamos que la posibilidad de elaborar ideas coherentes y ordenadas es gracias al razonamiento mismo.
El razonamiento, como podemos recordar, es el objeto formal de la lógica, al ser este el canal para llegar a la relación coherente y racional de los elementos. En este contexto, el razonamiento, estudiado por la lógica, sería el mecanismo para hacer posible el lenguaje coherente y ordenado. En otras palabras, la gramática opera gracias al razonamiento mismo.
El lenguaje es posible gracias a la lógica
No pudiera existir gramática sin razonamiento, y no pudiera existir razonamiento sin el análisis de la lógica. De esta forma, el lenguaje, como un sistema ordenado y coherente, es posible gracias a la aplicación de la lógica, siendo esta una entidad capaz de ordenar la manera en que los humanos elaboramos e interpretamos el lenguaje.
A pesar de ser un proceso habitual, y, por tanto, muy natural, el lenguaje no deja de ser un fenómeno complejo en nuestra humanidad, y es gracias a nuestra capacidad de razonar que podemos ejecutarlo, llegando a ser un rasgo universal de nuestra especie. Es así como podemos concluir, existe, una relación entre el lenguaje y la lógica.