Evagrio de Ponto o Evagrio Póntico (en inglés, Evragio of Pontus) nació en el año 345. Fue un teólogo y místico griego, cuyo sobrenombre de Póntico le venía de ser oriundo de la provincia romana de Ponto, en Asia menor.
Evagrio de Ponto fue hijo de una familia culta y próspera; su padre fue un obispo de una zona aledaña a los predios de la familia de Basilio de Cesarea, de quien Evragio sería inicialmente discípulo. Al fallecer su mentor, Evagrio de Ponto se convertiría en seguidor de Gregorio Nacianceno quien también le ordenaría como diácono. Guiado por los sacerdotes de Capadocia, Evragio de Ponto se convirtió en un hábil teólogo y se alimentó de helenismo, enriqueciendo su acervo cultural, como se lo insinuaran Orígenes y Gregorio de Nacianceno. Cuando este último fue trasladado a Constantinopla como patriarca se llevó consigo a Evragio de Ponto quien participó en las deliberaciones del Concilio de Constantinopla (381). Fue por ese tiempo que Evagrio de Ponto se enamoraría de una mujer casada; abandona la capital y decide recluirse en la vida monástica. Viaja a Palestina donde se recluye en varios monasterios; se dice que en Jerusalén fue huésped de Melania, una aristócrata romana que administraba una hostería para peregrinos cristianos en el monte de los olivos. Pero también conocería a Rufino, fundador de un monasterio en esos lares. Luego Evagrio de Ponto (Ponticus) iría a Egipto donde pasaría 2 años en las montañas de Nitria y 14 en el desierto de Kellia como anacoreta, donde fallecería en 399; se dice que estuvo bajo la influencia de los monjes Macarii de formación cultural helena.
Evagrio de Ponto fue un prolífico autor de varios ensayos teológicos y ascéticos. Si bien hay textos suyos que han sobrevivido en griego, también los hay en siriaco, armenio o traducciones latinas. Destaca por ejemplo una obra suya llamada problemática gnóstica que sería condenada en 553 en un Concilio y, capítulos sobre la oración.
En todo caso la influencia de Evagrio de Ponto ha llegado no solo al cristianismo sino al sufismo islámico. A través de Rufino y de Juan Cassiano, su filosofía permeó en Juan Escoto Eriúgena.
Ver también: 27 biografias
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