Gregorio Nacianceno-historia-biografia

Gregorio Nacianceno (c 329- c 391) es uno de los destacados sacerdotes de Capadocia (Anatolia Central, Turquia), conocido por la tradición cristiana como “el teólogo” en virtud de su erudición retórica y su extremada habilidad para combatir lo que asumía como herejías o lo que negara la ortodoxia en boga por su tiempo.

Uno de dichos herejes fue su propio padre, Gregorio el viejo, miembro de una oscura secta reprobada por la iglesia oficial, si bien luego se convertiría al discurso tradicional y llegaría a ser obispo. Se dice que una gran influencia en su pensamiento y manera de ser, sería su madre Nonna (quien daría a luz tres hijos, Gorgonia, Gregorio y Cesáreo; a sus dos hermanos sobreviviría Gregorio Nacianceno -le llamarían Nacianceno por su origen, en Nacianzo-, redactando para ellos unas inmortales oraciones fúnebres), quien le persuadiría a Gregorio Nacianceno de abrazar la vida monástica y ascética. La educación de Gregorio Nacianceno transcurriría principalmente en Capadocia, Cesárea Palestina, Alejandría y Atenas. Luego de su periodo formativo quería retirarse a la vida solitaria de los ascetas contemplativos pero su padre decidió ordenarle sacerdote, truncando sus deseos. Luego sería nombrado Gregorio Nacianceno obispo de Sasima por su amigo Basilio de Cesarea, cargo que abandonaría a la muerte de su padre, para volver a Nacianzo. Durante el “herético” reinado de Valerio el partido arriano había ganado fuerza por lo que Gregorio Nacianceno fue convocado para defender la inferior causa numérica de la ortodoxia. Arrio y sus seguidores habían cuestionado la divinidad de Jesús mientras que otros negaban la misma del espíritu santo. Estos puntos de vista ofendieron enormemente a Gregorio Nacianceno, hasta tal punto que redactó 5 largos discursos para rebatirlos, a los que llamó Oraciones teológicas, para sostener lo que creía era acertado respecto a la doctrina de la Trinidad. Pero Gregorio tenía una fuerte vocación monástica y prefirió retirarse de tantas banalidades y conflictos en el seno de la iglesia. Pero aún en su retiro contemplativo Gregorio Nacianceno estaba intrigado por la “herejía” de Apolinar, obispo de Laodicea, quien intentando hacer interpretaciones respecto a que el logos (palabra) tomó posesión de la mente de Jesus, iba en contravía de las enseñanzas defendidas por Gregorio, sobre que eran una sola unidad no algo escindido. Pero afortunadamente los aportes de Gregorio Nacianceno a la cultura univesal no se limitaron a estas espinosas cuestiones teológicas, Fue también él, uno de los primeros en darse cuenta de la bondad de la poesía para especulaciones religiosas, por encima de la prosa.

Ver: Evagrio de ponto

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