Jeroboam y Roboam, biblia, historia, biografía

En Jeroboam y Roboam seguiremos contando la historia de los reyes de Israel, como marco teórico vital para entender la posterior redacción de los textos del antiguo testamento empezando en los tiempos de Josías y años siguientes.

Jeroboam y Roboám.940 a.C.

La familia de Sheshonk que se había establecido en Herakleópolis, llegó a ser lo bastante influyente como para ser favorecida por los reyes de Tanis, sucediéndoles en el gobierno y formando la dinastía XXII[1], unificando a Egipto.

A Sheshonk (Sheshong, Shishak o Sisac) le había molestado profundamente la alianza de su suegro con Israel, lo primero que hizo fue apoyar una rebelión del Norte de esa nación contra el dominio de Judea y de sus dirigentes; la rebelión fracasó pero su líder, Jeroboám encontró asilo en Egipto.

933 a.C.Cisma político. Judá y los reinos del norte se separan, permaneciendo Judá leal a la dinastía davídica.[2] Al parecer, el rey Salomón, para construir el famoso templo, requería cantidades ingentes de dinero y hombres. Tuvo entonces que hacer exacciones tributarias fuertes a sus súbditos, con la molestia de los reinos de las tribus del Norte (zonas más ricas y mejor pobladas que Judá[3]).

Al imponer los prefectos (1 Reyes 4: 7-19) para volver eficiente la colecta de impuestos, la taza se rebosó para las tribus del Norte, que calificaban a Salomón de déspota.

Un efraimita, Jeroboám[4] I (931-909 a.C.) o yarobh `am crea el reino de Israel (capital Siquem), mientras que Roboám[5] (931-914 a.C.) gobierna el reino de Judá.[6] El primero amplió y fortificó su capital, así como las ciudades de Penuel y Tirsá; como pérdida sentida, estaba el arca del pacto que permaneció en Jerusalén (Judá).

Desbaratada la nación políticamente, a nivel religioso cada quien maneja entonces sus santuarios; Jeroboám (Geroboamo) oficializa los de Betel al sur de su territorio y Dan al norte del mismo (construyendo para tal efecto dos becerros de oro)[7]; Roboám (Roboamo) hace lo suyo en Jerusalén.[8]

Esta escisión territorial permeó también la confección de las tradiciones sobre asuntos tan determinantes como el origen del nombre Israel. La facción de Jeroboám (Geroboamo) manejaba la versión que ubicaba a Jacob luchando (y ganándose un nombre por su poder militar o de la fuerza y donde lo de menos es la religión) con un extraño (la Biblia dice que era un angel) en Panuel-o Fanuel- (un centro administrativo de peso político para las tribus del norte).[9]

La facción del sur, de los sacerdotes siloístas[10] lo asociaba a Betel o Luza (y donde Jacob se gana el sobrenombre por una actitud de sumisión a los postulados religiosos), según Génesis 35.

Otra muestra de esta rivalidad creada, también en el plano cultural es, por ejemplo el sitio de la tumba de Raquel. Para los del norte, fue sepultada en territorio de Benjamín (de donde era oriundo Saúl, rival de David), mientras para los del Sur, lo fue en Belén (territorio de Judá).[11]

Otra muestra más corrobora esta competencia teológica y política: 1 de Reyes 12: 28 (RV, 1989) dice « Y habiendo tomado consejo, el rey hizo dos becerros de oro y dijo al pueblo: «¡Bastante habéis subido a Jerusalén! ¡He aquí tus dioses, oh Israel, que te hicieron subir de la tierra de Egipto!»». Interesante porque son las mismas palabras puestas en boca de Aarón cuando dizque hizo un becerro de oro para el pueblo de Israel.[12]

Es como si fuera un añadido posterior a la ruptura de Israel para desacreditar al sacerdocio aaronita, por parte del pueblo de Judá y sus levitas.

Como hicimos con los flujos colonizadores sucesivos en Palestina donde destacamos las diferencias de dos caracterizaciones distintas entre Norte y Sur, ahora también las haremos respecto a los territorios escindidos:

Israel[13] ocupaba un territorio más extenso que Judá y poseía salida al mar, cosa que los del Sur no poseían; Israel colindaba con prósperos pueblos comerciantes como los fenicios y Aram-Damasco en tanto que Judá[14] limitaba con el mar Muerto, zonas desérticas y pueblos nómadas (marginando del global a los filisteos).

Al controlar las principales rutas (camino al mar y el camino del rey) de comercio internacional, el país del Norte poseía una economía fuerte, abierta (poseía una cultura liberal), con acceso a artículos de lujo, no así el país del Sur, medio aislado comercialmente (teniendo en su haber una cultura tradicionalista) y con una economía austera.

Algo de la manipulación de los textos sagrados se mira en 1 de Reyes 13:1-2, cuando un hombre de Dios de Judá le “profetiza” el nacimiento de Josías (tres siglos más tarde), que ordenaría la destrucción de los santuarios “herejes” y destruiría sus sacerdotes y profanaría sus altares.

Haciendo parte de su re-adoctrinamiento que enfatizaba el monoteísmo y la centralización del culto en Jerusalén, este gobernante reformista señalará como una de las causas de la debacle judía, su idolatría. Más manipulación de los escritos se percibe en 1 de Reyes 14:21, refiriéndose a Roboám (Roboamo) «…y reinó diecisiete años en Jerusalén, ciudad escogida por el Señor entre todas las tribus de Israel, para establecer en ella su culto»

  • [1] Es bajo su patrocinio que la técnica de momificación alcanzó los elevados estándares conocidos. Los ojos se reemplazan por piedras preciosas o vidrio para darle luminosidad a la mirada (los ojos naturales momificados eran opacos). Las mejillas y los senos nasales eran rellenados y la piel era sometido a un tratamiento de belleza para dar la sensación de terciopelo.
  • [2]La explicación teológica de los judíos (de Judá) lo atribuye a la infidelidad de Salomón, su rey judaita; este rompimiento sería temporal porque en últimas la dinastía de David estaba bendecida.
  • [3]Alguna prerrogativa especial debería tener por ser la tribu real.
  • [4]Apoyado de nuevo por Sheshonk (Según 1 de Reyes 11:40, en el reinado de Salomón fue perseguido por una intentona semejante). Era un funcionario de la administración de Salomón, encargado de reclutar mano de obra forzada entre las tribus del Norte. YHWH garantizaría su Estado siempre y cuando hiciera lo correcto a los ojos de Dios (muy distinto a la promesa davídica que era incondicional). Su nombre significaría «el pueblo protestará» o «el que contiende con Am»
  • [5] «Ensanche de Am», donde Am se refiere al pueblo, de manera genérica.
  • [6] En su quinto año de gobierno, el faraón Sheshonk marchó sobre Palestina; Roboám (Roboamo) evitó la toma de Jerusalén sometiéndose al faraón y pagando tributo elevado, debiendo recurrir al tesoro del templo para salvar el reino.
  • [7] El rey dotó a estos santuarios de sacerdocio propio y calendario de fiestas adecuado; el uso de las estatuas con formas de toro, hizo que la feligresía adorara a Baal y El, para molestia del cuerpo sacerdotal levítico, cuando la intención aparente era rivalizar con el templo de Jerusalén. Esta política religiosa pretendía acercar su gobierno a los súbditos y lograr la estabilidad interna del régimen, cosa que fue vista con ojeriza por parte de la ortodoxia yahvista.
  • [8] Que no por esto se ceñía al Monoteísmo Davídico, sino que adoraba a multiplicidad de ídolos.
  • Una particularidad: Si Salomón encarna al prototipo de Amenhotep III, Roboám (Roboamo), quien le sucede en liderazgo sería el Akenatón egipcio al menos a nivel de modelo histórico; hasta ahí el juego va bien dentro de lo teórico. Pero Roboám (Roboamo), ¡oh paradoja! Gobernó exactamente 17 años cual lo hiciera Akhenatón.
  • [9] Cf. Génesis 32:22-32.
  • [10] Que de alguna manera le metieron mano al texto del Génesis, y si bien es cierto se oponía a Salomón, declara e incorpora a la tradición, que « No será quitado el cetro de Judá ni el bastón de mando de entre sus pies, hasta que llegue Siloh, a él se congregarán los pueblos». (RV 1995, edición de estudio). Jacob profetizándole a su hijo Judá que siempre tendría rey de su casa sobre Israel; pero se distrajo un tanto porque Saúl no era de la familia de David (de Judá). Por si obtenemos luces de la siguiente pista, Siloh corresponde según otros exegetas a Salomón.(Como si aduladores de la familia del sujeto hubieran insertado el fragmento)
  • [11] Cf. Génesis 35:19 y 1 de Samuel 10:2.
  • [12] Cf. Éxodo 32:4 (RV, 1865): …Israel, estos son tus dioses que te sacaron de tierra de Egipto.. ¡Lo extraño es que si hizo un único becerro porqué habla de dioses y no de dios! Salvo que fueran varios los dioses que los sacaron de Egipto en cuyo caso el becerro los simbolizaría a todos.
  • [13] En la Biblia, en el libro de los Jueces, vemos que a las tribus del norte se las percibe como fracasadas y pusilánimes, pecadoras y con tendencia a pecar; no cumplieron el mandato de exterminar la idolatría en su entorno cananeo y siguieron con la tentación a flor de piel.
  • [14] Sí cumplieron al pie juntillas la eliminación del personal y de las costumbres cananeas en su territorio (Junto con la tribu de Simeón). Digamos que a sus mismos ojos (los ojos de quienes en últimas redactaron el Antiguo Testamento) eso los hacía especiales, escogidos.

Ediciones 2011-18-21

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