Napoleon preso

Vimos, en el capítulo anterior a Napoleón en Tolón ascendiendo vertiginosamente; pero ahora aquí lo veremos, injustamente, preso.

Napoleón, gracias a su ascenso y mejora en sus ingresos, cambió de domicilio y se pasó a un sector más agradable, tomó criados a su servicio. Pero su odisea continuaba. Por una indelicadeza en el planteamiento de reconstruir las fortalezas y los emplazamientos de los cañones en Marsella sufre arresto domiciliario hasta cuando demuestra que no había mala voluntad en ello.
En el verano de 1794, gracias a su amistad con uno de los hermanos de Robespierre fue asignado para valorar la capacidad defensiva de la ciudad de Génova, labor que cumplió con altura. Pero como el régimen del terror se llevó entre sus fauces a los hermanos Robespierre que también fueron guillotinados, se asumió que todos los amigos de ellos eran contraproducentes para la República. Napoleón es encarcelado en el fuerte Carré, en las proximidades de Niza[1]. Sus papeles han sido confiscados. Su acusador, Saliceti, el diputado corso. A Napoleón sus amigos le sugieren fugarse. El espeta convencido: “Los hombres podrán ser injustos conmigo, pero a mí me basta con ser inocente. Mi conciencia es el tribunal ante el cual hago comparecer a mi conducta. Y cuando la interrogo, esta conciencia permanece tranquila…” Además fugarse equivaldría a confesarse culpable. Para el 20 de agosto, ya habiendo pasado el pánico inicial, su mismo acusador, sintiendo que su cuello no corría peligro alguno, empeña su palabra respecto a la inocencia de Bonaparte. “Además, el ejército lo necesita” según cierra su declaración. [2]
Ver también: Destierro Buonaparte , revolución francesa
[1] Desde el 10 de agosto se hallaba en arresto domiciliario. Las autoridades se cuestionaban sobre qué estaba haciendo un general en Genova, un país extranjero…y bueno, siendo amigo de los traidores…todo se podía esperar…y si fuera de eso portaba todavía un apellido italiano (Buonaparte, que vendría a traducir algo así como buen partido, refiriéndose al periodo de sus mayores que apoyaban al Emperador de Italia contra las pretensiones papales) a sabiendas de la guerra entre Francia y ese país…la cosa se pone delicada.
[2] Ludwing Emil. Napoleón. Editorial Juventud, S.A., Barcelona, 1929.
Cardona Castro Francisco Luis (director de la obra). Napoleón. Colección grandes biografías. Edimat Libros. ISBN: 84-8403-871-8.
Cronin Vincent. Napoleón Bonaparte, una biografía íntima. Ediciones B, S.A., 2003 para el sello Javier Vergara Editor Bailen, 84 – 08009 Barcelona (España).


Angel Eulises Ortiz

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