¿Qué es religión? Definición, significado, concepto

¿Qué es religión? Definición, significado, concepto: En la biblia, en filosofía, monoteísta, politeísta, natural. La religión es una práctica con la que posiblemente hemos tenido, al menos, un pequeño contacto. Se trata de un sistema de tradiciones, creencias y saberes dedicados a explicar algunas de las preguntas más complejas acerca del origen de la humanidad y la creación del mundo tal y como la conocemos.

Cada religión cuenta con un conjunto de símbolos y lenguajes que le permiten generar un contexto para elaborar sus teorías sobre múltiples asuntos. De esta manera, todas las personas que forman parte de esta, aprenden a comprender el significado de dichos símbolos en conjunto con el debido lenguaje.

Cientos de millones de personas en todo el mundo practican diferentes religiones, algunas más ortodoxas que otras, o también, con mayores prácticas y tradiciones. El término religión puede estudiarse, de esta manera, desde diferentes ópticas, generando diferentes conceptos para su comprensión. Estas son las diferentes definiciones que podemos encontrar sobre religión.  

¿Qué es religión? Definición, significado, concepto
¿Qué es religión? Definición, significado, concepto: En la biblia, en filosofía, monoteísta, politeísta

En la biblia

En la lectura de la biblia no encontraremos una definición conceptual sobre el término religión específicamente. Sin embargo, observaremos una serie de consideraciones acerca de lo que debe ser su práctica correcta, llegando a Dios desde el ejercicio más sano y humano para poder conectar con este.

Podemos iniciar con una lectura de Juan 4:24; 17:17, la cual dicta que, en primer lugar, Dios es un espíritu, y para adorarlo, es necesario hacerlo desde la verdad y desde el espíritu mismo. A su vez, se hace imprescindible adorar a Dios desde la verdad, para que este pueda interceder por la vida humana.

“Felices los que reconocen sus necesidades espirituales, porque el reino de Dios es de ellos”, de esta manera ha sido escrito Mateo 5:3, en el que podemos observar la importancia de satisfacer aquellos deseos espirituales, un aspecto sobre el cual deberá estar orientada la práctica de cada religión, permitiendo que esta pueda fortalecer el espíritu.

Mateo 10:7; 24:14 nos explican que hay que predicar la llegada inminente y cada vez más cercana del Reino de los Cielos. Específicamente, en el capítulo 24 y versículo 14, se nos indica que debemos predicar la llegada del Renio de Dios en la Tierra, dando buenas noticias sobre este acontecimiento y lo que significará para la vida humana respectivamente.  

Cuando leemos a Romanos 2:21, nos encontramos con “Entonces, tú que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no debes robar, ¿robas?” La religión se plantea como un estilo de vida, el cual debe guardar congruencia con lo que predicamos y lo que obramos, de modo que la palabra de Dios se refleje en nuestras acciones, convirtiéndonos en promotores de su ley.

De esta manera, la biblia nos presenta una serie de directrices, las cuales, bajo el criterio adecuado, deberán ser consideradas en la práctica de toda religión. El objetivo, procurar un verdadero acercamiento a Dios desde la espiritualidad, teniéndolo presente en cada momento de la vida, y llevando su palabra a quienes no la conocen.

Si bien este rasgo pareciera ser muy claro, ello no ha solucionado la variedad de religiones que existen, las cuales marcan grandes diferencias entre sí. Adicionalmente, la lectura e interpretación de la biblia puede variar en cada caso, reconociendo, en primer lugar, que existen múltiples versiones sobre esta, lo que afecta significativamente su análisis en cada caso.

En filosofía

Para la filosofía, la religión representa una de las vertientes más características de la humanidad, al ser considerada una herramienta que permite canalizar y comprender todos aquellos deseos de la espiritualidad humana. Es, de esta forma, una manera de trascender en lo material, para llegar a las vitalidades que se encuentran en el espíritu.

Sócrates definía a la religión como una forma que los humanos tenían de liberarse de todos los problemas. Sin embargo, podemos encontrar posturas totalmente opuestas a estas, como lo sería en el caso de Heráclito, quien desmentía la idea de un Dios o fuerza superior creadora del universo como típicamente afirman ciertas religiones.

Para Heráclito, el fuego sería el único causante original del origen del mundo, el cual ha sido y será el principio y fin de la vida misma. De esta misma manera, podemos consultar definiciones más modernas, como el caso de Lenin, quien aseguraba que la religión no era más que una manera de oprimir espiritualmente a las masas populares más indefensas de la sociedad.

Vale acotar la existencia de la filosofía de la religión, una rama de la filosofía que se encarga de comprender la religión como una de las actividades humanas más trascendentales, ya que está basada en la búsqueda del espíritu y la vida eterna. Se analizan, en esta rama, diferentes aspectos como la idea de Dios, la búsqueda de la verdad y el comprender del origen de la vida.

A su vez, son estudiadas las interrogantes más complejas planteadas en las religiones, como una manera de dar respuesta a las inquietudes más insaciables, como lo ha sido el origen de la vida humana, la vida después de la muerte, la existencia de lo espiritual y la manera en la que debemos obrar ante Dios.

Como en el caso de la biblia, la filosofía no ofrece una definición precisa y mucho menos consensuada. No obstante, esto no nos prohíbe acercarnos a las diferentes ideas que se han planteado sobre la religión respectivamente, a través de la lectura de los diferentes estudiosos de la misma desde la filosofía.  

Monoteísta

Una de las principales características de una religión consiste en la adoración de un Dios. Sin embargo, algunas religiones pueden diferir en este punto, mostrando que tienen a más de una imagen divina para su adoración. Al respecto, se le conoce como monoteísta a todas las religiones que contemplan y adoran a un único Dios.

Podría decirse que estas religiones son unas de las más populares, siendo el cristianismo, el catolicismo, el judaísmo y el islamismo las monoteístas más reconocidas y practicadas en todo el mundo. Su planteamiento advierte la existencia de un Dios, quien ha sido autor de toda la creación del universo, y es capaz de regir la realidad según su criterio.

En su ejercicio, las religiones monoteístas viven únicamente para un Dios, siendo este la entidad más importante en su vida, a quien rinden tributo desde el principio hasta el final de sus vidas respectivamente. Cada Dios posee unas características que lo hacen único, y lo convierten en una fuente de divinidad y sanación ante todas las situaciones que se presenten en la vida humana.

No debe confundirse monoteísmo como henoteísmo, ya que este último consiste en la adoración de un Dios, pero sin descartar la existencia de otros dioses en el universo. El monoteísmo, como entenderemos, rechaza rotundamente la existencia de figuras divinas paralelas a la suya, asegurando que su deidad es la única válida.  

A su vez, el monoteísmo caracteriza a su Dios como omnipresente, con cualidades singulares que le permiten hacer milagros sin tener que limitarse por algún argumento o rasgo presente en la realidad material.

Este tipo de religiones ha formado parte de la historia humana durante millones de años, manteniendo una vigencia importante en nuestra actualidad, contabilizando a más de 3.000 millones de personas en todo el mundo, todas practicantes de religiones monoteístas respectivamente.

Politeísta                           

Contrario a las religiones monoteístas, las politeístas contemplan la existencia de más de un Dios, los cuales reciben adoraciones de sus practicantes según el rol que cada uno de estos posea. Y es que, en estos casos, las deidades suelen estar relacionadas entre sí, cumpliendo funciones específicas en el universo.

Un ejemplo muy típico es la religión yoruba, donde los denominados Orishas se encargan de diferentes procesos complejos del universo, y, por ende, cada uno recibe diferentes formas de adoración para poder hacer posible sus milagros. De esta manera, existe un orden coherente en la presentación de estas deidades, cada una adorada de maneras muy específicas.

Las religiones politeístas no han significado un problema por la aceptación de más de un Dios en su paradigma. De hecho, existe igualmente un saldo importante de personas que practican religiones politeístas en todo el mundo, encontrando que esta vertiente forma parte de uno de los teísmos más importantes en cientos de países.

Natural

Una religión natural es aquella que se basa en la adoración de fenómenos naturales con la finalidad de que estos atribuyan ciertos conocimientos espirituales sobre los fenómenos más complejos del universo. Para ello, se presume que las deidades están constituidas en la naturaleza, y, por ende, los credos y adoraciones están dirigidos a esta.

Uno de los principales aspectos de la religión natural es el respeto de todos los seres humanos que habitan en el plantea, ya que se considera que todos forman parte de la naturaleza, y, por lo tanto, es necesario respetar al humano para mostrar respeto a la naturaleza misma. Bajo esta óptica, se dice que la religión natural respalda a todas las personas por igual sin distinción alguna.

Conclusión

La religión es uno de los aspectos más importantes para comprender la espiritualidad, y de esta misma manera, muchas de las inquietudes existenciales que invaden el pensamiento humano. Quizás esto es lo que nos permita entender su expansión en todo el mundo, como una herramienta imprescindible para el conocimiento.

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