¿Qué es una mandala?

¿Qué es una mandala?. Una mandala es una representación elaborada a través de diseños del tipo concéntricos, usada para hacer referencia a diferentes símbolos ya sea espirituales, económicos, informativos, naturales, etc. Estas son usadas generalmente en el hinduismo y también en el budismo, aunque han logrado llegar a diferentes culturas en múltiples países.

Gracias a ello, podemos encontrar una variedad de mandalas, diferenciadas, específicamente en lo que a sus representaciones se refiere. Vamos a conocer de qué manera las mandalas pueden clasificarse, descubriendo sus funciones y cuáles son sus rasgos más distintivos. Para empezar, conozcamos su principal función

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¿Para qué sirve?

En primer lugar, es preciso acotar que las mandalas son una forma de expresión, es decir, una manera de representar diferentes fenómenos o conceptos. Por lo tanto, estas pueden ofrecer diferentes funciones, dependiendo del contexto y de la representación que se le asigne respectivamente.

Nos encontramos con diferentes respuestas para una misma pregunta, y en tal sentido, podemos decir que una mandala sirve para:

Crear un canal hacia la energía del universo: En algunas religiones como el hinduismo, las mandas son usadas para crear una conexión con la energía universal, la cual es representada con el círculo y todos los elementos concéntricos que la conforman. Cuando una persona elabora una mandala, esta puede armonizar sus energías con todo lo que le rodea, avivando su estabilidad espiritual, y con ello, algunas facultades como la concentración.

Meditación y relajación: Por otra parte, algunas culturas sugieren que el diseño de una mandala permite que una persona pueda llegar al cese del pensamiento, dando paso a procesos como la meditación y la relajación. Gracias a esta función, el dibujo y coloreado de las mandalas es considerada una actividad que fortalece el bienestar psicológico.

Herramienta de crecimiento espiritual: En religiones como el budismo, las representaciones de una mandala son diseñadas como forma de ejercicio espiritual, lo que se considera otorga beneficios como desapego, sabiduría, creatividad y desarrollo de nuevas habilidades. Las mandalas budistas son, de hecho, una de las más complejas en lo que a su diseño se refiere.

Tratamiento terapéutico: Carl Jung, considerado el príncipe del psicoanálisis, dedicó una parte de sus estudios a comprender los efectos que las mandalas ofrecían. Este determinó que las representaciones de las mandalas constituían una forma de exteriorizar el inconsciente colectivo, considerada por este, parte de la totalidad del humano. A través de este fenómeno, Jung sostenía que pintar mandalas era una actividad de gran ayuda de cara a diferentes padecimientos como ansiedad, problemas de memoria, angustia, estrés, insomnio y concentración. La explicación de esto yace en el uso, y por ende, ejercitación, de ambos hemisferios cerebrales durante el coloreado.

Representación de lo divino: Por último, pero no menos importante, encontramos que uno de los usos más tradicionales de las mandalas es la representación de lo divino, en una búsqueda de ilustrar lo que no puede ser descrito con palabras. Las mandas son una forma de explicar aquellos fenómenos que trascienden la comprensión humana, haciendo uso de estas simbolizaciones para caracterizar deidades, el universo, y la creación.

Estos son los principales usos de las mandalas. Sin embargo, es posible dar con otras valoraciones en lo que respecta a las funciones que pueden desempeñar. Por ejemplo, algunas personas pueden hablar de las mandalas como un medio de expresión artístico, una función que, si bien no es la más típica, puede ser totalmente aceptada.

Informativa

Una mandala informativa es aquella elaborada con diferentes signos que hacen referencia a un tema en específico, con la finalidad de llevar cierta información a sus espectadores. Como su nombre lo indica, está hecha para informar a través de figuras geométricas, dibujos referenciales o colores asociados a ciertas ideas.

Las mandalas informativas son usadas para desarrollar ciertos temas de interés de una manera más interactiva, facilitando el desarrollo de información escrita por imágenes que ofrezcan una comprensión más cómoda del contenido. No obstante, ello no significa que estas no puedan contener información escrita.

Típicamente, estas contienen imágenes que permiten sintetizar las ideas de cada sección, las cuales, a su vez, son acompañadas con algunas oraciones para especificar los puntos de interés. Por ejemplo, podemos encontrarnos con una mandala informativa que clasifique a los animales según su alimentación.

Por una parte, observaremos que una de las secciones estará conformada por imágenes de animales carnívoros, junto a una pequeña explicación escrita. Del mismo modo, se apreciarán las otras secciones según sus respectivas imágenes y breves escritos. Esto es lo que se conoce como un mandala informativa.

Educativa

Una mandala educativa es un diseño elaborado para favorecer múltiples capacidades durante el desarrollo escolar del niño. Son usados como ejercicios que permiten reforzar la atención y la concentración, pero también, fomentan otros beneficios como tratamiento para el estrés y, por lo tanto, una forma de brindar relajación a los infantes.

En la mayoría de los casos, estas mandalas son usadas como bocetos para tareas de coloreado, o inclusive, para que los niños intenten dibujar con la mayor exactitud posible el diseño de la misma. Como se observa, destacan como una parte de la educación, en lo que respecta a la formación de habilidades motrices y fomentar un mejor proceso de aprendizaje.

Si bien son usadas en el área escolar, es posible encontrar su uso en ambientes más complejos, como parte de dinámicas dirigidas, precisamente, a fomentar hábitos sanos en una persona, facilitando, no solo el aprendizaje, sino también la manera de afrontar situaciones de la vida cotidiana y mejorar el desempeño en múltiples actividades.

De valores

Una mandala de valores es una representación esquematizada de una serie de valores que, según el criterio de la persona que la diseña, se encuentran relacionados entre sí. En otras palabras, esta mandala es usada para explicar la manera en que algunos valores, en su combinación, dan lugar a otros.

El uso de estas mandalas es muy común en los espacios escolares, para explicar la manera en que valores como la sinceridad y la humildad pueden conformar a la lealtad, por tan solo hablar de un ejemplo. Así, los valores que se encuentran en los extremos, suelen considerarse como los básicos, y los que se aproximan al centro, son reconocidos como el resultado de combinar dos de los básicos.

De esta forma, las mandalas de valores son una forma de esquematizar los valores, explicando la manera en que estos se componen. Para dar una imagen a la esquematización, son usados los puntos extremos como referencia, cuya intersección pasará a representar el valor que resulte de la composición de los dos anteriores.

Una característica muy común de las mandalas de valores es el uso de los colores para representar las relaciones y dichas combinaciones. Se usan para colorear el fondo de las figuras en las que están escritos los nombres de los valores, y a su vez, el color del valor obtenido en la combinación, será el obtenido al fusionar el color de los anteriores.

De dinero

La mandala del dinero, mejor conocida como esquema piramidal o flor de la abundancia, es un método empleado para generar grandes cantidades de dinero a través de la participación de un número específico de personas que invierten.

Es una sistema escalable, en el que los inversores avanzan progresivamente para, al momento de alcanzar un puesto en la escala, ser quienes recibirán el dinero. En este modelo, se usa una mandala para representar la ubicación de todas las personas, expresando, precisamente, el nivel en el que se encuentren según la escala. Vamos a entender un poco más sobre estos niveles:

En el nivel 1, se encuentra el primer integrante, el cual se ubicará en el centro de la mandala, y de esta manera, invitará a dos personas más a formar parte de la mandala.

En el nivel 2, se encuentran los que han sido reclutados por la persona del nivel 1 respectivamente. Estas, a su vez, deberán reclutar a cuatro personas (dos cada una).
En el nivel 3, son las cuatro previamente reclutadas por las personas del nivel 2, quienes, posteriormente, deben reclutar a 8 personas (dos cada una).
En el nivel 4, se encuentran las personas que serían reclutadas por las cuatro del nivel 3. Estos deben quienes invertirán su dinero para ascender al nivel 3, dinero, que será dirigido a la persona del nivel 1.

Cuando las personas del nivel 4 realizan la inversión la persona del nivel 1 recibe el dinero y pasa a retirarse de la mandala, haciendo que los del nivel 2 asciendan al nivel 1, subdividiendo así a la mandala en dos.

Mientras tanto, quienes se encontraban en el nivel 3, pasan a formar parte del nivel dos, es decir, dos para el par que ahora pasa por separado a un nivel 1 diferente. Finalmente, los del nivel 4 pasan al 3, por lo que ahora deberán reclutar cada uno a 2 personas para asi efectuar el mismo ciclo.

Con el uso de la mandala de dinero, se pretende crear movimientos de dinero que puedan beneficiar progresivamente a todos los integrantes de la mandala, en la medida en la que esta pueda rotar.