Política en Aristóteles

La palabra que Aristóteles usa para política es politike, que es la abreviatura de episteme politike o ciencia política, que pertenece a una de las tres ramas de la ciencia, junto a la física y la metafísica.

Hagamos un resumen de su pensamiento al respecto, una guía básica que oriente a los estudiantes y estudiosos del tema.

Siendo una ciencia práctica, se refiere a acciones nobles o a la felicidad de los ciudadanos; parecida a una ciencia productiva en cuanto busca crear, preservar y reformar los sistemas políticos.

Este autor entendía la política más como una disciplina normativa o prescriptiva que como una puramente descriptiva o empírica. Es la ciencia más autorizada.

Su disertación abarca dos campos de estudio distinguidos por los estudiosos actuales: ética y filosofía política.

La ciencia política estudiaría las tareas del político o estadista (politikos); sería el conjunto de conocimientos ejercen en la consecución de sus tareas.Su tarea más importante en este orden de ideas sería la de legislador (nomothetês), de tal forma que hagan las leyes más convenientes para la ciudad-estado respectiva. Esto implica legislaciones perdurables, costumbres e instituciones para los ciudadanos (que incluyan un sistema de educación moral).

El político como un artesano, produce, opera y mantiene el sistema legal de acuerdo con principios universales. En el caso de la existencia de una ciudad-estado, la explica como proveniente de 4 causas: resulta ser una suerte de comunidad (koinonia), una colección de piezas con funciones e intereses en común. Sus piezas o partes pudieran ser las casas o clases económicas,las unidades políticas locales o demos; ciudadanos individuales y los recursos naturales .

La causa formal de la existencia de una ciudad-estado (politeia) es la constitución (ordenamiento), no siendo tanto un documento escrito como un principio de organización inmanente. Los ciudadanos son la minoría de la población residente que posee todos los derechos políticos.

Su causa eficiente sería un gobernante o autoridad, el encargado de poner orden. El territorio sería la causa material mientras que su objetivo sería la causa final, la razón de su existencia por así decirlo.

Constituciones y ciudadanía

¿Que tipo de constitución conviene al territorio? ¿Quienes son los ciudadanos? Un ciudadano (Polites) es una persona que tiene el derecho (exousia) de participar en un cargo judicial o deliberativo como Asamblea, concejo, etc. Los ciudadanos extranjeros residentes, los esclavos, los niños ni las personas mayores son ciudadanos calificados.

La ciudad -estado sería entonces una multitud de ciudadanos debidamente articulados para un vida autosuficiente. ¿Porqué existe? Porque somos animales políticos que por naturaleza queremos vivir juntos.

La constitución sería entonces una forma de organización de las instancias superiores de la ciudad-estado, definiendo el órgano de gobierno y una forma.

¿Cuantas formas de gobierno existen? Para este autor existen varios, que se fundamentan en esta argumentación: en el gobierno despótico (relación maestro-esclavo), existen personas sometidas (naturales) sin ánimo deliberativo, que requieren urgentemente un maestro natural que las oriente. Teóricamente los esclavos naturales se beneficiarían de tener un amo regente pero en últimas, decimos nosotros en el presente, se beneficiaría más el déspota. Defiende el liderazgo de los machos frente a las hembras, ocupando por esto las mujeres un lugar secundario; del adulto frente al niño porque tienen la racionalidad imperfecta (Ateles) y, aun pudiendo deliberar, necesitan supervisión masculina. Las constituciones entonces tendrían como objetivo común el bienestar común y, los sistemas de gobiernos que defiendan esto, son correctos; en cambio los sistemas que solo favorezcan a los gobernantes son desviados e injustos, porque implican un gobierno despótico que no favorecería a una comunidad de ciudadanos libres.

Bajo este supuesto habrían seis formas de gobierno bajo tres cantidades de gobernantes, enumerando primero la justa o conveniente y luego la desviada o incorrecta:

  1. Un gobernante: monarquía, tiranía
  2. Pocos gobernantes: aristocracia, oligarquía
  3. Muchos gobernantes: oclocracia, democracia.

Libros del autor sobre este tema

Ética a Nicómaco; La política.

Ver también: Aristóteles, Cosmología en Aristóteles

Ediciones 2015-17

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