Afeitarse es una rutina que desde los 14 años me ha tocado y pues después de adulto he decidido aprender lo más posible al respecto, con tal de hacerlo bien.
Resaltar en primera instancia que hay gente adicta a las máquinas de afeitar o rasurar (hojas estáticas de acero)junto con la espuma de afeitar. Otra parte de los varones prefiere las máquinas de afeitar eléctricas y el aftershave o loción para después de afeitar.
Como todos sabemos los pelos de la barba y del bigote son un rollo de células muertas hace bastante tiempo (unas 15 o 20 horas antes de salir por los micro-orificios del mentón), luego teóricamente y en principio, cortarlos no debe causarnos traumatismos ni dolores, directamente.Las que sí sufren (y bastante), son las células vivas de la piel de la cara alrededor de los pelos que debemos cortar. Tanto las máquinas de afeitar (de la marca que sean) como las afeitadoras eléctricas actúan como un rastrillo de metal gigante y como una guadañadora.Es inevitable que apuñalemos y cortemos cantidad de células epiteliales.Los «expertos » llaman a esto, trauma cutáneo.
Eso me hace acordar del proceso de afeitado en los tiempo de Alejandro Magno.En esa ocasión empleaban cuchillas de bronce o pedernal afilado. Sólo hasta tiempos de Luis XV se pudo hablar de la cuchilla de afeitar de filo recto para mejorar esta labor varonil; no faltó quien le pusiera como apodo a dichos artefactos: desolladora de cuellos.
Dicen los mercadotecnistas y publicistas que debemos usar espuma de afeitar (ojo, no habla el sentido común sino el equipo de ventas: Resulta que la espuma de afeitar no quita la grasa ni la suciedad adherida alrededor de las pilosidades a afeitar. El jabón sí (personalmente me lavo la cara con jabón y luego deslizo la maquina de afeitar por mi cara limpia y húmeda, obteniendo no solo menos irritaciones sino cortes perfectos), pero no «combina» con la espuma.
Las espumas de afeitar están compuestas de aire, cera de petróleo y extractos de algas. Lo que si hace la espuma de afeitar es que gracias a unos microcomponentes químicos, es que hacen que los pelitos se paren y queder erectos, listos para ser cortados.
Pasada la rasuración, generalmente se usa aftersave o loción para después de afeitar. Casi todas traen entre 40-60% de alcohol etílico, básicamente para desinfectar las heridas pequeñitas (y las grandes) causadas por las cuchillas (efecto astringente)…los romanos empleaban, al no tener nuestras lociones de gillete, shick o algo parecido, telarañas empapadas de vinagre.
Pero también poseen las lociones para después de la afeitada, aceite de mentol, para anestesiar un poco la resentida piel.
Afeitarse, un ritual y una necesidad con mucha historia y ciencia tras de las cuchillitas.
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Ediciones 2010-14
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