Vamos a desarrollar un poco la APELACION A LA CULPABILIDAD, una forma torpe de argumentación. Quien recurre a este tipo de argumentación, intenta jugar con nuestras emociones (ver emoción y razón), esta vez se nos invita a sentirnos culpables por nuestra condición o logros, como si alguien tuviera derecho a aprovecharse de nuestro equilibrio emocional o como si obtener lo que sea que tengamos o hayamos logrado fuera delito (demostrable lógicamente), o como si actuar por hipótesis infundadas o suposiciones fuera razón coherente. [1]
[1] Tomado del libro Nonsense (Desatinos) GULA Robert. Editorial Norma Colombia 1982.
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