En Estado Físico y Estudio intentaremos relacionar la importancia de estar alentado y sano para rendir más y mejor en el estudio, independientemente del área del saber a que nos apliquemos. Por supuesto que habrá excepciones a la regla. Me viene al caso por ejemplo Friederich Nietzsche, pero seguramente de haber tenido un estado físico bueno o un salud relativamente buena habría rendido más en su desempeño intelectual.
La salud y el estado físico de bienestar son pilares del rendimiento en el estudio. Por eso no es recomendable si nos sentimos enfermos empecinarnos en estudiar, es mejor, con todas nuestras capacidades a tope emprender o abordar una materia de estudio. Para rendir intelectualmente es preciso tener saludables los sentidos, sobre todo la vista y el oído; en caso contrario acuda a su médico de confianza e intente determinar qué sucede y cómo puede corregirlo.
Si bien la buena alimentación es crucial en todas las etapas de nuestra existencia, lo es más en temporada escolar o durante nuestra inmersión estudiantil; de ahí que una dieta balanceada y variada, rica en fibra sea importante. El desayuno es, de lejos, la comida más importante de nuestra alimentación. Un bajo nivel de energía no es deseable si nos encontramos estudiando y deseamos destacar. Se recomienda evitar los estimulantes, incluyendo el café y el chocolate, pues a la euforia inicial nos endilga males y problemas a mediano plazo; debemos evitar el alcohol y el cigarrillo. El ejercicio físico y el deporte contribuyen a elevar nuestro estado de bienestar y una buena salud, luego vale la pena practicarlo con alguna regularidad y nuestros sentidos se aguzarán, nuestra coordinación motriz también lo hará y en últimas nuestra menta estará más receptiva para estudiar y producir buen desempeño intelectual.
Una persona con sueño no estudia y si lo hace no logra cotas elevadas de productividad. Es decir que si tiene sueño o está trasnochado, duerma, descanse y recupere su estado físico y luego aborde actividades intelectuales. De ahí que no sobre reiterar que debemos dormir las horas aconsejadas para nuestra actividad y edad.
Sería muy valioso para mejorar nuestro estado físico y nuestro rendimiento escolar, aprender a practicar ejercicios de relajación antes de estudiar, durante el estudio y al primer indicio de fatiga.
Descansos planificados y oportunos también colaboran a tener 1a nuestro estado físico y a estar al 100% para el estudio.
Ver: Introducción a las técnicas de estudio, lectura de estudio
Ediciones 2010-15-18