Debes invertir en lo que sabes, solía decir Peter Lynch; no debemos hacerlo en ideas que no podamos ilustrar con un lápiz de color.
Dicho de otra forma, no se meta en negocios que no entiende, por muchas promesas que hayan de por medio.
Otro de sus asertos era hallar a las empresas ganadoras, no estudiando sus movimientos financieros sino en situaciones extra curriculares, es decir, menos inesperadas, paseando o sencillamente distraído.
Si te gusta la tienda, probablemente te gustará su acción. Directo. Imprescindible. El conocimiento de primera mano es la piedra angular de la investigación financiera respectiva.
Siempre recomendaba buscar acciones que ofrecían un crecimiento a precios razonables, de esta forma evitaba pagar demasiado por empresas de rápido crecimiento, así como adquirir otras a precios muy baratos pero que han dejado de crecer.
Con mucho sentido común aconsejaba invertir en sectores donde no hubiera demasiada competencia, ya que cuando esto ocurre y la industria respectiva se hacía tan popular, las ganancias huyen despavoridas.
Creyó siempre en el potencial de las acciones sobre todo frente a los bonos.La única forma de dar marcha atrás a este precepto es cuando el S&P 500 muestra rendimiento superiores al 6% a largo plazo en los bonos.
Y que conste que hablo en pasado,no porque no exista don Peter, sino porque estas moralejas se han recopilado a lo largo del tiempo.
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