¿Qué es el matrimonio civil?

¿Qué es el matrimonio civil? El matrimonio es un pacto que se realiza entre dos personas con la finalidad de formalizar su relación amorosa, y, de esta manera, disfrutar de una variedad de beneficios ante la sociedad como parte de su vínculo ahora legítimo. La institución del matrimonio es la célula de la sociedad, pues de esta evocan las familias y hogares que terminan por conformar los pueblos.

Conjunto con el matrimonio eclesiástico, encontraremos el matrimonio civil, un recurso dos personas emplean para poder legitimar su unión amorosa ante el Estado, pasando a reconocerse como una familia legal y reconocida por la sociedad. En diferentes países, una pareja puede proceder a este recurso para darle legitimidad a su matrimonio.

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Matrimonio civil

Un matrimonio civil no es más que el matrimonio de carácter legal que dos personas contraen por medio de las autoridades que rigen en su jurisdicción, es decir, registros civiles y demás autoridades locales. La pareja llega a un acuerdo civil, el cual es avalado por el gobierno, acarreando una serie de derechos y deberes ahora en matrimonio.

El matrimonio civil se lleva a cabo en el registro civil, donde la pareja, junto con testigos y autoridades municipales, celebran la unión formal. Allí, estos deberán leer y suscribir las cláusulas correspondientes con su ahora vínculo civil, estableciendo un acuerdo ante todas las personas que allí se encuentran.

El matrimonio civil y el religioso

Paralelo al matrimonio civil, algunas personas realizan el matrimonio religioso o eclesiástico, que, como su nombre lo indica, es celebrado en la iglesia a la que pertenece la pareja, donde un árbitro (líder, padre, etc.), se encargará de llevar la celebración y autorizar la unión entre los enamorados valorando los principios de su iglesia.

El matrimonio religioso es una tradición en la que muchas personas celebran su unión ante la iglesia, presentando a sus familiares y amigos más cercanos el momento en el que realizan un juramento ante los ojos de Dios.

Contrario a lo que muchas personas puedan pensar, el matrimonio civil y el matrimonio religioso no se excluyen entre sí. De hecho, una gran cantidad de matrimonios son celebrados de forma conjunta. Las personas proceden con su unión civil, y posteriormente, acuden a la iglesia para celebrar su unión ahora legal.

Todo dependerá de las inclinaciones que las personas tengan, pues algunas darán mayor valor al matrimonio religioso que al civil, mientras que otros casos, mostrarán intereses totalmente opuestos.

¿Cómo es el matrimonio civil?

A diferencia del matrimonio religioso, el matrimonio civil no disfruta de tantas formalidades a nivel estético. La pareja puede asistir con una vestimenta semiformal y casi en cualquier momento del día. El acuerdo en cuanto a la forma de vestirse dependerá más de la pareja que de los requisitos del registro civil.

La persona que llevará a cabo el matrimonio civil será el oficial del registro civil, quien funge como árbitro de la celebración, dando cuenta de cada uno de los pasos que se realizarán durante la unión de la pareja.

En algunas ocasiones, se realizan brindis en el sitio de la celebración del matrimonio civil. Sin embargo, podemos concordar en que no se realizan mayores actividades en este escenario, pues se trata de un servicio público en el que, además, se celebran múltiples matrimonios civiles al día.

La formalización del matrimonio se dará cono la firma del acta por parte de los implicados en el matrimonio, con lo que darán fe de lectura y suscripción de las cláusulas que ahora constituyen su matrimonio ante el Estado. Esto, hasta que alguno de los dos muera o decida poner fin a la unión respectivamente.

Esta separación voluntaria es lo que se conoce como divorcio, un recurso empleado para la separación física y material de los cónyuges, lo cual puede obedecer a diferentes circunstancias como adulterio, confrontaciones, etc. Este recurso no figura en el matrimonio eclesiástico, pues este no contempla una marcha atrás ante las decisiones que se hacen frente a Dios.

El matrimonio religioso no agrupa, en este sentido, deberes, como sí ocurre en el caso del matrimonio civil, en el que podemos recurrir a otro ejemplo de sus deberes, como lo es la filiación de los hijos y la división de los bienes del matrimonio.

El matrimonio civil en la actualidad

Muchas parejas acuden al matrimonio civil como un mecanismo para legitimar su unión y disfrutar del reconocimiento del Estado para su relación. Es bien sabido, además, que personas del mismo sexo también pueden disfrutar del matrimonio civil, caso que no acontece en el matrimonio religioso.

Esto ha permitido valorar en mayor medida el matrimonio civil por encima del religioso en muchas ocasiones. Sin embargo, en algunos países, es posible observar la celebración de matrimonios basaos en los conceptos del matrimonio religioso, pero practicados fuera de una iglesia, con un padre que es contratado para dar su bendición y orientación a la pareja.

Desde el siglo XVIII, el matrimonio civil ha servido como mecanismo separatista entre las instituciones del Estado y la iglesia, pues, como podríamos inferir, esta última era la única capaz de legitimar las uniones matrimoniales. Se procede, de esta manera, a instaurar el matrimonio civil como una alternativa cada vez más protagónica en la unión civil de parejas.

Hoy por hoy, encontramos que cada país cuenta con una jurisdicción en la que sus habitantes podrán legitimar su unión frente a la ley, consignándose como un matrimonio legal y real para la sociedad en la que habitan.

El matrimonio civil: La unión de parejas ante el Estado

Dos personas que desean casarse pueden acudir al registro civil para poder celebrar su unión. En la mayoría de los casos, este mecanismo es totalmente gratuito, por lo que cualquier pareja que tenga la voluntad y el deseo de casarse, lo puede hacer en el registro civil de su localidad.

Una vez que la pareja tenga conocimiento de todos sus deberes y derechos ante la ley como un matrimonio, estos podrán firmar y dar fe de su compromiso ante su pareja y el país como una de las nuevas células familiares que nacen en aquel momento.