¿Qué es la elocuencia ? La elocuencia es el arte o la práctica de usar un discurso fluido, contundente y persuasivo . Su forma adjetival es elocuente y su forma de adverbio es elocuente .
Etimología
La palabra elocuencia deriva de la antigua palabra francesa elocuente , que en sí proviene de los elocuentes latinos . Esa palabra latina esencialmente tenía el mismo significado que el elocuente moderno y señalaba un talento para hablar bien. Su etimología latina también apunta a esto: e (una preposición que significa hacia afuera o hacia afuera ) y loqui (el verbo para hablar ).
Elementos
La elocuencia generalmente se considera un activo cuando se trata del lenguaje hablado y escrito. El arte de usar el lenguaje elocuente de manera persuasiva se llama retórica , y los dos a menudo van de la mano. Sin embargo, la elocuencia difiere de la retórica en que la retórica, por su propia definición, tiene un propósito: convencer a alguien de algo. La elocuencia puede usarse en la retórica, pero también puede existir por el simple hecho de apreciar y usar las posibilidades del lenguaje.
La elocuencia se puede lograr de una gran variedad de formas. Hay algunos elementos o técnicas que generalmente son importantes. Cosas como la elección interesante de palabras, la estructura variada de las oraciones, la repetición y la progresión lógica de las ideas pueden jugar un papel importante.
Observaciones
Los escritores, pensadores y retóricos han tenido muchas cosas que decir sobre las virtudes de la elocuencia a lo largo del tiempo. Vea algunas de sus observaciones a continuación:
«Hablar y elocuencia no son lo mismo: hablar y hablar bien son dos cosas».
(Ben Jonson, Madera o Descubrimientos , 1630)
«Son elocuentes y pueden hablar en voz baja las cosas de forma aguda, y de las grandes cosas con dignidad, y de las cosas moderadas con temperamento».
(Ciceron, el orador )
«En una palabra, sentir el tema a fondo y hablar sin miedo son las únicas reglas de elocuencia «.
(Oliver Goldsmith, De Eloquence, 1759)
«Hoy no es el aula ni los clásicos los depositarios de modelos de elocuencia , sino las agencias de publicidad».
(Marshall McLuhan, La novia mecánica , 1951)
Denis Donoghue sobre el don de la elocuencia
«La elocuencia , a diferencia de la retórica , no tiene ningún objetivo: es un juego de palabras u otros medios expresivos. Es un regalo para disfrutar en la apreciación y la práctica. El principal atributo de la elocuencia es la gratuidad: su lugar en el mundo es estar sin lugar ni función, su modo es ser intrínseco. Al igual que la belleza, solo reclama el privilegio de ser una nota de gracia en la cultura que lo permite …
«[L] a cualidades de la escritura que me interesa es cada vez más difícil de exponer: delicadeza estética, belleza, elocuencia, estilo, forma, imaginación, ficción, la arquitectura de una oración , el porte de la rima, placer, «cómo hacer las cosas con palabras». Se ha vuelto más difícil convencer a los estudiantes de que estos son lugares reales de interés y valor en un poema, una obra de teatro, una novela o un ensayo en el New Yorker . . . .
«Es lamentable que la educación de pregrado ya esté orientada hacia las habilidades profesionales y gerenciales de las cuales los estudiantes dependerán para ganarse la vida. Esas habilidades no incluyen la elocuencia o una apreciación de la elocuencia: cada profesión tiene sus propias formas de hablar, correspondientes a su pragmática propósitos y valores «.
(Denis Donoghue, Sobre la elocuencia . Yale University Press, 2008)
Kenneth Burke sobre la elocuencia y la literatura
«La propia elocuencia … no es un simple yeso agregado a un marco de cualidades más estables. La elocuencia es simplemente el fin del arte y, por lo tanto, su esencia. Incluso el arte más pobre es elocuente, pero en una situación pobre. de manera, con menos intensidad, hasta que este aspecto sea oscurecido por otros que engordan en su delgadez. La elocuencia no es llamativa …
«El propósito principal de la elocuencia no es permitirnos vivir nuestras vidas en el papel: es convertir la vida en su equivalente verbal más completo. El atractivo categórico de la literatura reside en el gusto por la verbalización como tal, así como el atractivo categórico de la música reside en el gusto por los sonidos musicales como tales »
(Kenneth Burke, Counter-Statement . Harcourt, 1931)
Sterne en dos tipos de elocuencia
«Hay dos tipos de elocuencia . La que realmente merece el nombre, que consiste principalmente en períodos trabajados y pulidos , una disposición de figuras demasiado curiosa y artificial , adornada con un adorno llamativo de palabras, que brillan, pero transmiten poca o ninguna luz a la comprensión. Este tipo de escritura es en su mayor parte muy afectada y admirada por personas de juicio débil y mal gusto … El otro tipo de elocuencia es todo lo contrario de esto; y que se puede decir que es la verdadera característica de las Sagradas Escrituras, donde la excelencia no surge de una elocución laboriosa y descabellada, pero a partir de una sorprendente mezcla de simplicidad y majestad, que es un personaje doble, tan difícil de unir, que rara vez se encuentra en composiciones meramente humanas »
(Laurence Sterne,» Sermón 42: Buscar las Escrituras «, 1760)
David Hume sobre «Elocuencia moderna»
«Se puede pretender que el declive de la elocuencia se debe al buen sentido superior de los modernos, que rechazan con desdén todos esos trucos retóricos empleados para seducir a los jueces, y no admitirán nada más que sólidos. argumento en cualquier debate de deliberación … Ahora, desterre lo patético de los discursos públicos, y reduzca a los hablantes simplemente a la elocuencia moderna; es decir, en el buen sentido expresado en la expresión adecuada «.
(David Hume, «Un ensayo sobre la elocuencia», 1742)
Pope sobre la elocuencia falsa y verdadera
«Las palabras son como hojas; y donde abundan más,
rara vez se encuentra mucho fruto de sentido:
falsa elocuencia , como el cristal prismático,
sus colores llamativos se extienden por todos lados;
el rostro de la naturaleza ya no encuesta,
Todas las miradas iguales, sin distinción gay;
pero la verdadera expresión, como el Sol inmutable,
aclara y mejora lo que brilla;
Dora todos los objetos, pero no altera ninguno «.
(Alexander Pope, Un ensayo sobre la crítica , 1711)
Milton sobre la elocuencia y la verdad
«Para mí, lectores, aunque no puedo decir que no estoy completamente entrenado en las reglas que los mejores retóricos han dado, o no estoy familiarizado con los ejemplos que los principales autores de la elocuencia han escrito en cualquier lengua erudita; sin embargo, la elocuencia verdadera No encuentro ninguno, sino el amor serio y cordial de la verdad: y aquel cuya mente está totalmente poseída con un ferviente deseo de conocer las cosas buenas, y con la más caritativa caridad para infundir el conocimiento de ellas en los demás, cuando tal hombre hablaría, sus palabras (por lo que puedo expresar) como tantos servidores ágiles y aireados tropiezan con él al mando, y en archivos bien ordenados, como desearía, caen adecuadamente en sus propios lugares «.
(John Milton, Una disculpa por Smectymnuus1642)
Leer también:Persuasión, definición retórica; Prueba en retórica
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