Matemáticas divertidas

Las matemáticas deberían ser divertidas, puestas en contexto, pese a lo que pudieran decir los mecanicistas, entendida, explicados sus conceptos y sus alcances, dimensionadas sus posibilidades y usos.

Pero no, muchos de mis amigos matemáticos y profesores de matemáticas actúan como iniciados de una secta sincrética y solo se expresan en su jerga cerrada y elitista, hacen poco para que las matemáticas se vuelvan populares y pegajosas, de uso común, sin temores ni prejuicios negativos.

A las disciplinas numéricas se las suele ver como las más difíciles, las que generan poco entusiasmo y mucho estrés entre los estudiantes. ¿De quien puede ser la culpa? En gran medida de los sistemas de enseñanzas y los profesores.

Si lográramos que los aprendices de la aritmética, la geometría, la trigonometría, el álgebra, etc. etc., relacionaran este saber concreto con la vida real, con los problemas diarios, con una lógica de pensamiento que puede ayudarnos a educar nuestro raciocinio.

Todavía recuerdo que yo no quería aprender álgebra, le decía a la profesora Flor Marina que yo quería ser escritor (aún sigo queriéndolo) y que para mis necesidades en la vida aprender álgebra no tenía sentido.

Dos o tres años más tarde, perdiendo Física y trigonometría y debiendo validar estas materias para pasar a último grado de bachillerato, tuve que aprender desde los fundamentos en tiempo récord.

Y reflexioné sobre la misma. No soy profesor de matemáticas ni nada parecido. Pero pude ver sus horizontes dentro de mi precariedad y relacionar, por ejemplo, conceptos como lógica de conjuntos y ecuaciones, etc.

Aprender los rudimentos matemáticos me ha ayudado a ser mas objetivo en mis juicios, a dividir los problemas en partes, a concatenar los procesos de pensamiento, a intentar hallar contra todo pronóstico una explicación pausible. Y filosofar al respecto me enseñó a amar sus conceptos. Recomiendo para los curiosos, leer por ejemplo, el hombre que calculaba como primer paso.

Para que las matemáticas resulten divertidas, creo que es preciso conciliar las motivaciones de docentes y estudiantes. También hacer muchas actividades recreativas a los estudiantes e hilvanar la utilidad matemática con la vida misma.

¿Educación en las matemáticas? Aludiría a asimilación de conceptos propios de esta área del saber. ¿Didáctica de la matemáticas? Tiene que ver con la transmisión de saberes concretos.

Hay personas que saben mucho de teoremas e identidades pero no conciben cómo enseñarlas. en cambio hay otras personas que transmiten pasión por los números y sus procedimientos, que establecen asociaciones en nuestro cerebro para hacer las cosas más sencillas.

Ediciones 2012-20

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Programar un curso

¿Cómo programar un curso? Algunos profesionales comparten su experticia con cierta frecuencia y estas son las pautas globales para que una clase, tutoría o materia a dictar nos salga de la mejor forma.

Descartando los temas laborales y salariales, no por menos importantes sino porque no encajan en nuestra argumentación pedagógica ante todo, debemos saber cómo son nuestros estudiantes y a quienes van dirigidos nuestros esfuerzos; es claro que no podemos ser profesores de todo mundo ni a todas horas. Esta inquietud nos puede dar inclusive una idea somera del entorno familiar y social de los mismos.

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