Italia 1250-1313-historia

Estamos en Italia 1250-1313 de nuestra era, mirando los comienzos del renacimiento en la península itálica y sus detalles:

[adsense_id=»1″]

1250: En Florencia lucha entre Güelfos y Gibelinos. Afirmación de la burguesía, como nueva fuerza económica. Bajo gobierno güelfo, ordenamiento democrático de la ciudad (un «capitán del pueblo» asume la tutela de los derechos populares).

[adsense_id=»1″]

1293: Ordenamiento de Juan della Bella: solo podrán participar en la vida política los miembros de los gremios mayores.

1295: Luchas entre blancos (=Popolo minuto, gremios menores) y negros (popolo grasso, gremios mayores apoyados por el Papa). Los primeros son derrotados y quedan excluidos del gobierno. Oligarquía de los gremios mayores.

1310-1313: Enrique VII viaja a Italia: celebrado por Dante Aligheri como libertador, nombra vicarios imperiales a los Visconti en Milán ya los Scaligeri en Verona. En Venecia, clausura del Gran consejo y reforzamiento del poder de Consejo de los Diez. El acceso al cargo de dux se limita a un reducido número de linajes venecianos.

Silvestre I-historia-biografia

Esta es una breve biografia de Silvestre I(Roma,?-id., 335) Papa (314-335). Convocó el concilio de Nicea, en el 325, que fue presidido por el propio emperador Constantino y en el cual se trató de resolver la cuestión del arrianismo, que fue condenado como herejía[1].
[ad#ad-1]
Silvestre I es famoso por la llamada Donación de Constantino, un texto espúreo, elaborado en la cancillería papal siglos más tarde, según el cual el emperador, arrepentido de sus actos, se postró ante este Papa y le entregó la corona imperial, así como la púrpura y los otros signos del poder de Roma. Por lo visto, Silvestre no aceptó la corona, y Constantino la siguió ciñendo cuando se trasladó a Oriente. Esta leyenda sirvió en su momento para defender la primacía de Roma frente a Constantinopla, ya que dejaba entrever que el emperador había conservado la Corona por la benevolencia del Papa, quien era su depositario último. Más adelante, la leyenda sirvió como argumento para sostener las tesis papales frente a los emperadores germánicos. [2]
Se admite que Silvestre fue el primero en usar el nombre de dominica (domingo) en memoria de la resurrección de Jesús, para designar al día siguiente al día sábado; se dice que también ordenó el empleo de vestiduras de lino para las funciones litúrgicas.
En vida y ejercicio papal suyo se manejaban los cismas propiciados por los donatistas, aparte del pleito con Arrio.Silvestre I falleció el 31 de Diciembre del 335, día en que celebra su memoria la Iglesia romana.[3]
[1] Participaron las iglesias de Italia como Roma, Porto, Centumcellae, Ostia, Capua,Arpi, Siracusa, Cagliari, Milán y Aquileya. En este concilio se formuló el famoso símbolo niceno: «Creemos en un solo Dios, Padre Omnipotente, creador de todas las cosas, visibles e invisibles».
[2] Diccionario Interactivo de Biografías Océano. 2004
[3] SABA AGUSTIN. HISTORIA DE LOS PAPAS. Tomo primero Desde San Pedro a Celestino V, Editorial Labor, S.A., Barcelona 1951.

[ad#ad-1]

Antonio Aliotta

Antonio Aliotta nació en Palermo, Italia (1881-1964). Fue un filósofo italiano que enseñó en las Universidades de Padua (1913-1919) y de Nápoles (1919-1951). Movido desde sus estudios de psicología experimental, «La misura in psicologia sperimentale» (1905), publicó Aliotta en 1912 un estudio crítico de filósofos contemporáneos suyos, titulado La reazione idealistica contro la scienza (Traducción inglesa, Londres, 1914) en el que defendindió un espiritualismo monadológico con una tendencia teísta.Cuando la sombra del neo-hegelianismo de Croce y Gentile se tomaba a Italia, Aliotta se opuso a este idealismo.

De 1917 a 1936, el pensamiento, y maduro de Aliotta, tenía simpatías con el pragmatismo y su experimentalismo tiene muchos acercamientos a la filosofía de James y Mead. Las experimentaciones son las únicas maneras de establecer la verdad de todo conocimiento sin importar su esfera, aclarando que habla de experimentos más allá de los laboratorios, destacando el proceso de ensayo-error del mismo. Es así como considera que la historia humana ha sido exactamente eso, un gran proceso de ajuste y de búsquedas de equilibrios políticos, sociales y aun psicológicos de las personas y las entidades.
Otras importantes obras de Aliotta, fueron: La guerra eterna e il drama dell’esistenza, 1917; La teoría di Einstein e le mutevoli prospettive del mondo, 1922; Relativismo e idealismo, 1922; Il problema di Dio e il nuovo pluralismo,1924; L’esperimento nella scienza, nella filosofía, nella religione,1936; L’Estetica di Kant e degl’ idealisti romantici, 1942; Scetticismo, misticismo e pessimisme, 1947; Evoluzionismo e spiritualisme, 1948 (serie de artículos); Le origini dell’irrazionalismo contemporáneo, 1950; L’Estetica del Croce e la crisi del liberalismo italiano,1951; Il nuovo positivismo e lo sperimentalismo, 1954.