Agua en los mitos de creación

El agua en los mitos de creación, un tema absorbente para quienes buceamos en los temas religiosos y míticos.

Ya sea periférica a la tierra o bajo ella, el agua es el primer elemento significativo del orden universal. A veces se la imagina como una característica geográfica, bien sea un río o un mar que dan forma a un país  En algunas leyendas el agua es pasiva; en otras está ligada misteriosamente al origen del mundo y de los seres humanos, o al destino de un dios que, después de desaparecer en las profundidades, sigue estando ligado a las tormentas y a la lluvia.

Usando esta simbología líquida, podemos afirmar que hay tres principales sistemas para explicar el origen de todo:

1- ) El mundo es creado por un dios que sigue siendo parte trascendente del mismo, como sucede con los indios Tukano en el Vaupés (Colombia) o con ciertas religiones africanas

2- ) La cosmogonía adquiere un aspecto de genealogía. El primer antepasado es una entidad cuyos atributos cósmicos y divinos aparecen en su abundante descendencia. Las aguas aparecen como consecuencia de alguno de estas divinidades o descendientes.

En el sistema griego la tierra ancestral da a luz el cielo al cielo y al Pontos (reino del mar, es decir, compuesto de agua salada). Ambos son principios masculinos con los que se acoplará la tierra. De la unión de la tierra y el cielo, nace el Okeanos (Océano), un río de agua dulce, con remolinos profundos, que a su vez se convertirá en el padre de todas las fuentes y los ríos.

3- ) Finalmente el espíritu puede presentarse como uno de los principales agentes de la formación del mundo. Por ejemplo, en ciertas cosmogonías el agua simboliza lo que existía antes del estado primigenio del mundo. En su fluidez y carácter esquivo el agua puede sugerir la ausencia de forma, la insustancialidad y la confusión (e inclusive la nada) pre-existente a la formación del mundo. Inerte, el agua no tiene poder, precisa la acción de un ente divino exterior quien será el agente creativo. La cosmogonía bíblica es rica en este tipo de simbolismos, que incluye palabras como desierto, vacío, oscuridad y abismo; será el espíritu divino quien imponga orden. Esto mismo suele suceder en las cosmogonías vedas.

En otros mitos el río tiene lecho y el mar tiene fondo; de esta superficie sólida o fangosa sumergida se saca el fundamento del universo. Pudiéramos citar como referente a la cosmogonía órfica griega, donde algo pasa en las aguas originales, sin intervención de fuentes externas.

En la cosmogonía hindú, el agua es receptáculo del huevo o semilla divina, que crecerá en este ambiente, cumpliendo el papel de fluido amniótico.

En la mitología egipcia, el agua primordial es divina, no tiene un rol secundario, es más, tiene nombre propio, Nun y tomará atributos humanos inclusive, formando pareja con su doble femenino, Naunet. En la tradición heliopolitana, Nun es un dios solar autógeno que nace y descansa después. Allí empieza su actividad creativa o regenerativa, trayendo a la existencia a los dioses primitivos.

El agua vivificante también puede favorecer el nacimiento de un dios o de un embrión, siendo el líquido vital un medio vital y fecundador. Ver la mitología babilonia, las figuras de Apsu y Tianmat.

Grecia pudo haber tenido un sistema semejante, recordado por Homero, donde dos deidades antropomorfas y acuáticas (Tetis y Okeanos) se juntan y procrean varios dioses que serán protagonistas del desarrollo del universo.

Leer también: cosmología en la biblia, mitologia en Menfis , cosmología en Hermópolis, sumerios y acadios ,cosmología budista , Tebas Mitologia

Texto original de enero 2013, revisado en Octubre del mismo año.Otras versiones 2018

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