Antes de jehová

Antes de Jehová o Yahvé ( Jehovah o Yahveh) , los patriarcas (Abrahám, Isaac y Jacob) adoraban a “El”, una divinidad caracterizada por un gran miembro viril y que estaba en la cúspide del panteón cananeo.

En Génesis 14:19 se habla del dios altísimo, término transliterado de H5945, עֶלְיוֹן, elión, de H5927; elevación, i.e. (adj.) elevado (comp.); como título, el Supremo:-Altísimo, alto, de mucha estima, exaltar, excelso, mayor, superior. A su vez H5927, עָלָה, alá, raíz primaria; ascender, intr. (ser alto) o act. (monte); usado en gran variedad de sentidos, primario y sec., literalmente y figurativamente (como sigue):-abandonar, adelantar, alejar, altivez, alzar, andar, apartar, apuntar, arder, arreciar, asaltar, atrapar, caer, conducir, cortar, crecer, cubrir, decretar, dejar, desaparecer, despuntar, desvanecer, echar, elevar, enaltecer, encender, enhiesto, enorgullecer, ensanchar, enviar, escalar, establecer, exaltar, exhalar, gastar, grada, imponer, invadir, ir, levantar, llegar, llevar, mayor, mención, ofrecer, ofrenda, pasar, pesar, poner, preferente, al rayar, realzar, recoger, recurrir, retirar, rumiar, sacar, sacrificar, sacrificio, salir, sobrepasar, subida, subir, traer, trepar, venir, volver.

Dicen los exégetas que alude directamente a El, el padre de los dioses, que residía en los montes altos, creador del cielo y de la tierra, tantas veces mentado en el Pentateuco y en los textos predavídicos.
Entonces en la “fabricación” de la divinidad nacional, Yahvé (Jehová, Jehovah o Yahveh) tenemos estos primeros rasgos tomados de la divinidad cananea, llamada “El”.

¿De dónde más tomaron elementos para configurar su divinidad propia? Recurrieron a los ritos religiosos de los mojones o betilos, piedras que representaban a la divinidad masculina, monumentos que aludían a símbolos fálicos o con connotaciones sexuales.

Cuando Jacob duerme sobre una piedra y ve una escalera por donde suben y bajan seres celestiales, bautiza el sitio como Bet-El, casa de dios[1], Este era el nombre de una antigua población cananea que más tarde cayó en poder de los israelitas (cf. Jue 1.22-26), y en la que había un antiguo e importante santuario (cf. Gn 12.8; 13.3; 1 R 12.29; Am 7.13). Luego, no contento con esta exclamación, toma la piedra que le sirvió de cabecera y hace con ella una columna (un pilar) a la que unge con aceite. En el antiguo Oriente, los pilares o piedras conmemorativas solían recordar algún hecho importante, como una victoria militar, un pacto o una manifestación divina (cf. Gn 31.45-54; véanse también Ex 23.24 n.; 24.4 n). “Más tarde”, la legislación deuteronómica ordenó destruir las piedras conmemorativas que estaban vinculadas con las prácticas religiosas cananeas (cf. Dt 7.5; 12.3; 16.22).

Los inquietos judíos también tenían otras prácticas religiosas antes de Yahvé (Jehová, Jehovah o Yahveh). Adoraban a los árboles, como se adoraba a Aserah, otro símbolo más de la fertilidad. Abraham, por ejemplo, plantó un árbol de tamarisco[2] e hizo de él su sitio de oración, donde haría su sitio público de culto (Génesis 21:33).

Pero aun después de implementarse a Yahvé (Jehová, Jehovah o Yahveh) como divinidad, a los israelitas les era difícil desprenderse de los símbolos de fertilidad como el toro o el becerro, los leones, la azucena, etc. Cuando Manasés se usó inclusive la prostitución sagrada. Y las historias pululan en los textos sagrados.
[1] Y puerta del cielo.
[2] H815, אֵשֶׁל, Eshel, de una raíz de significa incierto; tamarisco; por extensión arboleda de cualquier tipo:-tamarisco.

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