Características de un buen consultor, aspectos clave.Antes de ver cuáles son los atributos clave de un buen consultor, es importante saber qué implica un trabajo de consultoría.
En primer lugar, el consultor tiene que interactuar con las personas o un grupo de personas que representan al cliente. Esta interacción dará como resultado que el consultor comprenda los matices del negocio del cliente. A menudo, estos son los dueños de negocios o los tomadores de decisiones clave.
¿Qué papel juega el consultor aquí? La función del consultor es brindar a las personas involucradas, orientación sobre la estrategia comercial o nuevas formas de realizar las mismas tareas; lo que lleva a una mejora en uno o más parámetros de negocio para la empresa. Podrían ser las operaciones de la empresa, la imagen de la empresa en el mercado, la calidad de su producto o la calidad de su servicio.
Para ser altamente efectivo en este rol, el consultor debe poseer los siguientes atributos:
- Capacidad para establecer una buena relación con el cliente.
- Desarrollo de relaciones y habilidades de las personas.
- Ser un buen oyente
- Ser sincero
- Proyectando una imagen ganadora
- Fomento de la confianza del cliente
- Proyectar una imagen que coincida con la imagen de la empresa.
- Etiqueta de negocios y etiqueta social
- Desarrollando un estilo personal único
- Estar bien informado
Elaboremos de cerca estos atributos y comprendamos los matices más finos de cada uno.
Capacidad para establecer una buena relación con el cliente
La cualidad más importante que debe tener un consultor es la capacidad de establecer una buena relación. El compromiso de consultoría implica una interacción entre dos personas que son maduras, profesionales y exitosas.
La premisa básica de esta interacción es que cada individuo es diferente. Todos vienen con un ego. Tienen credibilidad pasada, trayectoria, autoestima y confianza en sí mismos. Por lo tanto, el papel del consultor es muy desafiante. Se le exige que establezca un modelo de compromiso o una relación en la que se lo considere un experto y el cliente tome sus sugerencias y pautas en serio.
Desarrollo de relaciones y habilidades de personas
Es esencial que el consultor establezca una relación con el cliente y, por lo tanto, sus habilidades sociales son de vital importancia. Cómo se conecta con personas de diferentes orígenes es muy importante. A medida que el consultor avanza en la tarea de consultoría, necesita resaltar sutilmente su conocimiento, experiencia y experiencia pasada en el campo similar. Esto asegurará que el compromiso se desarrolle sin problemas.
Ser un buen oyente
La consultoría es un proceso bidireccional en el que el consultor tiene que aprender sobre el negocio y los problemas comerciales del cliente. Solo entonces podrá sugerir cambios o mejoras en los parámetros del negocio. Por lo tanto, es importante que el consultor sea paciente y escuche los problemas del cliente, su punto de vista y la necesidad comercial. Solo si el consultor parece conocer los conocimientos del negocio del cliente, es sensible a sus parámetros comerciales y a los escenarios actuales; ¡Podrá inculcarles que puede marcar la diferencia!
«A menos que sepa dónde está, no podrá decirles a dónde ir y cómo ir allí».
Un buen consultor siempre está dispuesto a aprender, hacer una investigación exhaustiva, encontrar datos, reunir conocimientos y estar siempre bien preparado.
Tener una naturaleza inquisitiva, hacer preguntas cortésmente para no ofender al cliente se convierte en un aspecto muy crítico. Otro aspecto que es muy importante en la tarea de consultoría es la capacidad de hacer una muy buena documentación y establecer comunicaciones escritas. Ya sea a través de correos electrónicos o cualquier otro medio de comunicación escrita, el consultor debe ser capaz de establecer el ritmo general del proyecto.
Las habilidades de comunicación del consultor son importantes. El consultor debe seguir la etiqueta del correo electrónico mientras envía información por correo electrónico, envía una solicitud o establece reuniones por correo electrónico. Debe haber un claro trasfondo de ser cortés. Al mismo tiempo, tiene que ser muy asertivo y afirmativo para que el proyecto avance rápidamente.
Ser sincero
Otro aspecto crítico de ser un buen consultor es ser sincero. A menos que y hasta que informe al cliente cuáles son las realidades al decir la verdad, no podrá brindar el tipo de consultoría que atraiga a los clientes a realizar los cambios necesarios en el proceso comercial, los parámetros comerciales y su entorno comercial. Por lo tanto, es muy importante ser sincero.
Proyectando una imagen ganadora
El consultor debe proyectar una imagen que sea profesional, apropiada y auténtica. El consultor debe parecer una persona pulida, cortés, segura y asertiva al mismo tiempo. Necesita proyectar una cierta autoridad, ya que es una cualidad importante para que un consultor tenga éxito en su trabajo.
La mayoría de los trabajos de consultoría implican influenciar algún cambio en la organización. Siempre hay resistencia al cambio. Por lo tanto, es imperativo que el consultor sea autoritario, influyente y asertivo.
El consultor se verá influyente vistiéndose apropiadamente, mostrando habilidades de comunicación fuertes, una apariencia agradable y, al mismo tiempo, necesita proyectar un lenguaje corporal fuerte. Aparte de esto, un conocimiento muy profundo del tema en el que está proporcionando consultoría es crucial.
Fomento de la confianza del cliente
El consultor necesita crear una impresión ganadora a través de su personalidad y comportamiento para que los clientes empiecen a creer en él y empiecen a confiar en él. Por lo tanto, generar confianza en el cliente es otro parámetro extremadamente importante. Su personalidad juega un papel importante en la creación de la primera impresión en la mente del cliente y en la construcción de la confianza mutua.
El trabajo de consultoría o asignación puede no ser demasiado largo. Entonces, en un lapso de tiempo muy corto, en las primeras comunicaciones en sí, el consultor debe crear la primera impresión de tal manera que el cliente comience a creer en él como un experto. Esto genera confianza y el cliente comprende la forma de trabajar del consultor, su disciplina, profesionalismo, y luego automáticamente comienza a cooperar con él para el cambio.
Proyectar una imagen que coincida con la imagen de la empresa
Dependiendo del nivel de antigüedad, la función de consultoría puede incluir el desarrollo del negocio, así como algunas actividades de preventa. En este caso, el consultor termina interactuando con personas muy importantes de la industria, los tomadores de decisiones, los propietarios o los promotores de diferentes negocios a quienes su organización ofrece consultoría. El consultor debe saber cómo representar a su organización al más alto nivel. Debe proyectar una imagen que coincida con la imagen de la empresa.
Etiqueta social y comercial
Como parte del trabajo, el consultor puede tener que entretener a algunos de estos clientes o clientes potenciales fuera del sitio en escenarios de alta gastronomía. Los compromisos sociales y las reuniones con el cliente podrían ser en hoteles de cinco estrellas, o podrían terminar reuniéndose en conferencias.
Por lo tanto, el consultor debe estar bien versado en el concepto de aderezo eléctrico y debe sentirse cómodo entreteniendo a los invitados en un restaurante muy boutique. Aquí es donde su etiqueta para comer y beber juega un papel importante en la creación de la impresión perfecta. Además de esto, las habilidades como ordenar comida, ordenar vino, probar el vino son muy críticas y ayudan a construir la imagen del consultor.
Desarrollando un estilo personal único
En los escenarios sociales donde el consultor se encuentra con el cliente o interactúa con él, debe sentirse extremadamente cómodo para presentarse o establecer una relación. Puede que no necesariamente entregue su tarjeta de presentación de una manera muy anticuada al estilo de la oficina. El consultor necesita desarrollar su propio estilo de presentarse y usarlo como mecanismo para romper el hielo.
Si la consultora está entreteniendo a una mujer muy importante, que pertenece a la alta gerencia del cliente, la forma en que la asesora la entretenga en situaciones externas también será muy crítica. Estos son ciertos atributos que harán un consultor muy bueno y exitoso.
Estar bien informado
Al final del día, no hay sustituto para el conocimiento genuino en el campo en el que el consultor está consultando. No hay sustituto para mantenerse al día con los últimos acontecimientos en su campo; ya sea leyendo noticias, nuevos libros de administración, actualizaciones de tecnología o lo que sea que esté sucediendo en el mercado. Comprender las tendencias del mercado es otro aspecto muy importante.
Finalmente, el consultor debe asegurarse de cerrar el ciclo en todas las comunicaciones. Es una buena práctica que después de asistir a las reuniones, envíe un correo electrónico de cortesía agradeciendo al cliente por la reunión. Puede enviar mensajes de texto cortos si el cliente lo prefiere. Por lo tanto, el consultor debe seguir la etiqueta de cerrar el ciclo en todas las interacciones para que se mantenga el registro de cada transacción e interacción. Al hacerlo, su negocio tendrá más y más oportunidades para obtener un cliente habitual.
¡Estos son algunos de los atributos clave que lo ayudarán a tener éxito como consultor! Pero no contento con esto, les dejo un anexo.
Más características de los grandes consultores
1. Los grandes consultores son flexibles
Los grandes consultores se adaptan fácilmente a nuevos proyectos, culturas laborales y colegas. Entran, encajan y hacen el trabajo. Sus habilidades blandas y su experiencia técnica les permiten asumir sus roles de forma rápida y sencilla.
2. Los grandes consultores tienen una gran disciplina.
Los grandes consultores trabajan duro y trabajan de manera inteligente. Saben cómo lograr los mejores resultados en el menor tiempo posible con la menor fricción posible. Los grandes consultores resuelven problemas: tráigalos y el trabajo se realizará.
3. Los grandes consultores confían
Los grandes consultores confían en sus habilidades y experiencia. Exponen un liderazgo colaborativo natural y dejan sus egos en la puerta. Los grandes consultores son jugadores de equipo: priorizan los objetivos de la empresa y el espíritu de equipo.
4. Los grandes consultores son persistentes.
Los grandes consultores no se rinden. Aceptan fricciones, circunstancias imprevistas y comentarios negativos, aprenden de ellos y continúan. Analizarán y aprenderán de cada revés para evitar que vuelva a suceder.
5. Los grandes consultores son estudiosos.
Los grandes consultores nunca dejan de aprender. Necesitan estar al tanto de los desarrollos en sus campos de especialización. Es su trabajo traer los últimos conocimientos y habilidades a la mesa cuando otros no pueden.
6. Los grandes consultores son como … MacGyver
¿Recuerdas a MacGyver, el héroe del popular programa de televisión? Podía resolver cualquier problema con su mente y su navaja suiza. Lo mismo vale para los grandes consultores; usan habilidades y conocimientos de proyectos anteriores para resolver nuevos problemas y desafíos.
7. Grandes consultores van más allá
Los grandes consultores ven el panorama general y las partes pequeñas que pueden mejorarlo. Los consultores aportan una nueva visión y, como tales, pueden ofrecer ideas sorprendentes que pueden resolver problemas e impulsar el negocio del cliente.
Y por último pero no menos importante:
8. Los grandes consultores son sociables.
Los grandes consultores escuchan primero y luego hablan. Su objetivo principal es ayudar a otras personas y empresas. Los grandes consultores crean confianza debido a su voluntad de ayudar a sus clientes a lograr sus objetivos.
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