Edward Jenner, aportes a la medicina

Edward Jenner, aportes a la medicina; nació en Berkeley, Gloucestershire, Inglaterra,  el 17 de mayo de 1749.

¿Quién fue Edward Jenner? Nada más y nada menos que un cirujano inglés y el descubridor de la vacuna contra la viruela (aunque siendo precisos, Jenner fue mucho más que eso, ya lo desglosaremos más adelante).

El tiempo por el cual nació Jenner, fue una época en que los patrones de la práctica médica estaban sacudiéndose y ya no importaba tanto si se graduaban los médicos en Oxford o en Cambridge, o si el practicante era doctor , boticario o cirujano; lo que contaba era el trabajo en realizado en los hospitales.

Edward Jenner tuvo una infancia complicada. Era hijo de un clérigo que falleció cuando el infante tenía solo 5 años y fue criado por su hermano mayor que también era clérigo.
Asistió a la escuela primaria y a la edad de 13 años se convierte en aprendiz de cirujano, proceso que duró 8 años. Cuando tenía 21 años, Edward Jenner se marchó a Londres donde se convirtió en pupilo de John Hunter (fundador de la patología médica) quien pertenecía al staff del hospital St. George y pronto se convertiría en uno de los cirujanos más prominentes de Londres. Pero no solo eso: destacaría como anatomista, biólogo y experimentador de primera fila, preocupándose además de recoger muestras biológicas, y, de la fisiología. Estudió Jenner además la geología, el plumaje de las aves, la historia natural de las anguilas y la temperatura de los erizos.

Cuando trabajaba en Londres dedicaba parte de su tiempo a preparar ejemplares zoológicos para sir Joseph Banks, que los reunió durante el primer viaje del capitán Cook, en 1771. Jenner pensó en acompañar a Cook en su segunda expedición, pero para fortuna de la posteridad, regresó a Berkeley, a  ejercer la medicina.

Una de las enfermedades leves que tenía que curar ocasionalmente el joven doctor, era la vacuna, infección que se transmitía de la ubre de la vaca a las manos del ordeñador. A muchas lecheras les salía una erupción pustular, pero sanaban rápidamente. Las clases populares murmuraban muchas cosas al respecto, como que las ordeñadoras no podían contraer la viruela debido a que padecieron la vacuna (Vaccinia, viruela bovina). A partir de 1775 Jenner empezó a investigar la presunta relación de la vacuna (Vaccinia) con la viruela. Sus experimentos y observaciones le llevaron a considerar que efectivamente la vacuna ofrecía inmunidad contra la viruela.

Luego sus estudios le llevaron a concluir que había dos clases de cepas de Vaccinia o vacuna y, solo una clase de estas proporcionaba inmunidad contra la viruela.
Luego de una decepción amorosa en 1778, Edward Jenner se casó en 1788.

En 1796 vacunó a un niño de 8 años (James Phipps), inoculando pus tomado de una pústula de una lechera (Sarah Nelmes), que padecía la vaccinia. Dos meses más tarde el mismo niño fue inoculado con pus tomado de un caso grave de viruela. Durante el periodo de incubación de la enfermedad (dos semanas) literalmente Jenner se comió las uñas de ansiedad. El niño no contrajo la enfermedad, como tampoco enfermaron los 23 pacientes que inoculó más tarde. Pero… ¿cómo trataban los médicos antes de Jenner a la viruela? Antes del descubrimiento de la vacuna de Jenner, se practicaba una técnica llamada variolación (método procedente de China e India). La materia infecciosa de una persona con viruela se aplicaba a una zona raspada de la piel de una persona que quería protegerse contra la enfermedad. El procedimiento podía generar inmunidad o la enfermedad misma.

Si bien el trabajo de Edward Jenner produjo mucha oposición, a medida que comenzaron a disminuir las muertes por viruela, sus ideas se impusieron. El principio descubierto por Jenner se aplica a todas las vacunas que a partir de entonces se habrían de descubrir: si el cuerpo es “infectado” por un virus atenuado o semejante a la enfermedad a prevenir, el cuerpo queda preparado para enfrentarla.

Jenner dio a conocer al mundo su historia, en un artículo titulado “Investigación acerca de las causas y efectos de la viruela de la vacuna” (An Inquiry into the Causes and Effects of the Variolae Vaccinae), que fue publicada en 1798.
Durante el periodo de prueba de 18 meses, en Inglaterra fueron vacunadas 12.000 personas y el índice anual de mortalidad se redujo de 2,018 a 622.
Edward Jenner murió el 26 de enero de 1823 en Berkeley, Gloucestershire, Inglaterra.

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Ediciones 2015-18

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