Manuscritos del Mar muerto,estudio,ensayo-crítica,rollos de Qumrán

Manuscritos del Mar muerto, estudio, ensayo-crítica-rollos de Qumrán. Mucho se ha dicho sobre los rollos del mar muerto. Este es un resumen sobre esta historia tan particular; qué son, qué dicen, de qué tratan.

¿Dónde se encontraron?

¿Cuándo?

Los manuscritos del mar muerto fueron hallados en las ruinas de Hirbet Qumran en el primer semestre de 1947 cuando estaba vigente el mandato británico en Palestina, siendo en estas fechas un paraje solitario y abandonado.

¿Quién los descubrió?

Su descubridor inicial, Muhammad adh-Dhib (“el lobo”), miembro de la tribu beduina ta´amireh. Buscando una cabra perdida descubrió una abertura dentro de la cual no podía ver nada; arrojó una piedra a la densa oscuridad y escuchó como se rompía una cerámica.

Dificultosamente ingresó a la cueva pequeña llena de vasijas de barro de 60 centímetros de alto por 25 de ancho. Huyó despavorido, regresando al siguiente día acompañado para sacar siete rollos de cuero envueltos en lienzo podrido.

Así fueron descubiertos los llamados manuscritos del mar muerto. Los llevaron al jeque local quien a su vez los puso en contacto con un anticuario y mercader cristiano llamado Khalil Iskander Shanin («kando»), miembro de la iglesia jacobita siria[1], quien se asesoró de otro miembro de su secta en Jerusalén, George Isaiah.

Divulgación

Esta clase de transacciones se hizo en total clandestinidad (legalmente los hallazgos arqueológicos le corresponden al Estado según la legislación británica en boga). Consultaron a su vez con su “arzobispo” sirio Athanasius Yeshua Samuel, jefe de la Iglesia jacobita siria en Israel, quien vivía en el monasterio de San Marcos [2], donde tenía una colección de documentos antiguos.

Arreglaron una cita con los beduinos (tres) descubridores pero por un malentendido con los porteros [3] del monasterio no los dejaron pasar.

Uno de ellos visiblemente molesto vendió su parte del hallazgo al jefe musulmán de Belén, mientras Kando compró los otros manuscritos para revendérselos al metropolitano Samuel. En total cuatro rollos (uno de ellos se había roto en dos): una copia del libro de Isaías, el llamado «Génesis apócrifo», un comentario sobre el «Libro de Habacuc» y el designado «Regla de la comunidad».

Tratando de determinar su antigüedad, el metropolitano Samuel contactó con el director de Arqueología de la Universidad hebrea, Eleazar Sukenik [4], quien supo a su vez de los tres rollos “perdidos” y logró comprarlos [5]. Pero el metropolitano Samuel estaba en negociaciones con norteamericanos.[6] El enero de 1949 Samuel lleva los manuscritos a Nueva York donde los pone en la cámara blindada de un banco.

Expedición arqueológica

Mientras tanto se implementó la primera expedición arqueológica oficial a Qumran, encabezada por el padre Roland de Vaux[7](director desde 1945 hasta 1965 de la École Biblique de Jerusalén), Gerald Lankester Harding del Departamento de Antigüedades de la Palestina transjoradana y Árabe, así como del capitán Philippe Lippens[8], oficial Belga llegado a Jerusalén como miembro de la comisión de las Naciones unidas para la supervisión de la tregua.

Mientras se hacía esto también se adoptó la decisión de comprar todo el material vinculado con los rollos a quien fuere necesario.

En 1951 los beduinos encontraron fragmentos de manuscritos en otro lugar[9] e informaron a Joseph Saad del Museo Rockefeller[10] (Museo Arqueológico Palestino).
Proseguían las excavaciones en Qumrán.

En 1952 se hallaron dos fragmentos de un mismo rollo de cobre laminado que solo hasta 1956 fue totalmente develado su contenido: era un inventario de tesoros en oro (calculado en 26 toneladas), plata (unas 65 toneladas) y sus escondites.

Se supone que corresponden al Templo de Jerusalén. También a ese año ya se habían publicado tres de los cuatro rollos primigenios, pero Samuel no había logrado hallar compradores y se resistía a que se publicase el último hasta lograr venderlos todos. Yadin recurriendo a intermediarios, logra el 11 de junio de 1954 comprar los rollos por U$250.000 para Israel.

Cuando la guerra de los seis días, Israel toma los rollos del Museo Arqueológico Palestino como botín de guerra y queda entonces con los siete rollos.

Notas

[1] “Siria fue también el campo de las controversias cristológicas que originaron la división religiosa en Oriente. En efecto, en el año 451 el concilio ecuménico de Calcedonia condenó el monofisismo –creencia en una sola naturaleza en Cristo- y proclamó la doctrina oficial católica: dos naturalezas en Cristo, la divina y la humana, en una sola persona.

La mayor parte de la población siria no aceptó las decisiones conciliares, probablemente por discrepancias terminológicas más que por divergencias teológicas, y se separó de la Iglesia católica. Sin embargo la constitución de la Iglesia separada no fue inmediata. Se consumó después del segundo concilio de Constantinopla, año 553, a raíz del cual el poder imperial bizantino presionó contra los insumisos monofisitas. Fue entonces cuando aparece la figura carismática del monje sirio Jacobo Baradai enarbolando la bandera nacionalista-religiosa. Consagrado en secreto obispo por el patriarca de Alejandría en exilio, Jacobo se lanzó a la organización de la Iglesia monofisita, llamada también jacobita, en su honor”

[2] Llamado también casa de María, madre de Juan-Marcos. Allí residía el arzobispo-vicario patriarcal, quien mandaba a cuatro monjes que cuidan la llamada tumba de José de Arimatea. El líder pues del monasterio tenía autoridad sobre los sirio-ortodoxos de tierra Santa y Jordania.

[3] Individuos sucios, malolientes portando unos manuscritos sucios y desbaratándose…y sobre todo que el metropolitano había olvidado advertir de esta visita.

[4] Padre de Yigael-o Yigal- Yadin (20 de Marzo de 1917-28 de junio de 1984), por ese tiempo jefe de operaciones de la Haganá o Haganah (milica semi-clandestina de donde surgirán posteriormente las fuerzas de Defensa israelíes. Tras dimitir en 1952 estudia arqueología convirtiéndose en uno de los máximos exponentes de la llamada arqueología bíblica. Se convirtió con el paso del tiempo en un experto sobre el tema de los rollos del mar muerto y Masada por ejemplo.

[5] Y fueron puestos bajo la custodia del Museo Arqueológico Palestino
[6] El 12 de Abril de 1948 se da el anuncio oficial de su descubrimiento al mundo.
[7] Nacido en París en 1903; ordenado como sacerdote en 1928, aprendió árabe y arameo
[8] Graduado del Instituto Oriental de la Universidad de Lovaina.
[9] Wadi Murabba´at
[10] Inaugurado en 1938 con fondos donados por John D. Rockefeller; su autonomía como institución la sostuvo hasta la crisis del Suez en 1956; diez años más tarde el gobierno jordano lo nacionalizó junto con los rollos que había en su poder.

IMPORTANCIA DE LOS ROLLOS DEL MAR MUERTO

La importancia de los Manuscritos del mar Muerto, es que «ayudan a proporcionar un contexto auténtico para lo que llegaría a ser el cristianismo.

Por ejemplo, nos hablan de lo extendido que estaba el anhelo y la expectación por un Mesías salvador entre los judíos de aquellos tiempos, y que había varias teorías sobre el papel que jugaría este Mesías en el mundo del judaísmo.

Los Manuscritos también revelan que la inminencia del fin del mundo tal como aparece en los evangelios, era una creencia dominante en muchos lugares de Judea.

Había olvidado recalcar que la gran relevancia, aparte de lo dicho en los anteriores post, radica en que estos manuscritos llegaron a nuestras manos sin intermediarios, sin mediación de escribanos, copistas o gente que pudiera haberlos modificado en el transcurso del tiempo.

Fuera de eso, y como si fuera poco, la copia de casi todos los libros del Antiguo Testamento son varios siglos anteriores a los manuscritos conocidos en los que se basaban las traducciones bíblicas. De otro lado, estos manuscritos testimonian las ideas religiosas del judaísmo previo a la llegada de Jesús.

LOS ROLLOS DE QUMRÁN

Miremos un poco la clasificación de los rollos de Qumrán o manuscritos del mar muerto:

Divisiones

Se pueden dividir en tres grupos.

  • Un primer bloque que abarca todos los libros canónicos excepto el de Ester.
  • Un segundo apartado comprendería textos apócrifos-no aceptados en las listas de libros sagrados- del Antiguo Testamento como El Libro de Henoc (o Enoch), Testamento de los XII patriarcas, el libro de los jubileos, etc.
  • Una tercera colección cobijaría a los textos propios de las gentes que habitaban el asentamiento o «comunidad» de Qumrán, tanto de la época de la fundación[1] como de momentos posteriores[2].


Procedencia

Respecto a la procedencia de estos textos se ha especulado mucho sin obtener respuestas contundentes. Algunos sugieren que es una biblioteca de Jerusalén escondida para que no cayera en manos romanas, en el 68 cuando dicha soldadesca avanzaba hacia dicha capital.

Esenios

Pero las evidencias permiten entrever que quizás eran estos manuscritos, una biblioteca privada del grupo de judíos conocidos como esenios, que llevaban doscientos años allí asentados. Como tal reflejarían las ideas e intereses sectarios de este grupo religioso.

Sobre el siglo I de la era cristiana, los esenios tendrían unos cuatro mil adeptos en Judea, agrupados en comunidades, retiradas de las ciudades. Así como los fariseos buscaban la transformación, el cambio en Israel y no deseaban sucumbir al helenismo imperante.[3]

Ansiaban la pureza ritual y eran ultraortodoxos, no poseía propiedad privada y los salarios logrados por los miembros de la secta se entregaban a una administración común que les proveía los que iban necesitando.

Su actividad principal era la agricultura, no fabricaban armas y el comercio solo era permitido internamente dentro de su denominación. Recibían nuevos miembros que se sometieran a su estricto sistema de vida. Si bien se permitía el matrimonio algunos eran célibes –algunos sectores tenían prejuicio respecto a la concupiscencia y a la corrupción de la mujer-.

Fue de este bloque esenio que sobre el 140- 130 AC., que se separó un grupo, discrepando principalmente en el calendario de las fiestas sagradas y su significación; dicho reducto se estableció en Qumrán[4], esperando el inminente final del mundo, la venida del reino de Dios y el nacimiento de uno mundo nuevo. Ellos confiaban ser los «hijos de la luz», los elegidos para sobrevivir a la catástrofe que se avecinaba.[5]

El grupo de esenios allí establecido sobre el siglo II AC., reconstruyó el lugar, construyendo viviendas, una torre de defensa, sitios de lectura y sitios de reunión, cisternas o baños rituales. Parece que sobre el 30 AC., hubo un terremoto y un incendio, en días de Herodes el Grande.

Las construcciones fueron vueltas a levantar y duraron habitadas hasta el 68 de la era cristiana, cuando comienza la revolución contra los romanos y que concluyó con la destrucción de Jerusalén y del templo en el 70 de nuestra era por las tropas imperiales de Vespasiano y Tito.

Cristianismo

Ahora, respecto a la relación directa entre Qumrán y el origen del cristianismo primitivo, lamentamos decir que no la hay. Casi todos los documentos de Qumrán son anteriores a la formación del cristianismo, no poseen ni una sola idea específicamente cristiana, no se menciona a Jesús o a sus conceptos ni mucho menos los de sus seguidores.

A su vez, el Nuevo Testamento no menciona a los esenios aunque si mencionan exhaustivamente a los fariseos[6] y menor proporción a los saduceos[7][8].

Respecto a Juan el Bautista y su discurso, hallamos similitudes entre el bautismo, su predicación del fin de los tiempos y su instrucción en el desierto, frente a los esenios. Dentro de las diferencias acusadas: el bautismo era un acto único de otra persona sobre el postulante, no una serie de abluciones diarias hechas por el mismo sujeto.

Los datos aportados por los investigadores nos inducen a creer que Jesús fue un discípulo de Juan el Bautista (quien a las claras no era un esenio, como tampoco lo fue Jesús). Las concomitancias ideológicas y teológicas entre esenios y el mensaje de Jesús se pueden explicar por el consenso de la religión judía en general sobre ciertos tópicos.[9]

Aclaraciones

  • [1] De entonces se puede fechar la Regla de la comunidad.
  • [2] Documento de Damasco; salmos e himnos de acción de gracias; Comentarios a los profetas, prescripciones sobre los mandamientos de Moisés; Libro de la Guerra, o la descripción de la batalla final entre los hijos de la luz y de las tinieblas, entre otros.
  • [3] Ver por ejemplo Antíoco IV
  • [4] Qumrán es la abreviación del árabe Khirbet Qumram, que significa «ruinas de Qumrán».
  • [5] Eran los esenios rígidamente deterministas (la voluntad divina casi predetermina hasta quien se salva y quien perece). No obstante, el ser humano habría de decidir seguir la senda del bien (siguiendo la voz de los ángeles buenos), huir del mal (y de sus secuaces dirigidos por Belial). Creían en varias clases de Mesías, por ejemplo en uno sacerdotal y en otro guerrero.
  • [6] Hacían parte de este grupo generalmente los funcionarios menores, maestros y jueces. Eran estrictos observantes de la Ley y de la tradición, creían en la resurrección y en la inmortalidad del alma.
  • [7] Se consideraban herederos del sumo sacerdote Sadoc (Sadoq). Aceptaron la helenización del reino y la colaboración con Roma. No creían en la resurrección ni en la inmortalidad del alma.
  • [8] Por supuesto faltan los Zelotas, quienes vivían a fe a la usanza farisea, solo que se oponían violentamente a la dominación romana y a sus colaboracionistas. Empleaban tácticas de guerrilla (terrorismo) y fueron de los principales protagonistas de la revuelta judía contra Roma en el año 66 AC. Es proverbial su defensa a ultranza de la fortaleza de Masada que terminó con un suicidio colectivo.

El rollo de acción de gracias

El nombre “rollo de acción de gracias” fue dado por Eleazar Sukenik[1] a una colección de salmos [2], que en general empiezan con la fórmula «Daré gracias al Señor…»

“En esos salmos el autor expresaba a Dios su gratitud por haberle librado del pecado y haberlo acercado a su presencia. El escritor se presenta a sí mismo como el jefe de una comunidad de creyentes, por lo que muchos estudiosos opinan en consecuencia que el rollo había sido compuesto por ese «Maestro justo», o «Maestro de justicia», fundador y primer dirigente de la secta qumrámica….”

Rollo del himno de acción de gracias

¿Quién ha sido [como yo]despreciado?[Y ¿quién]de [entre los hombres]ha sido rechazado como yo?[ Y ¿quién]puede comparárseme[en mi paciencia]ante las adversidades?………………………………………………………….¿Quien hay como yo entre los ángeles?[1]
Soy el amado del rey, compañero de los san[tos][2]

El redactor de los himnos de acción de gracias se sabe poseedor de atributos divinos pero también se ve como el «Siervo sufriente» de Isaías 53.O sea «hijo de hombre»[3] y «Dios» simultáneamente.[4]

Otra versión de este himno habla de «cómo el autor tuvo la experiencia de haber estado sentado en un trono espléndido, celestial, en un consejo de dioses/ángeles»[5]
Se atisba un mesías[6]-sacerdote o maestro del final de los días; pero parece que este sujeto fue histórico dentro de la comunidad de Qumrám.

En el segundo himno se llama a los miembros de la comunidad para dar gracias a Dios por la salvación a ella proporcionada:
Entonad un canto de alabanza, oh amados, cantad al rey de la [gloria, alegraos en la congre]gación de Dios; resuene el gozo en las tiendas de la salvación.
[…perece la maldad…]
………….Se acaba el engaño, no hay estúpidas perversidades; aparece la luz, desaparece la aflicción y los quejumbrosos lamentos, aparece la paz, cesa el terror; brota una fuente de [eterna]bendi[ción], y por la salvación eterna[…]acaba la iniquidad.[7]

Aparentemente no hay profecía sino descripción de una realidad existente al redactarse el texto, a diferencia de lo encontrado en el “Documento de Damasco”, donde se espera la llegada del mesías que habrá de perdonar los pecados, con un perdón mejorado a la obtención del mismo por medio de ofrendas.

  • [1] Compárese con Éxodo 15:11 según la Biblia de Jerusalén: ¿Quién como tú, Yahveh, entre los dioses? ¿?
  • [2]Ahora, si es compañero de los santos y se compara con los ángeles, el término rey equivale a Dios.
  • [3] Hijo de hombre: modismo hebreo que expresa la pertenencia al género humano. Esta expresión, que en el libro de Ezequiel aparece 87 veces, pone de relieve la pequeñez del ser humano frente a la majestad de Dios. En el libro de Daniel y en los Evangelios, las expresiones hijo de hombre e hijo del hombre van a recibir una nueva significación. (Pié de página a Ezequiel 2:1 en la Biblia Reina Valera 95)
  • En Daniel 7:13, Alguien parecido a un hijo de hombre: Nótese la dimensión colectiva que tiene esta misteriosa figura, ya que el reino que le es conferido lo reciben también los santos del Altísimo (vv. 18,27). En el NT el Hijo del hombre se usará como título mesiánico (Pié de página a Daniel 7:13 en la Biblia Dios Habla Hoy).
  • [4] La interpretación mesiánica de este pasaje fue descubierta primero en Qumrán, antes que por el cristianismo.
  • [5] KNOHL Israel, Op., cit., página 38.
  • [6] De acuerdo con la concordancia Strong: H4899, מָשִׁיחַ mashíakj; de 4886(מָשַׁח mashákj; raíz prim.; frotar con aceite, i.e. ungir; por impl. consagrar; también pintar:-elegir, pintar, unción, ungido, ungir, untar.); ungido; usualmente persona consagrada (como un rey, sacerdote, o santo).
  • [7] KNOHL Israel, Op., cit., página 42

[1] 12 de agosto de 1889 en Bialystok Polonia- 28 de febrero de 1953 en Jerusalén.
[2] También hay dejos de Lamentaciones.

La regla de la comunidad

La regla de la comunidad.Clasificado como el manuscrito 1Q Serek (1QS), también llamado «manual de disciplina».
«A lo largo de la historia de esta comunidad, parece que sus miembros pensaron que era necesario actualizar o incluso reemplazar los libros de normas….De ellos el más largo e importante es la Regla de la Comunidad que se ha fechado, por métodos paleográficos, entre los años 75 y 50 a.de C.»

Allí los iniciados se describen a sí mismos como hijos de Sadoc, los sacerdotes guardianes del pacto; se muestran celosísimos de la Ley de Moisés. Pasaban por una suerte de bautismo o baño purificador.[No una vez sino todos los días.

También se prescribían oraciones al alba y al crepúsculo] Establece que habrá un sacerdote por cada diez personas reunidas de la comunidad y el puesto en la mesa corresponde a la categoría del miembro, dando prelación a los mayores. Cada año se hacía una renovación de votos: «se realizaba el 15 del tercer mes, equivale al Pentecostés cristiano»

Los bienes son comunitarios.[Compárese con la versión de la Iglesia Primitiva en Hechos de los Apóstoles.]
Hablan de la predestinación moral y de cómo efectivamente los “elegidos” tenían opción de salvarse si seguían la Ley de Dios.

Existían doce dirigentes laicos o mejor, un consejo compuesto por este número de personas más tres sacerdotes. Se habla así mismo de una suerte de iniciación luego de la cual se retira el novicio al desierto «a preparar el camino de El»[ Isaías 40:3].

Dicho miembro de la comunidad ha de adoctrinar a los suyos y excluir a los «perdidos»
Se espera la llegada de dos Mesías (suponemos que uno sacerdotal y uno político)[Precedidos o acompañados de un profeta. El uno del linaje de Aarón y el otro del linaje de Israel (David)]…

Así mismo la Regla de la Comunidad contempla mujeres y niños dentro de su normatividad…Esta imbricado dentro de sus conceptos que deben librar una guerra no solo espiritual sino real, para lo cual se requería y se debía entrenar guerreros.

Documento de Damasco

Del documento de Damasco se han encontrado dos versiones: una en 1896 en El Cairo, siendo confiados a Solomon Schechter de la Cambridge University.[1]
La otra fue hallada por supuesto en Qumran y se asimilaba más antigua que la versión hallada en Egipto.

Se habla de una comunidad de escogidos[2], que permanecieron fieles a la Ley, dirigidos por un «Maestro de justicia»[3], dirigente que los llevó a «Damasco»[4] para renovar la alianza con Dios. El tiempo en que esto sucedió según su cronología interna fue 390 años después del vasallaje impuesto por Nabucodonosor.

Consideraban cruciales cumplir acertadamente el sábado y las celebraciones religiosas judías[5] cual estaban estipuladas en la Ley. Fustigan tres pecados gravísimos: la fornicación, la riqueza y la contaminación del santuario[6].

  • [1] Catalogada como copia de una obra más antigua. Fue encontrada dentro de una geniza (depósito para guardar textos estropeados o redundantes) datada del siglo IX de la era cristiana. «Los judíos consideraban un sacrilegio tirar los ejemplares deteriorados de las escrituras sagradas y preferían quemarlos o enterrarlos» según Hodge Stephen. Los Manuscritos del mar Muerto (The Dead sea scrolls). Su descubrimiento, origen, significado e interpretación. Editorial Edaf S.A. Madrid 2002, página 144.
  • [2] Hijos de Sadoc, hijos de la luz, los santos, los sumisos o los pobres. Ellos y solo ellos estaban destinados a la salvación… ¡qué vainas!
  • [3] O Maestro de la rectitud.
  • [4] “Resulta claro, por el contenido del documento, que el lugar del desierto llamado «Damasco» no puede de ninguna manera ser la ciudad romanizada de Siria” según BAIGENT Michael y LEIGH Richard. El escándalo de los rollos del Mar Muerto. Ediciones Martínez Roca, S.A., Barcelona 1992, página 158. ¿Qumram? Según Amós 5:27 (Biblia de Jerusalén):« pues yo os deportaré más allá de Damasco, dice Yahveh, cuyo nombre es Dios Sebaot». Dentro de esta simbología tal vez aludiría a los límites de Israel bajo el reinado de David, como quien espera el advenimiento de la continuidad monárquica davídica.
  • [5] De acuerdo con la cronología exacta. Recordemos que ellos usaban un calendario solar cuando los fariseos implementaban todavía un calendario lunar que propiciaba a errores.
  • [6] Esta comunidad se autoexcluía de los ritos de adoración y sacrificios en el templo por considerar que la inmoralidad de los sacerdotes oficiales lo contaminaba.

Bibliografía Consultada

  • BAIGENT Michael y LEIGH Richard. El escándalo de los rollos del Mar Muerto. Ediciones Martínez Roca, S.A., Barcelona 1992.
  • Hodge Stephen. Los Manuscritos del mar Muerto (The Dead sea scrolls). Su descubrimiento, origen, significado e interpretación. Editorial Edaf S.A. Madrid 2002
  • KNOHL Israel. El Mesías antes de Jesús, el siervo sufriente de los manuscritos del Mar Muerto, Editorial Trotta S.A., Madrid 2004
  • PIÑERO ANTONIO. QUMRÁN: LA SECTA DE LOS ESENIOS. LOS MANUSCRITOS DEL MAR MUERTO. EN revista Historia de la Nacional Geographic, Número 11. 2005, RBA REVISTAS.

Ediciones 2015-2020-21