Marketing ágil: una solución a la sobrecarga de los empleados

El tema del día en nuestro blog: Marketing ágil: una solución a la sobrecarga de los empleados. Entre los cambios estructurales que se ofrecen a las empresas para aumentar la eficiencia, el método de marketing ágil está ganando popularidad. Este último, que se basa en particular en la autonomía, la colaboración y la transparencia, promete aligerar la carga de trabajo de los empleados al tiempo que reduce los costes.

¿Qué es el marketing ágil?

El marketing ágil se toma prestado de una práctica bien conocida por los desarrolladores web. El objetivo principal es acelerar la producción de resultados mediante un mejor seguimiento de las necesidades de los usuarios. En marketing, el método ágil es muy adecuado porque cumple con las expectativas de los consumidores.

El marketing ágil responde a la pregunta: ¿cómo hacerlo mejor, más rápido y en conjunto? Las técnicas de marketing ágiles le permiten probar rápidamente los procesos con los clientes, ser más flexible y adaptarse sobre la marcha.

¿Cuáles son las ventajas para las empresas?

Con todos los cambios a los que se enfrentan las empresas, los equipos de marketing tienen más datos, más tecnologías y más herramientas pero, paradójicamente, viven con estructuras y procesos anticuados a diario. Al mismo tiempo, las empresas experimentan problemas recurrentes, como demasiada carga de trabajo o falta de dinero.

El marketing ágil permite resolver estos temas, distribuyendo mejor el trabajo gracias a la cooperación entre equipos y reduciendo costes. En lugar de ceñirse a planes predefinidos, los equipos dividen el trabajo en tareas más pequeñas para completar sus asignaciones más rápido, implementar correcciones en tiempo real y adaptarse. La técnica ágil permite a los especialistas en marketing probar y corregir métricas más rápidamente.

¿Y los clientes?

El marketing ágil pone al consumidor en el centro del pensamiento. Anteriormente, las campañas se creaban con seis meses o un año de anticipación, lo que dejaba poco espacio para la evaluación. Con el marketing ágil, cuando ejecuta una campaña en dos semanas, escucha al cliente y se adapta a sus necesidades en el camino. Esta técnica garantiza que siempre tengamos los datos de rendimiento correctos para una campaña.

¿Cómo implementar esta práctica dentro de una empresa?

Gestionar el cambio es siempre un ejercicio delicado para una empresa, ya sea joven o vieja. Para un marketing ágil, la adaptación debe venir primero desde arriba. De hecho, esta técnica descentraliza la decisión. Los empleados se reúnen y resuelven problemas juntos.

Los equipos son multidisciplinares, autónomos y ya no se enfrentan a una jerarquía clásica. Para que el método dé sus frutos, lo primero que hay que poner en marcha es una buena comunicación interna: no sabemos exactamente qué va a pasar, pero estamos abiertos al cambio, avanzamos juntos y nos adaptamos. Además, la dirección debe apoyar, escuchar y permitir que sus equipos se desarrollen. El marketing ágil debe permitir a los equipos maximizar sus habilidades.

Cuando implementa una nueva técnica como el marketing ágil, no pide a las empresas que cambien de la noche a la mañana. Tienes que trabajar paso a paso, entender hacia dónde vas. Una vez que se demuestra la eficacia del método, conseguimos que se incorpore a la mayor cantidad de personas posible. El marketing ágil es un cambio importante para las empresas, por lo que debe adaptarse a sus valores y a sus equipos para que la eficiencia sea óptima.

Conclusión

Los desarrolladores son llamados constantemente con decenas de tareas, de muy diferentes tamaños, con diferentes urgencias y prioridades también. Sus interlocutores internos y externos no siempre tienen la capacidad de evaluar la dificultad de la producción esperada. Ante esto, los equipos de desarrolladores se vieron obligados a fortalecer su disciplina en su organización. El resultado son métodos ágiles. ¿Y si aplicamos estos métodos que han sido probados para equipos de desarrolladores a otros equipos de la empresa?

El método ágil es un proceso iterativo y adaptativo en el que los equipos trabajan en una serie de ciclos cortos, incorporando retroalimentación rápida para ofrecer soluciones adaptadas a las necesidades del cliente.

Este método se opone al enfoque «tradicional», que requiere especificaciones detalladas y validadas por las necesidades del cliente al inicio del proyecto. Esto deja poco espacio para el cambio. La única interacción con el cliente durante el proyecto es durante la fase de aceptación, cuando el proyecto está terminado. Este efecto de túnel puede ser muy dañino y conflictivo. Los hallazgos: una diferencia de fase entre la necesidad inicial y la aplicación realizada.

Consultar así mismo: Agile marketing ¿qué es? ¿En qué consiste?; 12 principios del manifiesto ágil (Agile); Jira: el punto de referencia para herramientas de gestión de proyectos ágiles

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