¿Cuál es el momento adecuado para abordar la seguridad de la información? (2)

¿Cuál es el momento adecuado para abordar la seguridad de la información? En la superficie, la respuesta es simple. El momento ideal, idóneo, recomendado para implementar la seguridad de la información es ahora y siempre.

¿Qué es la Seguridad de la Información? 🤔

La seguridad de la información es el conjunto de medidas, tanto preventivas como reactivas, que una organización o un individuo implementa para resguardar y proteger su información. Su objetivo principal es mantener la Confidencialidad, la Integridad y la Disponibilidad de los datos.

Es importante destacar que la seguridad de la información no se limita únicamente a los datos digitales o a los sistemas informáticos. Su alcance es mucho más amplio, abarcando también la información en formato físico, como documentos en papel, y los procesos humanos.

Diferencia entre Seguridad de la Información y Ciberseguridad

Aunque a menudo se usan indistintamente, existen diferencias clave:

  • Seguridad de la Información: Es un concepto global que busca proteger la información en todas sus formas (digital, impresa, verbal). Considera riesgos tanto técnicos como no técnicos, incluyendo amenazas internas, políticas de uso y seguridad física de los activos.
  • Ciberseguridad: Es una parte de la seguridad de la información que se enfoca exclusivamente en la protección de sistemas y datos digitales contra amenazas provenientes del ciberespacio, como ataques de hackers, virus o phishing. La ciberseguridad es una herramienta fundamental para lograr la seguridad de la información.

Los Tres Pilares de la Seguridad de la Información (Tríada CID)

Para entender la seguridad de la información, es esencial comprender sus tres principios fundamentales, conocidos como la Tríada CID:

  1. Confidencialidad: Garantiza que la información solo sea accesible para las personas o entidades autorizadas. Es como tener un secreto y asegurarse de que nadie más que tú y las personas de confianza lo conozcan.
    • Ejemplo práctico: Un documento con la estrategia de negocio de la empresa solo puede ser visto por la alta gerencia. Se protege con una contraseña, y el acceso está restringido.
  2. Integridad: Asegura que la información sea precisa y completa, y que no haya sido modificada o alterada de manera no autorizada.
    • Ejemplo práctico: Cuando se envía una factura por correo electrónico, la integridad garantiza que los montos, las fechas y los productos no hayan sido alterados en el trayecto, ya sea por un ataque malicioso o por un error.
  3. Disponibilidad: Garantiza que la información y los recursos relacionados (como los sistemas y las redes) estén accesibles para los usuarios autorizados cuando sea necesario.
    • Ejemplo práctico: Si un cliente intenta acceder a la página web de tu empresa para hacer una compra y el sitio está caído, se ha comprometido la disponibilidad. La seguridad busca evitar interrupciones no autorizadas.

Señales de que tu empresa necesita una estrategia de seguridad de la información 🚨

Muchas empresas creen que la seguridad de la información es un gasto innecesario hasta que sufren un ataque. La realidad es que los indicios de una vulnerabilidad suelen estar presentes mucho antes de que ocurra un incidente. Si identificas alguna de las siguientes señales en tu organización, es momento de actuar y abordar la seguridad de la información de manera proactiva.

  • Falta de políticas claras de uso: ¿Tus empleados utilizan sus propias contraseñas débiles, no las cambian con frecuencia o las comparten entre compañeros? Si no existen normas claras sobre el uso de dispositivos, el acceso a la información o el teletrabajo, tu empresa es un blanco fácil.
  • Ausencia de formación para el personal: Los empleados son el eslabón más débil de la cadena de seguridad. Si tu equipo no recibe formación regular sobre cómo identificar un correo de phishing, qué hacer si encuentra un virus o cómo proteger la información sensible, está operando sin defensas.
  • Uso de software no autorizado o desactualizado: Si los empleados instalan programas sin supervisión o la empresa no actualiza regularmente los sistemas operativos, navegadores y aplicaciones, estás dejando puertas abiertas a las amenazas. El software desactualizado es una de las principales vías de entrada para los ciberataques.
  • Historial de incidentes de seguridad sin seguimiento: ¿Han ocurrido incidentes menores, como un equipo infectado con malware o la pérdida de un dispositivo, y no se ha realizado un análisis o una auditoría para evitar que vuelva a suceder? Ignorar estos avisos es un claro síntoma de que se necesita un plan de acción formal.
  • Dependencia de soluciones gratuitas o poco fiables: Usar un antivirus gratuito para una empresa o herramientas de respaldo sin soporte técnico es como cerrar la puerta de tu casa con un simple cordón. Las herramientas de grado empresarial ofrecen mayor protección, control y capacidad de recuperación.
  • Acceso a la información sin control: Si cualquier empleado puede acceder a datos confidenciales sin una justificación clara, o si los permisos de acceso no se revisan cuando un empleado cambia de puesto o deja la empresa, el riesgo de filtración de datos es extremadamente alto.

Reconocer estas señales no es motivo para alarmarse, sino para tomar medidas. La seguridad de la información no se trata de evitar el 100% de los ataques, sino de estar preparados para mitigarlos y recuperarse rápidamente.

Tipos de amenazas a la información 🛡️

Proteger la información de una empresa implica entender de dónde provienen los riesgos. Las amenazas pueden ser de distintos tipos y tener orígenes muy variados. A continuación, se clasifican y describen las más comunes.

1. Amenazas basadas en Software Malicioso (Malware)

El término “malware” agrupa a cualquier software diseñado para dañar, infiltrar o explotar sistemas informáticos. Estos programas maliciosos pueden llegar a través de correos electrónicos, descargas de sitios web no seguros o dispositivos de almacenamiento externos.

  • Virus: Un código que se “infecta” en otros programas o archivos. Se replica y se propaga a otros archivos del sistema, requiriendo de una acción humana (como abrir el archivo infectado) para activarse.
  • Ransomware: Un tipo de malware que secuestra los datos de la víctima, cifrándolos para hacerlos inaccesibles. El atacante exige un rescate (en inglés, ransom) para liberar la información. Es una de las amenazas más rentables y peligrosas para las empresas hoy en día.
  • Troyanos: Se disfrazan de software legítimo y útil. Al ser instalados, permiten al atacante tener acceso remoto al sistema, robar información o instalar otros programas maliciosos sin que el usuario se dé cuenta.
  • Gusanos: Se replican y se propagan de forma autónoma a través de redes, sin necesidad de que el usuario los active. Pueden saturar redes y causar daños significativos.

2. Amenazas basadas en Ingeniería Social

Este tipo de amenazas se centran en la manipulación psicológica de las personas para que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan la seguridad. A diferencia del malware, no se aprovechan de vulnerabilidades técnicas, sino del error humano.

  • Phishing: Es la técnica más común. Consiste en el envío de correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas que simulan ser de una entidad legítima (un banco, una red social, una empresa de confianza) con el fin de engañar a la víctima para que introduzca sus datos personales o credenciales de acceso.
  • Vishing y Smishing: Son variantes del phishing que utilizan la voz (llamadas telefónicas, voice phishing) y mensajes de texto SMS (SMS phishing), respectivamente.
  • Pretexting: El atacante crea un escenario o historia falsa para ganarse la confianza de la víctima y obtener información sensible. Por ejemplo, se hace pasar por un técnico de soporte para pedirle al empleado su contraseña para “solucionar” un problema ficticio.

3. Amenazas Internas y Externas

Las amenazas también pueden clasificarse según su origen.

  • Amenazas Externas: Provienen de fuera de la organización. Son llevadas a cabo por ciberdelincuentes, competidores, o incluso gobiernos. Buscan obtener un beneficio económico, político o simplemente causar daño. La mayoría de los tipos de malware y phishing entran en esta categoría.
  • Amenazas Internas: Son las que se originan dentro de la propia empresa. A menudo son más difíciles de detectar porque los “insiders” (empleados, ex-empleados, contratistas) ya tienen acceso a los sistemas y conocen las políticas de seguridad.
    • Amenazas intencionales: Un empleado descontento o malintencionado que roba datos, sabotea sistemas o vende información a la competencia.
    • Amenazas no intencionales: La causa más común. Ocurren por negligencia o error humano. Un empleado que pierde un dispositivo con información confidencial, que hace clic en un enlace malicioso sin querer o que comparte datos por error son ejemplos de este tipo de amenaza.

4. Otras Amenazas

  • Ataques de Denegación de Servicio (DoS/DDoS): Un ataque DoS busca sobrecargar un servidor, red o servicio con tráfico masivo para hacerlo inaccesible para sus usuarios legítimos. Un ataque DDoS utiliza una red de múltiples dispositivos infectados (botnet) para lanzar el ataque de manera distribuida y más potente.
  • Ataques de Intermediario (Man-in-the-Middle – MiTM): El atacante se interpone entre dos partes que se comunican para interceptar, leer o incluso modificar la información que se transmite. Es común en redes Wi-Fi públicas no seguras.
  • Amenazas Físicas: No todas las amenazas son digitales. El robo de un servidor, la destrucción de un disco duro con información sensible o un desastre natural (incendio, inundación) que afecte la infraestructura de la empresa son amenazas físicas que comprometen la disponibilidad e integridad de los datos.

Pasos para implementar un plan de seguridad de la información 📋

Implementar un plan de seguridad de la información puede parecer una tarea compleja, pero al dividirlo en pasos claros y manejables, se vuelve mucho más factible. La clave es entender que la seguridad no es un evento, sino un proceso continuo de mejora. Aquí te presentamos una guía práctica para comenzar.

1. Evaluación de Riesgos y Auditoría Inicial

Antes de proteger algo, debes saber qué tienes y qué valor tiene.

  • Identifica tus activos: Haz un inventario de toda la información crítica para tu negocio, tanto digital (bases de datos de clientes, propiedad intelectual, archivos financieros) como física (documentos, servidores).
  • Evalúa su valor: ¿Qué pasaría si esta información se perdiera, se filtrara o fuera alterada? ¿Cuál sería el impacto financiero y de reputación?
  • Identifica las vulnerabilidades: ¿Dónde están los puntos débiles de tu infraestructura? Esto puede ser un software desactualizado, contraseñas débiles, la falta de copias de seguridad o la ausencia de políticas de seguridad.
  • Auditoría de terceros: Considera contratar a un experto para que realice una auditoría de seguridad y te dé una visión objetiva de tus riesgos.

2. Creación de Políticas y Procedimientos

Una vez que sabes qué proteger, necesitas establecer las reglas.

  • Define las políticas de seguridad: Crea un conjunto de normas y pautas claras sobre cómo manejar la información. Esto incluye políticas de contraseñas, uso de dispositivos personales (BYOD – Bring Your Own Device), acceso a la red y el uso del correo electrónico.
  • Crea un plan de respuesta a incidentes: ¿Qué harías si se produce una filtración de datos? Define los pasos a seguir, los responsables de la comunicación y cómo se recuperará la empresa de la crisis. Este plan es vital para minimizar el daño.
  • Establece roles y responsabilidades: Asigna a una persona o a un equipo la responsabilidad de supervisar y mantener el plan de seguridad de la información.

3. Formación y Capacitación del Personal

El factor humano es crucial en la seguridad. Tus empleados deben ser la primera línea de defensa, no el eslabón más débil.

  • Capacitación inicial y continua: Organiza sesiones de formación para todos los empleados, explicando los riesgos más comunes (como el phishing) y las políticas de la empresa. La formación debe ser obligatoria y periódica.
  • Simulacros de ataques: Realiza simulacros de phishing para que los empleados aprendan a identificar correos maliciosos sin riesgos. Analiza los resultados para reforzar la formación en las áreas más débiles.

4. Implementación de Herramientas y Controles

Aquí es donde se ponen en marcha las medidas técnicas para proteger la información.

  • Controles de acceso: Implementa la autenticación de dos factores (2FA) y asegúrate de que cada empleado solo tenga acceso a la información estrictamente necesaria para su trabajo.
  • Seguridad perimetral: Instala un firewall y un buen antivirus para proteger la red de tu empresa. Asegúrate de que los sistemas de detección de intrusos estén actualizados.
  • Copia de seguridad y recuperación: Establece una estrategia de copias de seguridad automáticas y verifica periódicamente que los datos se puedan recuperar. La regla del 3-2-1 es un buen punto de partida: tres copias de tus datos, en dos tipos de medios diferentes, con una de ellas fuera de la oficina.

5. Auditoría y Revisión Constante

La seguridad de la información es un proceso vivo.

  • Auditorías regulares: Realiza auditorías de seguridad de forma periódica para identificar nuevas vulnerabilidades y asegurar que se están siguiendo las políticas.
  • Actualizaciones: Mantén todo el software, sistemas operativos y aplicaciones de seguridad actualizadas. Los parches de seguridad corrigen las vulnerabilidades que los atacantes buscan explotar.
  • Adaptación: Revisa y ajusta tu plan de seguridad a medida que la empresa crece, cambia la tecnología o surgen nuevas amenazas.

Al seguir estos pasos, tu empresa estará mejor preparada para enfrentar el panorama de amenazas actual y proteger su activo más valioso: la información.

Resumen

Hay un par de características para una seguridad de la información buena y efectiva que se aplican aquí.

La seguridad de la información debe ser holística. La seguridad de la información no es un problema de TI más o menos de lo que es un problema de contabilidad o recursos humanos. La seguridad de la información es un problema comercial.

Un empleado descontento es tan peligroso como un hacker de Europa del Este. Un extracto de cuenta impreso arrojado a la basura puede causar tanto daño como una cinta de respaldo perdida. Te dan la imagen. La seguridad de la información debe integrarse en el negocio y debe considerarse en la mayoría (si no en todas) las decisiones comerciales. Este punto subraya la importancia de abordar la seguridad de la información todo el tiempo.

La seguridad de la información es una disciplina del ciclo de vida. Para ser efectivo, su programa de seguridad de la información debe estar siempre cambiando, evolucionando constantemente y mejorando continuamente.

Las empresas y los entornos en los que operan cambian constantemente. Un negocio que no se adapta está muerto. Un programa de seguridad de la información que no se adapta también está muerto. Este es solo otro punto para enfatizar la importancia de abordar la seguridad de la información todo el tiempo.

Quizás su compañía aún no ha diseñado y / o implementado un programa de seguridad de la información, o quizás su compañía ha escrito algunas políticas y eso fue todo.

¿Cuándo es el momento adecuado para implementar un programa de seguridad de la información? ¿Cuándo es el momento adecuado para actualizar su programa existente? Tiene la opción de ser proactivo o reactivo. La seguridad proactiva de la información siempre es menos costosa.

Consultar también: Necesidad de la seguridad en la información, importancia; ¿Quién es responsable de la seguridad de la información?; ¿Qué es la tecnología de la información (TI, IT)? Definición, concepto, significado (1); Introducción a la ciberseguridad

Angel Eulises Ortiz
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