En Egipto 1500-1370 aC reconstruiremos algo de la historia del Antiguo Egipto.
Pasan los gobiernos de Hatshepsut, de Tutmés III y de Amenhopeth II (Amenofis).
Le sucedió su hijo Tutmés IV. Veintitrés años después, siendo Karandash, rey de los Kassitas de Babilonia las relaciones con el faraón egipcio Tutmés IV (sucesor de Amenofis II, casado con una princesa Mitnanni, Tiaa), eran candorosas y cordiales.
Para el año 1.390 era faraón Amenofis III (su gobierno duró 37 años), viviendo su país su máximo esplendor cultural y político, floreciendo el arte y la arquitectura.
Es de su mandato que resalta el sabio Amenhotep, hijo de Hapu. Vino al mundo como Hijo divino de Amón; su gestión religiosa lo elevó a los ojos del común de ser un semi-dios al pedestal de divinidad completa.
Estaba casado con la princesa Tiy (o Tiye), hija de Yuya (sacerdote de Amón y profeta de Min)[1], quien literalmente era el poder tras bambalinas, siendo una mujer de carácter corajudo y fuerte.
Eran comunes inscripciones como «bajo la majestad del rey Amenhotep III y de la gran esposa real Tiy».[2].
En el trigésimo quinto año de su reinado se embelesa por la princesa Mitnanni, Tadujepa (Gilukhipa) y contrae nupcias con ella un año más tarde (teniendo la princesa 15 años de edad). Este acto diplomático sellaba la paz entre dos feroces contendientes y a su vez, la convirtió en la primera de las mujeres del harén de Amón; como sacerdotisa, debe entregarse a su dios-faraón, cosa que hace durante la fiesta de Opet (que incluía un desfile entre Karnak y Luxor y que era la festividad de año nuevo), en el templo de Luxor.
Mientras esto sucedía, el hijo primogénito de Amenofis III, Amenofis IV, poseía la edad de 16 años, y la responsabilidad de su educación recaía sobre el visir Ay, hombre prudente que dirige las tropas y es responsable de las relaciones exteriores del reino.[3] Durante el gobierno de Amenofis IV (Akhenatón) seguirá desempeñando estas funciones.
Es a Tadujepa a quien le hizo construir un lago de recreo al occidente del Nilo. Dicha princesa no simpatizaba con el sistema religioso egipcio y le gustaba más la sencillez y simpleza de sus ritos nacionales, que incluía la adoración del dios sol. El nombre que se le dio en Egipto fue de «Nefertiti», la Hermosa ha venido», su encanto cautivó tanto al rey que estuvo dispuesto a satisfacerle todos sus caprichos.
Su esposo (medio Mitnanni también ) estaba de acuerdo con ella pero nada se podía hacer frente a la fortaleza del clero.
Las ambiciones políticas del sacerdocio de Amón (divinidad a la que le hacían sacrificios humanos) habían sido contenidas temporalmente y ya no reclamaban el título de «supervisor de los sacerdotes del Alto y Bajo Egipto» ni otros cargos dignatarios.
Pero era una clase fuerte y rica, tanto como la nobleza de la corte y la aristocracia militar; estas fricciones generarán guerras por el poder, marasmo e inestabilidad que heredará Amenofis IV: Este rey encontrará la solución para este «choque de trenes», en una reforma religiosa.
Los egipcios acostumbrados al éxito militar no supieron asimilar las posteriores derrotas que vendrían, dejando el manejo de sus hazañas castrenses a extranjeros ambiciosos, mercenarios nubios, cananeos, libios, etc.
Los Kassitas (Kurigalzu I) en Babilonia recibieron grandes cantidades de oro egipcio para reconstruir sus templos. (Como no podían -o no querían- compensar el hecho de recibir princesas Mitnanni para el harén del faraón con princesas egipcias, lo hacían con el oro).
Dos años después del matrimonio con Nefertiti, fallece el rey.
Himno del rey Amenenmhat en Abidos:
El heredero, príncipe, canciller del Bajo Egipto, supervisor de distrito administrativo y delegado del supervisor del tesoro Sehotepibra, justificado, dice: Ahora, he construido esta tumba consagrada, que se embelleció su emplazamiento, y he dado un contrato de pago a los profetas del distrito de Abidos. Actué como sameref[4] en los asuntos de la mansión del oro (y) en los secretos del señor de Abidos.
Dirigí los trabajos en la gran barca de Osiris, modelé su cordaje, celebré el festival religioso ‘haker’ y todas las procesiones de Upuaut, que se realizaron para él todos los festivales después de recitar los profetas y adorné al dios con sus coronas por el oficio mío de maestro de los secretos y mi deber de sacerdote ‘sema’. Fui yo quien presentó las manos en el atavío del dios, un sacerdote ‘sema’ que es puro de dedos.
Entonces pude ser un seguidor del dios con la intención de ser glorioso y poderoso en la escalera del señor de Abidos. Comienzo de las enseñanzas que ha hecho a sus hijos. Voy a decir lo más importante, a hacer que escuchéis, a hacer que conozcáis la conducta apropiada para la eternidad, las acciones del vivir acertado y el pasar el periodo de vida en paz.
Reverenciad al rey Enmaatra ¡que viva eternamente! en el interior de vuestros cuerpos y estad bien dispuestos a su majestad en vuestros corazones.
Es Sia (la percepción), quien está en las vísceras cardíacas y sus ojos investigan todos los cuerpos. Es Ra, quien observa mediante sus rayos; quien ilumina es él las Dos Tierras más que el disco solar; quien reverdece la tierra más que el Nilo grande después de llenar las Dos Tierras con la fuerza de la vida.
Se enfrían las narices cuando se enrabieta y se calma para respirar el aire. Que da el sustento a quienes están en su séquito y suministra a quienes son sus leales.[5] La fortuna es el rey la riqueza es su palabra. A quien ha educado es quien llegará a ser. Es Jnum para los cuerpos todos, el engendrador que creó a los rejyt. Es Bastet, la protectora de las Dos Tierras, quien adora a él tendrá protegido su brazo.
Es Sejemet contra quien desobedece su decreto. Odia a quien porta la desgracia. Luchad en su nombre y mostrad respeto por su juramento. Debéis carecer de actos de maldad, [pues] un servidor del rey será un venerable. No hay tumba para quien se rebela contra su majestad y su cadáver se lanza al agua. Debéis hacer esto y vuestros cuerpos prosperarán. Lo encontraréis útil siempre.
El heredero, príncipe, canciller del Bajo Egipto y supervisor del distrito Sehotepibra, dice:
¡Oh aquel que ama al rey, aquel que ama a su dios local, los sacerdotes de Osiris, quien está al frente de los occidentales en Abidos, sacerdotes horarios del templo de este dios, sacerdotes del rey del Alto y Bajo Egipto Enmaatra ¡que viva eternamente y para siempre!
Y del rey del Alto y Bajo Egipto Jakaura, justificado, y sus sacerdotes horarios del templo, quienes están en vuestras ciudades, gente toda del distrito de Abidos, quienes pasen por este cenotafio navegando al norte o navegando al sur, si amáis a vuestros reyes y alabáis a vuestros dioses locales, permanecerán los hijos vuestros en vuestras tierras.
Debéis amar la vida, ignorar la muerte y decir: mil en pan y cerveza, bueyes y aves, vasos de alabastro y ropas de lino, incienso, aceite, todas las verduras y todas las ofrendas que vive un dios de ellas para el ka del heredero, príncipe, canciller del Bajo Egipto, amado de su señor, amigo único por amor y delegado del supervisor del tesoro Sehotepibra, justificado a quien engendró Nejebetdedet, justificado, señor venerable.
El heredero, príncipe, canciller del Bajo Egipto, amigo único por amor, un grande para el rey del Alto Egipto, un magnate para el rey del Bajo Egipto, un magistrado al frente de los rejyt, el supervisor de los cuernos, las pezuñas, las plumas y las escamas de los dos estanques de esparcimiento.
Se espera su llegada por los cortesanos, que dice a él la muchedumbre sus asuntos, que vio el señor de las Dos Tierras su excelencia, a quien distingue al frente de los dos bancos de arena, el guardián de la plata y del oro, el ganadero de todas las especies, un hombre de justicia al frente de las Dos Tierras, recto y sincero como Dyehuty (Thot)…
Quien está sobre los secretos en los templos, el supervisor de todos los trabajos en la casa del rey, alguien más preciso que una plomada, el nivel en una balanza, quien es paciente, el de eficaces consejos, quien dice lo que es correcto, quien relata lo que es deseado, alguien paciente que no tiene igual, el de buena escucha y excelente lenguaje…
El magistrado que soluciona los problemas, a quien distingue su señor al frente de miles, un ejemplo por amor, quien carece de realizar faltas, el único del corazón de su señor, quien le hace preguntas, el pilar del Alto Egipto en la casa del rey, quien sigue a su señor en los movimientos suyos, su confidente al frente de los cortesanos…
Quien atiende a su señor solo, [quien acompaña] al Horus excelente en el trono del palacio, el favorito de su señor verdadero, a quien se dicen las palabras secretas, quien encontró la solución, quien dulcifica el infortunio, quien actúa exitosamente, el canciller del Bajo Egipto, supervisor del distrito, el delegado del supervisor del tesoro Sehotepibra, dice:
Oh príncipe, los supervisores de los profetas todos, los profetas grandes todos, los sacerdotes lectores, los cancilleres del dios, todos los embalsamadores de Anubis, todos los profetas abundantes, todos los directores de las compañías de sacerdotes, todos los vivos de todas vuestras ciudades, quienes existieren en este templo, quienes pasaren por este cenotafio, quienes leyeren esta estela.
Si amáis a Osiris, quien está al frente de los occidentales, y repetís la celebración de sus festivales.
Si amáis a Upuaut, vuestro dios dulce de amor, os regocijáis en el rey eternamente, amáis la vida e ignoráis la muerte, crecerán sanos para vosotros vuestros hijos, y debéis decir en esta expresión:
Una ofrenda que da el rey, mil en pan, cerveza, pasteles, bueyes, aves, alabastro, ropas de lino, todas las cosas dulces que vive un dios de ellas para el venerable, heredero, príncipe, canciller del Bajo Egipto, supervisor del distrito y sustituto del supervisor del tesoro, Sehotepibra, a quien engendró Mutdedet, justificado.
Ver también: Egipto 1785-1500 aC; El período predinástico del antiguo Egipto 5500-3100 AEC
[1] Casado con Tuya, quien sería Matrona del harén de Amón.
[2] De paso el faraón ha roto con la línea tradicional de sucesión que dictaminaba que debía casarse con una hermana suya, para heredar el reino.
Habiéndose casado con una mujer que no tenía sangre real, proclamó por decreto que los hijos habidos con ella tendrían todas las prerrogativas reales de herencia y sucesión, para disgusto de los cortesanos y sacerdotes.
[3] Y casado con la nodriza de Nefertiti.
[4] Representa al hijo del difunto en los ritos que se realizaban sobre la estatua del ka o sobre la momia en la casa de momificación.
[5] «a quienes pisan su camino»
Leer también: Antiguo Egipto para viajeros y turistas, destinos, que visitar
Ediciones 2011-18-19-21