Estrella de navidad origen y explicación-historia

Este post titulado Estrella de navidad intenta dar razón del la señal luminosa que presumiblemente antecedió la nacimiento de Jesus. Cuál es, qué significa,  simboliza, cuál es el origen, de donde viene, cómo se originó.

Sentimentales como nos ponemos siempre por estas épocas, asumimos que la estrella de navidad fue una verdad histórica porque aparece escrito en el evangelio de Mateo[1], capítulo 2, quien agiganta aun mas la tradición añadiendo unos reyes magos[2], que los otros evangelistas ignoran o fingen no conocer.

Al parecer Mateo trataría de afirmar una idea implícita en Números 24:17 cuando Balaam suelta una frase de la que harán profecía cumplida los fundadores del cristianismo: “Lo veré, mas no ahora; Lo miraré, mas no de cerca; Saldrá ESTRELLA de Jacob, Y se levantará cetro de Israel” (RV); el asunto es que como siempre las citas son fuera de contexto[3] y lo simbólico, Mateo trata de convertirlo en concreto[4].

Este tipo de decoraciones literarias nos remiten efectivamente hacia el paganismo que siempre ha adorado los astros y que cuando nace algún personaje importante presuntamente se manifiestan con señales celestes: algo así sucedió cuando el nacimiento de Buda, Mitríades, Julio César, etc. Estos presagios atribuidos a los fenómenos celestes no eran nuevos[5].

Según Orígenes, esta estrella de Belén era un cometa que por primera vez se veía en el cielo. Isaac Asimov inclusive la intentaba justificar diciendo que podría haberse tratado de una Nova: «una estrella nueva que aparece súbitamente en los cielos con una luminosidad pasmosa y que al cabo de unos meses desaparece sin dejar rastro.»[6]

Aunque parece dudoso porque esto habría sido entonces un fenómeno natural visto por muchos y no hay ninguna descripción de ningún curioso[7] distinto de Mateo. Desencantado de este intento de solución propone a quemarropa otras alternativas para intentar justificar esta supuesta aparición celestial:

“Otra hipótesis es que la estrella fuese consecuencia de un acercamiento íntimo entre dos o más cuerpos celestes de manera que brillaran juntos con luminosidad anormal durante un breve espacio de tiempo. Los únicos cuerpos celestes que se mueven independientemente contra el firmamento estrellado son los planetas, y de vez en cuando dos o más de ellos se acercan bastante mutuamente.

Los astrónomos comprenden muy bien en la actualidad tales movimientos, y pueden rastrearlos con una precisión considerable hasta miles de años atrás. Pueden afirmar, por ejemplo, que en el 7 aC Júpiter y Saturno se aproximaron mucho el uno al otro.

El acercamiento no fue tan estrecho para que existiera la mínima posibilidad de que los astrónomos confundieran los dos planetas con una sola estrella anormalmente luminosa. Sin embargo, no hay razones para suponer que eso fuese necesario.

La contigüidad entre dos planetas es un suceso raro (aunque un acercamiento aún más inmediato que el de Júpiter y Saturno se produjo en 1941), y para los astrólogos podría haber sido significativo. No es inconcebible que el acercamiento se asociara en algunas mentes con el advenimiento de un mesías.

Finalmente, existe la posibilidad de un planeta brillante. Los cometas van y vienen sin rumbo, y hasta hace poco más de dos siglos no había método conocido para predecir sus idas y venidas. En general, se consideraba que los cometas traían desgracias —plagas, guerras, muerte de hombres ilustres—, pero para los magos del Oriente un cometa particular quizás estuviese asociado al advenimiento del Mesías.

En la actualidad podemos calcular las trayectorias de una serie de cometas incluso en el tiempo pasado. Sabemos de un cometa que apareció durante el reinado de Herodes. Se trataba del cometa Halley, que hizo uno de sus regresos de cada setenta y seis años al sistema solar interior en el año 11 a.C.

Cabría suponer, pues, que en las décadas siguientes a la muerte de Jesús, cuando sus discípulos recogían devotamente cualquier documentación que pudieran encontrar sobre su vida, algunos quizá recordaran la aparición de un fenómeno insólito en los cielos hacia la época de su nacimiento, ya fuera el cometa Halley o el acercamiento de Júpiter y Saturno.

Los judíos no eran astrónomos (en realidad, rechazaban la astronomía porque el estudio de las estrellas en aquella época se asociaba de manera invariable y notoria con la idolatría pagana), y describirían cualquier manifestación de ese tipo diciendo simplemente que se trataba de «una estrella».

Mateo bien pudo recoger dicha historia, junto con las asociaciones milagrosas que la rodeaban, e incluirla en su evangelio”.

Conclusión, no hubo históricamente ninguna estrella de navidad ni fenómeno celestial asociado al nacimiento de Jesús cual pretende inculcarnos el ingenuo Mateo, se trata como siempre de habladurías, o dicho de otra forma de piadosa tradición, indemostrable por conducto de las ciencias históricas y astronómicas.
Ver también:

  • [1] Pero ¿quién era Mateo? Tal nombre se vincula al primer evangelio por una tradición que parece remontarse a la referencia de Papías, mencionada más arriba, a un evangelio escrito por Mateo.
    Mateo es la forma latinizada del griego «Matatías» o, en hebreo, Mattathiah («don de dios»). Es un nombre que se hizo corriente en tiempos del Nuevo Testamento, en parte debida al gran orgullo que los judíos sentían por las hazañas del período macabeo. Desde luego. Matatías es el nombre del padre de Judas Macabeo y heroico iniciador de la rebelión contra los seléucidas. Según este evangelio, Mateo también es el nombre de uno de los discípulos elegidos por Jesús.
  • [2] Reis Mags d’Orient, Rois mages, Re Magi. Sacerdotes astrólogos persas. Uno de sus rituales famosos consistía en llevarle los famosos incienso, oro y Mirra a su divinidad Ahura Mazda, su principal divinidad solar. Durante toda la historia de la antigüedad, se consideraba a los sacerdotes como depositarios de conocimientos importantes. No sólo sabían las técnicas para propiciar a los dioses, sino que también estudiaban, sobre todo en Babilonia, los cuerpos celestes y sus influencias en el curso de los asuntos humanos. Por consiguiente, los sacerdotes eran astrólogos avezados (quienes a lo largo de sus estudios también recogían considerables conocimientos de astronomía). Durante la época del Exilio, los judíos aprendieron de los sacerdotes babilonios, y en el libro de Daniel la palabra «caldeo» se utiliza como sinónimo de «mago». Si los judíos los habían olvidado, tuvieron ocasión de refrescar tales conocimientos durante la breve dominación parta sobre Judea. La historia de los magos es breve. Fueron a ver al niño Jesús, le dejaron regalos y se marcharon; pero su efecto en la leyenda es grande. En la imaginación popular, los magos se convirtieron en tres reyes e incluso tenían nombre: Melchor, Gaspar y Baltasar. Según la leyenda medieval, Elena (madre de Constantino I, el primer emperador cristiano) llevó sus cuerpos a Constantinopla. Desde allí fueron trasladados a Milán, en Italia, y en fecha posterior a Colonia, Alemania. Se supone que están enterrados en la catedral de Colonia, de modo que a veces se les menciona como los «Tres Reyes de Colonia».
  • [3] No faltan los exégetas que consideren que esta profecía aludirá al reinado de David.
  • [4] También existe la posibilidad que Mateo haya leído e interpretado a su modo tendencioso Isaías 60:3 que dice: “Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” Esto se refiere a la visión de Isaías de una Jerusalén ideal que surgirá tras la vuelta del exilio, pero es fácil interpretarlo como una alusión al período mesiánico y en especial a la manera en que los magos del Oriente siguieron la luz de la estrella en el nacimiento de Jesús. Pero si Mateo pensaba en esto, no cita el versículo de Isaías.
  • [5] Recuérdese también la aparición de Sotis (Sirio) en Egipto que marcaba los años y el nacimiento de Osiris.
  • [6] Asimov Isaac. Guía de la Biblia, Nuevo Testamento. PLAZA & JANES EDITORES, S. A, Barcelona , Quinta edición: noviembre, 1993
  • [7] La astronomía griega estaba en su apogeo aún en tiempos de Herodes.

Ediciones 2009, 2010, 2011 , 2013, 2017-21

Ver también: Decoración navideña; navidad en China

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