¿Qué es la venta forzada ? La venta de bienes por un acreedor de su propietario, autorizado por orden judicial. Por ejemplo, las ventas forzadas pueden ocurrir cuando alguien se declara en bancarrota o pasa por una ejecución hipotecaria.
De seguro has escuchado acerca de este término antes pero entenderlo es mucho más que solo poder ubicarlo en el contexto de una conversación. Las ventas forzadas han estado presentes en el mundo judicial desde hace bastante tiempo y hoy te explicaremos todo lo necesario para entenderlas.
Significado de la Venta Forzada
En el mundo judicial existen muchas formas de hacer cumplir la justicia. En el caso de las deudas, es posible aplicar el término “Venta Forzada” la cual consiste en la venta judicial de bienes propiedad de alguien que tiene una deuda pendiente que no ha sido capaz de saldar.
La venta forzada sólo puede aplicarse cuando ya se ha intentado por todos los medios razonables llegar a un acuerdo con el deudor para que pueda saldar las cuentas. Cuando el acreedor opta por tomar acciones legales, siempre está sobre la mesa aplicar una venta forzada pero se evita hasta última instancia ya que suele ser una acción controversial y llena de procesos complejos.
La venta forzosa de bienes puede aplicarse para resolver cualquier tipo de deuda la cual se haya extendido más allá del plazo acordado o que se haya vuelto un problema bastante engorroso para el acreedor. Un ejemplo de este tipo de venta es cuando se incumple con la hipoteca acordada. Aquí lo que sucede es que la propiedad se vende por orden de la corte y los ingresos percibidos por la venta se le entregan a quien proporcionó la hipoteca.
La venta forzada no solo aplica para casa sino también para carros, apartamentos, prendas de mucho valor y cualquier otro bien, inmueble o no, que el deudor tenga registrado como de su propiedad. En los casos de deudas extremas incluso se llegan a subastar los bienes por propia orden de la corte para obtener la remuneración que los acreedores le están exigiendo al deudor.
Motivos para la realización de una venta forzada
Las ventas forzadas pueden suceder debido a varios motivos más allá de solo una deuda. También puede conocerse a la venta forzada como “liquidación forzada”. Esta práctica también se aplica para otras situaciones tales como:
- Divorcio o Separaciones: Cuando las parejas están juntas suele adquirir bienes en conjunto pero cuando llega el momento de separarse pues también hay que dividir los bienes. Puede que alguna de las partes se quede administrando la propiedad pero si todavía no han terminado de pagar la hipoteca entonces empieza la venta forzada. Ambas partes recibirán un golpe de crédito y si ninguno quiere vender por voluntad, entonces se procede a una venta forzada. Aquí, no necesariamente se requieren problemas de crédito.
- Herencia: Las propiedades heredadas suelen crear discordia entre las partes involucradas. Al momento de heredar empiezan los problemas entre hermanos y demás familiares por saber quién mantendrá la propiedad. Suelen existir muchos problemas que abren la opción de aplicar una venta forzada pero esto debe consultarse jurídicamente al igual que involucrar a todos los que tienen porcentajes de propiedad en el bien.
- Empresas o Sociedades Comerciales: Lo mismo sucede con las empresas o sociedades heredadas cuando hay controversias entre los herederos. Hay ocasiones en las que ya se han agotado todas las medidas y entonces hay que hacer una venta forzada para evitar muchos más problemas.
En la mayoría de los casos, para que se dé una venta forzada, hay que pasar por un juicio en donde la jurisdicción correspondiente decide si se realiza o no este tipo de venta. La parte demandante, el acreedor, está en el derecho de demostrar que ya se han intentado todos los métodos razonables y otros esfuerzos para que se salde la deuda pero no se han obtenido resultados.
Cuando ya esto se prueba, se inicia un proceso largo que puede durar varios meses antes de que se tome una decisión definitiva. Hay quienes describen todo este proceso como uno bastante burocrático que suele “enlentecer” el proceso de pago de la deuda.
Aun así, es muy común observar como el proceso del juicio tarda bastante tiempo para arrojar la decisión sobre si vender o no y también que la misma venta forzada de las propiedades tarda aún más. Es por esto que se sugiere la venta forzada como un proceso que se realiza solo si es necesario porque las demás medidas no han funcionado.
Compra Forzada vs. Venta Forzada
Si existe una venta forzada, entonces lo opuesto sería la compra forzada. Esta última nace de que alguien debe de comprar los bienes que se están vendiendo durante esa liquidación forzada. Al activarse una compra forzada, las acciones de una empresa, por ejemplo, deben ser compradas para poder cerrar la vacante que acaba de abrirse nuevamente. Lo mismo sucede con los bienes que se van vendiendo y con quien los compra.
Es necesario que se encuentre un comprador ya que se requiere del dinero para que se pueda saldar la deuda pendiente. La compra puede ser un proceso lento pero lo que si ese seguro es que está acompañada de abogados y vigilancia de los tribunales.
Conclusiones
La venta forzada se entiende como una situación bastante incómoda que puede traer pesar para quien debe desprenderse de los bienes. En muy pocas ocasiones, la venta forzada es una elección placentera ya que es un proceso largo que involucra muchas opiniones contrarias entre las partes.
Es un proceso en el que se venden los activos que un individuo posee para poder saldar una deuda que tiene con otra persona a la cual no le ha podido pagar debido a varios motivos personales. En resumen, la venta forzada se puede encontrar en diferentes situaciones, incluso en procesos de inversión en donde la persona no puede retornar el dinero a quienes invirtieron.
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