¿Qué es orar? Orar es un proceso en el que una persona dirige su concentración a sus pensamientos, donde crea un canal para comunicarse con Dios y los santos, y de esta forma, llevar todas sus plegarias a estos. Se le conoce como una actividad muy común entre los devotos al cristianismo y el catolicismo, y en este artículo, conoceremos más sobre este término.
Vamos a entender cuáles son las diferentes formas de orar que existen, así como algunas dudas normalmente asociadas a esta práctica. Para comenzar, definiremos lo que significa orar a Dios.
A Dios
Cuando hablamos de orar a Dios, nos referimos al vínculo que una persona crea con este para comunicarle todas sus plegarias y agradecimientos. Generalmente, los oradores realizan este proceso con los ojos cerrados, vociferando todo lo que quieren hacer saber a Dios. Sin embargo, en algunos casos las personas lo hacen de manera mental.
Orar a Dios es crear una comunión con él, en donde las personas realizan, de manera individual o grupal, una solicitud a Dios. En ocasiones, también se pueden realizar oraciones para agradecer por un milagro, o también para reconocer ciertas cualidades, es decir, adorar a Dios o a Cristo.
Se dice que orar a Dios proporciona diferentes aportes a la vida de una persona, en tanto esta lo haga frecuentemente y de manera sincera, es decir, con fe y convicción:
- Mantiene su vínculo con Dios: Estas personas perciben la mano en su vida diaria, por lo que se perciben bendecidas, y en tal sentido, dignas de gozo.
- Herramienta para afrontar: Los creyentes acuden a Dios cuando son sobrepasados por circunstancias complejas. Quienes se mantengan en oración hacia Dios, podrán encontrar la voluntad y la fuerza necesaria para afrontar cualquier situación que se presente.
- Paz: La constante comunión con Dios otorga una sensación de paz, pues las personas se perciben completas en su dimensión espiritual. Una virtud que permite a estas tener una estabilidad fuerte y resistente.
Orar a Dios es así una práctica en que las personas logran mantener una relación constante e íntima con Dios. En ello devienen, además de los beneficios ya mencionados, otros aspectos como lo son la solución de problemas internos, bienestar espiritual, crecimiento personal, etc.
Por ello, orar a Dios es uno de los hábitos más típicos de personas que pertenecen, por ejemplo, a la religión católica. Sin embargo, cada religión cuenta y explica sus propios procesos para orar, puesto que la cristiana, a diferencia de la católica, difiere significativamente de los métodos que la católica propone para la oración.
Según la Biblia
Si bien no encontraremos una definición conceptual de orar en la Biblia, indudablemente, podemos encontrar múltiples planteamientos relativos a este proceso. En Mateo 6:7, podemos leer:
“Al orar, no digas las mismas cosas repetidas veces, así como la gente de las naciones, porque ellos se imaginan que por su uso de muchas palabras se harán oír. Pues bien, no se hagan semejantes a ellos, porque Dios su Padre sabe qué cosas necesitan ustedes hasta antes que se las pidan”.
Aunque lo anterior pueda resultar algo redundante para algunos, la definición no resulta de más, puesto que, en ocasiones, orar es confundido con rezar, lo que resulta en una asociación errónea. En este sentido, uno de los primeros planteamientos de la Biblia consiste en definir correctamente la oración.
La oración debe caracterizarse como un acto sincero y espontáneo, donde la persona crea sus propios versos con los cuales comunicarse hacia Dios.
En la lectura de Jeremías 29 12:13, encontraremos: “Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón”
Cuando la oración no es realizada correctamente, en específico, sin palabras propias y un sentimiento sincero, la persona solo está repitiendo palabras vanas, por ende, Dios no prestará atención a ninguna de sus plegarias. Allí la importancia de reconocer el verdadero sentido de la oración.
En el Espíritu
Orar en el Espíritu consiste en hacer del Espíritu la guía de la oración, haciendo que este sea el que traiga vida a la misma y, a su vez, la lleve a Dios. Cuando una persona logra orar de esta manera, encontrará una sensación de libertad, calidez e intercambio en la oración.
El Espíritu va a dirigir la oración, convirtiéndose en el canal entre las plegarias y Dios. Para ello, este se usa para mover el corazón, iluminar la mente y dar libertad para la expresión durante la oración. El Espíritu es, en pocas palabras, el responsable de darle vida a las plegarias.
Cuando se analiza la expresión “orar en”, es posible encontrar una variedad de significados. Sin embargo, lo más importante, es comprender que “orar en el Espíritu” no es una expresión literal. Esta se refiere a “con la ayuda de”, o también puede estar referida a “por medio de”.
La lectura de Romanos 8:26, encontramos que ”Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles”. El Espíritu es, pues, una herramienta que el orador debe emplear para orientar correctamente su oración.
¿Y qué es rezar?
Ya hemos visto que rezar no es lo mismo que orar. Por su parte, rezar es un proceso ritual en el que una persona realiza una serie de oraciones pre-elaboradas, las cuales son comúnmente repetidas durante el rezo. El término rezar proviene del latín recitare, el cual constituye de “re”, que denota reiteración, y “citare”, verbo que se traduce como “citar a alguien”.
Las personas rezan para rendir tributo y comunicarse con entidades divinas de diferentes religiones. Esta práctica también suele realizarse para plegarias, o inclusive, como parte de una rutina de adoración hacia una deidad en específico. Los rezos pueden ser tan largos como para realizarse en menos de un minuto, o extensos, para realizarse en 20 minutos.
Así mismo, los rezos también pueden variar según la liturgia de la que se trate, por lo que algunos pueden incluir el uso de objetos como parte de una ofrenda o representación. Otro aspecto que puede variar es la forma de rezar, la cual puede ser a través del discurso, o a través del pensamiento respectivamente.
Uno de los rasgos más distintivos entre rezar y orar reside en que los rezos pueden, en ocasiones, ser dirigidos por una persona, como parte de un ritual en el que existe una figura de mayor autoridad, la cual que se encargará de segmentar el ritual. Orar, por su parte, no requiere de una estructura en cuanto a roles para ser llevado a cabo.
También hay que destacar que en los rezos es muy común que las personas realicen ciertos movimientos corporales como parte de simbologías. Uno de los más comunes, en el catolicismo, es el uso de la denominada señal de la cruz, en el cual una persona da inicio a los rezos reconociendo a las entidades a la cuales dirigirá sus palabras.
De igual manera, algunos rezos suelen realizarse en lugares específicos, como lo son las iglesias, en el caso de la religión católica. Cuando esto no es posible, se hace uso de un pequeño altar, en el que las personas rinden culto durante sus rezos. Este debe estar acompañado de una imagen a la que se dirijan todas las palabras.
Sin cesar
Orar sin cesar puede parecer una expresión algo descabellada, pero todo reside en entender correctamente su significado. Cuando se habla de orar sin cesar, nos estamos refiriendo a una constante comunicación con Dios, en la que nunca dejamos de rendir plegarias para él.
Pero ¿Cómo es esto posible? La oración, a diferencia de los rezos, no requiere de unas condiciones para poder ser llevadas a cabo. Al mismo tiempo, vale recordar que las oraciones pueden realizarse de manera mental, es decir, sin tener que pronunciar ninguna palabra al respecto.
Cuando las personas oran sin cesar, están entregando todos y cada uno de los aspectos de su vida a Dios. Ello ocurre debido a que están encomendándole todos los momentos de su existencia.
Para orar sin cesar, las personas solo necesitan mantener sus pensamientos siempre centrados en Dios, reconociéndose como su único líder y, así, sostener siempre una relación intimidad y única con este. Es por esta razón que orar sin cesar es denominado con frecuencia como “la oración que vuelve a suceder”.
En la lectura de Tesalonicenses 5:17, podemos encontrar: “Orad sin cesar”, como parte de los mandamientos de Pablo. Este versículo explica por qué muchas personas se entregan por completo a la oración sin cesar, constituyéndose en Dios desde el primer hasta el último momento de sus días.
Orar sin cesar es, de esta manera, una de las prácticas más comunes en el cristianismo en la actualidad. Esto le permite a sus practicantes mantener una comunión con Dios en todo instante, sin importar la situación, el momento, o las condiciones en las que puedan encontrarse al respecto.
Fervientemente
Orar fervientemente es una oración que se realiza con suma convicción y fe. Es una práctica que realizan las personas con una alto nivel de devoción, las cuales anhelan recibir una bendición en específico. También es posible encontrar casos en los que orar con fervor se realiza solo con fines de rendir tributo a un Dios.
En la lectura de Santiago 5:17, encontramos que: “Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses”. Se ilustra uno de los ejemplos que supone la oración que se hace con fervor, la cual es bendecida cuando está realmente basada en la convicción.
Las oraciones con fervor son llevadas a cabo para solicitudes fuertes, es decir, aquellas que requieren de un milagro, de un cambio realmente drástico en la realidad. Estas pueden ser realizadas en grupo, y en general, pueden llegar a ser repetidas día tras día. Cabe destacar que pueden extenderse durante largos períodos de tiempo.
A diferencia de lo que hemos comprendido anteriormente como la oración sin cesar, orar fervientemente requiere de un momento exclusivo, en el que la persona se concentre únicamente en sus plegarias, creando un vínculo único con Dios desde su oración. Solo así podrá encontrar los resultados que desea a través de sus plegarias.
En lenguas
Orar en lenguas es hacer uso de una lengua desconocida de manera espontánea para llevar a cabo una oración. Puede decirse que es un suceso único, en el que ni la persona misma puede llegar a entender lo que ocurre. Se considera que orar en lenguas ocurre porque el poder sobrenatural de Dios ha recaído sobre el espíritu de quien está orando.
En estos casos, se dice que la persona debe dejar que su mente sea guiada por su Espíritu, pues la primera instancia no podrá entender lo que ocurre, pero el Espíritu, por su parte, sí lo logrará. Este actuará como una brújula, llevando la oración por el camino correcto, trayendo la luz y el equilibrio progresivamente.
Dependiendo de la religión consultada, la explicación de la oración en lenguas puede variar. Por ejemplo, la religión católica sugiere que el don de orar en lenguas es un milagro que el Espíritu Santo crea en quien trata de conectarse con Dios.
Cuando esto ocurre, se dice que el milagro que es solicitado a través de la oración puede estar por ocurrir. Al mismo tiempo, la oración en lenguas crea un vínculo poderoso con Dios, el cual se hace cada vez más fuente en tanto la mente de la persona permita que sea su Espíritu el que dirija a su cuerpo durante este acontecimiento.
Como se observa, orar es una práctica que puede tomar varias formas según el enfoque y la religión desde la cual se realice el análisis. Cada caso muestra procedimientos y nombres diferentes. Sin embargo, el fin parece ser el mismo en todo ejemplificado: alcanzar el mundo de lo no terrenal para conectar con Dios.
Fuentes
- (2021). ¿Qué es orar en lenguas?. El Rey Jesús. Recuperado de: https://www.elreyjesus.org/predicas/leer/que-es-orar-en-lenguas
- Meyes, J. (2021). Cómo orar en el Espíritu Santo. Teogracia. Recuperado de: https://teogracia.com/como-orar-en-el-espiritu-santo/#:~:text=Orar%20en%20el%20Esp%C3%ADritu%20es,da%20vida%20a%20la%20oraci%C3%B3n.&text=Orar%20en%20el%20Esp%C3%ADritu%20significa,y%20el%20sentido%20del%20intercambio.
- (2021). La oración ferviente ¿Qué es la oración ferviente?. Aprenderly. Recuperado de: https://aprenderly.com/doc/3319468/la-oraci%C3%B3n-ferviente-a.-%C2%BFqu%C3%A9-es-la-oraci%C3%B3n-ferviente%3F
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