¿Cuándo hacer masajes reductores?

¿Cuándo hacer masajes reductores? Los masajes reductores, también conocidos como masajes reductivos, son un conjunto de técnicas orientadas principalmente a disolver la grasa acumulada en determinadas zonas del cuerpo. Es un tratamiento del tipo estético, el cual ayuda a estilizar la piel, definiendo con aplicaciones manuales, un nuevo aspecto de la zona tratada.

Se sabe que requieren de una serie de condiciones para ser aplicados de forma correcta. Ya que erróneamente son asociados a formas de bajar de peso, enfrentar problemas de circulación, traumatismos agudos, etc. En este sentido, es importante saber cuándo hacer masajes reductores, y cuándo no debemos recurrir a estos.

Una aplicación errada puede inclusive empeorar el diagnóstico de un paciente, y por eso, vamos a entender a continuación las indicaciones para masajes reductores.

Eliminar la grasa localizada: Tratamiento masajes reductores

Estos masajes son realmente eficientes para tratar la grasa localizada, siendo esta una de las más difíciles de quemar debido a que suelen alojarse en la zona abdominal, piernas, caderas, etc. Al mismo tiempo, los masajes pueden intensificarse a fin de obtener resultados más favorables y así mejorar mucho más el aspecto de la piel.

No obstante, la aplicación de estos masajes deberá ser supervisada y ordenada por un especialista, ya que su tratamiento también amerita de la intervención de un nutricionista y un médico internista. Por una parte, para establecer un régimen alimenticio que le permita al paciente quemar la grasa localizada con una dieta balanceada.

Por otra parte, el médico internista logrará determinar si no existe una enfermedad que pudiera verse afectada por la aplicación de estos masajes, como lo puede ser la hipertensión no controlada. Por último, pero no menos importante, también será necesario contar con una rutina de ejercicios para condicionar el organismo a una fase de definición estricta.

Contra indicaciones de los masajes reductores

Ya con una noción clara de la principal función de los masajes reductores, es preciso entender ante cuáles circunstancias de salud estos no deben ser considerados. Estas son las contra indicaciones de los masajes reductores:

  • Alergias cutáneas: En primer lugar, una de las contraindicaciones más típicas son las respuestas alérgicas que el organismo del paciente presenta ante las cremas y soluciones que son empleadas en este tipo de masajes. Es importante consultar con un médico previamente para comprobar si puede existir o no una reacción alérgica a cualquiera de estos.
  • Complicaciones hepáticas: Los masajes reductores pueden provocar efectos negativos en la salud del hígado. Específicamente, a pacientes con complicaciones como, insuficiencia hepática, infecciones y/o problemas hepatotóxicos. Deberán ser tratadas estas complicaciones de manera previa a la aplicación de estos masajes.
  • Post cirugía: Ningún paciente que recientemente haya tenido un proceso quirúrgico deberá someterse a masajes reductivos.
  • Flacidez: Comúnmente, las personas consideran que los masajes reductores pueden ser una solución para combatir la flacidez. Sin embargo, el uso de estos masajes no surtirá un efecto provechoso en la piel flácida, para la cual es recomendada un proceso de drenaje linfático.

El paciente debe valorar cada una de estas contraindicaciones, considerando, en caso de presentar alguna, la idea de optar por alternativas que puedan ser igualmente viables. Así como las contraindicaciones ya presentadas, es posible considerar opciones como hernias, embarazos, quemaduras y dolores.

Entonces ¿Cuándo puedo hacer masajes reductores?

Es momento de responder nuestra pregunta principal, para lo que solo nos resta sinterizar todo lo que hemos leído. Al respecto, el paciente sabrá cuándo hacer masajes reductores luego de que, de manera detallada, este:

  1. Realice los chequeos pertinentes: Con el personal ya mencionado. Un nutricionista, un entrenador y un médico internista, especialistas que le indiquen que su cuerpo se encuentra en las condiciones para crear un programa en el que pueda someterse a los masajes reductores.
  2. Sostenga una rutina: En la que tenga los hábitos alimenticios necesarios para restar grasa a su organismo. Paralelo a esto, cuando posea un programa de ejercicios con el cual pueda quemar grasa a su cuerpo. Los masajes reductores no surtirán efecto si el paciente no se alimenta ni ejercita de manera correcta.
  3. Descarte las contraindicaciones: Cuando compruebe que no presenta algunas de las contraindicaciones mencionadas anteriormente, las cuales pudieran suponer una prognosis mucho más preocupante para su estado de salud respectivamente.
  4. Cuente con el personal calificado: Existe un saldo importante de pacientes que han optado por los masajes reductores y experimentan, luego de unos días, una sensación de dolor, o mucho peor, una coloración oscura en la zona tratada. Esto se debe a que, muchas veces, los masajistas no están debidamente calificador para este tipo de masajes. Los masajes reductivos requieren de un proceso previo y preparativo realizado por un profesional.

Recomendaciones para los masajes reductores

Como hemos visto, los masajes reductivos no actúan por sí solos. El paciente también deberá dedicarse a diferentes tareas para poder encontrar resultados realmente favorables durante el avance de su tratamiento. Esto le permitirá observar cambios notables en su cuerpo luego de, en promedio unas 10 sesiones. Algunas recomendaciones para ello:

  • Ser constantes: Muchos casos de pacientes de masajes reductivos suelen observar resultados desfavorables, notando que la zona tratada ha vuelto al estado inicial. ¿A qué se debe esto? Fundamentalmente, al abandono de los hábitos alimenticios y deportivos necesarios.
  • Mantener un programa de sesiones: Las sesiones de masajes reductivos son recomendadas de manera interdiaria. El paciente deberá estar en la posibilidad de sostener este tipo de programas, de modo que pueda avanzar en tiempos relativamente provechosos para tratar la grasa localizada en su cuerpo.
  • Tener objetivos claros: Muchos pacientes, además de no saber cuándo hacer masajes reductores, tampoco tienen una noción muy clara de los objetivos que persiguen con este tipo de tratamiento. Es necesario determinar las metas que se quieren alcanzar, para así tener una noción del tiempo requerido para llegar a estas.

Los masajes reductivos son un método sumamente eficiente, el cual puede otorgar resultados muy favorables a sus pacientes, en tanto estos sean capaces de acompañar exitosamente sus masajes de los hábitos necesarios. Solo así podrán marcar una verdadera diferencia en el tiempo y el esfuerzo que han invertido en este tratamiento.

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