¿La leche es mala para la gastritis?

¿La leche es mala para la gastritis? La gastritis está referido a una variedad de enfermedades que tienen lugar en el estómago, las cuales implicarán, al menos, una inflamación en su revestimiento. Son muchos los factores que pueden contribuir a la aparición de esta enfermedad, como son las bebidas alcohólicas en exceso, infecciones bacterianas en el estómago, etc.

La leche es mala para la gastritis
La leche es mala para la gastritis

Probablemente, estaremos de acuerdo en que la gastritis anula el apetito, como ocurre en varias enfermedades. No queremos comer, y, cuando mucho, solo queremos consumir cosas lo más ligeras posibles. Si estás pensando en tomar un vaso de leche para tratar tu gastritis, es importante que valores la información que encontrarás en los próximos apartados.

¿Qué puede causar la gastritis?

La gastritis puede ser causada por diferentes agentes y/o situaciones. Entre las más comunes, encontraremos:

  1. Estrés: En realidad, el estrés puede desencadenar cientos de enfermedades, y la gastritis forma parte de una de estas.
  2. Infección por edad avanzada: Con el paso del tiempo, las paredes del estómago se hacen más delgadas, lo que se traduce en mayor susceptibilidad ante infecciones y regresiones a sus paredes. Es por esto que muchos pacientes con gastritis suelen ser personas de edad significativamente avanzada.
  3. Consumo de analgésicos: Sucede que estos compuestos pueden llegar a comprometer sustancias responsables de proteger las paredes del estómago. Esto puede ocurrir tanto en casos de administración regular o administración desmedida.
  4. Infecciones: Algunas infecciones bacterianas pueden afectar más a unas personas que otras. Las primeras suelen presentar gastritis, susceptibilidad que puede considerarse es hereditaria o producida por la historia de vida del paciente.

En cualquiera de estos casos, la artritis arrasa las paredes del estómago con cantidades anormales de ácido gástrico, lo que puede causar, además de inflamaciones, úlceras estomacales, presentándose en los casos más críticos. Entender este punto es clave para conocer de qué manera la leche puede efectuar sobre este padecimiento.

Tomar leche para la gastritis

Lo primero que podemos destacar del consumo de leche, es que tanto este como diferentes lácteos bajos en grasa, precisamente, los semidescremados, suelen mitigar el ácido gástrico, lo que permite proteger las paredes del estómago durante la gastritis. Pero, no todo termina aquí, pues, también se sabe, hoy por hoy, que la leche también puede estimular la producción de ácido estomacal.

Entonces, ¿La leche mitiga o aumenta el ácido gástrico? Aunque resulte algo impaciente, la respuesta es: ambas. Sucede que la leche, en un primer momento, es capaz de disminuir los niveles de ácido gástrico, pero esto será solo cuestión de tiempo para volver a experimentar los dolores estomacales típicos.

Un estudio realizado en el año 1976, permitió corroborar que la leche aumentaba el ácido gástrico. Esta conclusión se obtuvo al vaciar por completo el estómago de 2 sujetos de prueba, quienes, posteriormente, recibirían una determinada cantidad de leche.

Al cabo de solo una hora, se extrajo el contenido de sus estómagos, encontrando que estos tenían niveles de ácido superiores a los que los sujetos presentaban en un principio. En este sentido, la leche pudiera no ser el recurso perfecto para tratar la gastritis.

¿Por qué la leche produce este efecto?

Surgen interrogantes sobre la leche y la estimulación del ácido gástrico. En principio, se pensó que era su contenido en calcio, el responsable de aumentar los niveles de secreción de ácido en el estómago. Sin embargo, se descartó posteriormente al calcio.

En su lugar, se encontró un mejor candidato, una proteína llamada caseína. Esto se debe a que produce estimula la gastrina, una hormona encargada de la producción del ácido gástrico a través de la activación de las células parietales (ubicadas en la pared abdominal), responsables de la segregación del ácido en el estómago.

Mitigar el dolor, pero no el padecimiento

La leche puede accionar rápidamente contra la gastritis, aliviando el dolor estomacal. Aunque esto solo será cuestión de tiempo, pues, como hemos observado, sus efectos residen en la estimulación del ácido estomacal, por lo que los resultados pudieran ser mucho más nocivos para el paciente respectivamente.

Esto no descarta sus grandes aportes en calcio para el organismo. Se hace importante prestar atención a los casos de gastritis explicados en el experimento anterior, donde se observa que la leche no es el recurso más eficaz para regular el ácido gástrico. Sobre todo, si existen úlceras estomacales, el paciente pudiera encontrar mayores dificultades para su recuperación.

Opciones alternativas a la leche para la gastritis

Podemos disfrutar de variedades de leche, las cuales no nos darán el mismo sabor, pero estaremos más seguros de que no habrá mayores daños a nuestro estómago. Entre las opciones más accesibles, encontraremos:

  1. Leche de soya: La cual se obtiene por medio de semillas de soja, siendo así de origen vegetal. Es muy recomendada para personas con intolerancia a la lactosa, con grandes aportes nutricionales.
  2. Leche de almendra: No posee colesterol malo, y, gracias a su absorción eficaz, facilita la digestión, ideal para los pacientes con gastritis.  
  3. Leche descremada: No confundir con leche semidescremada. Si bien esta no es la opción más ideal, resulta más conveniente frente a leche entera.

El paciente puede consultar con un médico especialista, quien podrá recomendarle algunos derivados lácteos para su dieta. Así, encontrará un régimen de alimentos sano, que, al mismo tiempo, pueda atender a sus necesidades nutricionales.

Otro elemento importante es la frecuencia. Si bien estos derivados no presentarán los mismos efectos que la leche típica, es importante regular la ingesta, ya que los excesos, aunque se trate de derivados vegetales lácteos, también pudieran ocasionar daños al paciente con gastritis. Este es otro de los puntos a consultar con el médico especialista.

Sí, la leche puede ser nociva para la gastritis

Como hemos descubierto, el consumo de leche puede afectar de manera negativa al paciente con gastritis. Si bien este puede sentir algo de alivio en poco tiempo, al cabo de 1 o 2 horas podrá notar mayores complicaciones. Por lo tanto, es importante tener precaución con el consumo, no solo de lácteos, sino con cualquier categoría de alimentos que pueda resultar nociva para la gastritis.

Recursos externos: ¿La leche es mala para la gastritis?

Referencias: healthgrades; healthifyme; Wikipedia

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