Me preguntó un amigo que sabe de mi pasión por los temas financieros ¿Qué es una póliza de seguro? Definición, concepto, significado. Este resumen de estudio es para él, para Mario.
Se le denomina póliza de seguro al contrato realizado entre una aseguradora y/o compañía de seguros y un asegurado, el cual se elabora para que el asegurado cuente con una prestación que pueda cubrir gastos registrados durante una situación de siniestro o accidente.
Una figura denominada tomador deberá realizar un pago denominado prima a la aseguradora, la cual, en conformidad con esta cláusula, deberá encargarse de pagar aquellos accidentes –previamente especificados en el contrato- en los que pueda implicarse el asegurado. Este pago es la prestación previamente mencionada con la que contará el asegurado.
El propósito de la póliza de seguro es garantizar la protección de una persona frente a un siniestro o situación de riesgo impredecible. Esto le permitirá contar con un fondo que les ofrezca la cobertura necesaria ante cualquiera de estas situaciones, fomentando el ahorro, y al mismo tiempo, su resguardo.
Las partes de una póliza de seguros
Para entender cómo funcionan las pólizas de seguro, es imprescindible conocer los elementos que la constituyen. Esto nos permitirá entender el papel que cada concepto juega en los términos de este contrato específicamente.
- Prima: Es el monto abonado a la aseguradora para posteriormente activar la indemnización cuando sea necesario.
- Aseguradora: También llamada compañía de seguros. Es la organización encargada de cubrir los riesgos que se estipulan en el contrato a través de las indemnizaciones.
- Asegurado: Se refiere a la persona que establece el contrato con la aseguradora, quien además determinará la titularidad del beneficiario específicamente.
- Beneficiario: Es la persona que podrá obtener la indemnización ante la situación de riesgo estipulada en el contrato.
- Póliza: Es el documento que da soporte al contrato entre la aseguradora y el asegurado respectivamente.
- Tomador: Representa a la persona que suscribe ante el contrato establecido en la póliza de seguro, más específicamente, quien se encargará del pago de la prima.
Tipos de pólizas de seguro
Contrario a lo que comúnmente se piensa, las pólizas de seguro no cubren únicamente accidentes que comprometan la salud. Existen diferentes conceptos que pueden ser cubiertos a través de este contrato, lo que determinará así el tipo de póliza que se esté elaborando en cada caso. Al respecto, estos son los tipos de pólizas de seguro más comunes:
- Salud: Son usadas para cubrir gastos implicados en accidentes, lesiones y enfermedades que pueda padecer el asegurado/a en algún instante. Por lo tanto, son usadas para asistir toda clase de gastos sanitarios en el momento en el que la persona es ingresada a un centro de salud.
- De bienes: Llamadas también pólizas de propiedad. Se usan para cubrir gastos implicados en daños a la propiedad. Estas pólizas no se limitan solo a la protección de inmuebles, sino que también pueden indemnizar daños a vehículos –entre otras propiedades-.
- Desempleo: Estas pólizas son activadas cuando una persona pierde su empleo o sufre de una pérdida importante de dinero.
- De vida: Es una póliza que se activará en caso de que el titular fallezca, de modo que sus herederos o su cónyuge puedan acceder a los fondos necesarios para cubrir las obligaciones y/o cargas.
Dependiendo de las necesidades que una persona considere pueda presentar en un momento a futuro, podrá establecer un contrato, o en otras palabras, una póliza de seguros valorando la clasificación previamente presentada. Si lo considera necesario, podrá contratar más de una de estas pólizas a fin de aumentar la cobertura de cualquier imprevisto.
¿Las pólizas de seguro son un activo o un pasivo?
Una discusión muy común es determinar si las pólizas de seguro son un activo o realmente un pasivo. Autores consideran que una póliza no puede inclusive valorarse como activo ni como pasivo respectivamente.
Por una parte –en contraposición a la idea de ser un activo-, el pago de la prima activa el derecho de la indemnización, pero esto no supone estrictamente el cobro del dinero a no ser que la situación de riesgo estipulada en la póliza se presente. Además, este cobro también dependerá el abono constante de la prima.
Así mismo, – en contraposición a la idea de ser un pasivo-, es cierto que representa un gasto, sin embargo, si el tomador –persona encargada de pagar la prima- deja de pagarlo, simplemente no existirá deuda obligatoria alguna.
Póliza de seguro de vida
Una póliza de seguro de vida es un contrato que se realiza con el fin de cubrir todos los gastos que una persona, comúnmente el asegurado, tendría que seguir atendiendo aún después de haber fallecido. Esta póliza se emplea para redestinar la indemnización comúnmente a familiares del asegurado, quienes habrían sido especificados por el asegurado en un momento oportuno.
Al momento de establecer esta póliza, el asegurado deberá abonar una prima que, en el momento de su fallecimiento, activará una indemnización que le permitirá al beneficiario cubrir los gastos que constituirían las obligaciones del asegurado.
El seguro de vida se usa como un recurso que tiene como fin suplantar los gastos de una persona fallecida por parte de los beneficiarios, quienes desde la indemnización obtenida deberán asumir estos gastos. Esta póliza representa un plan que le permitirá al asegurado otorgar un último aporte a sus seres allegados en caso de que este fallezca.
Otros recursos
Comparación de pólizas de seguro de vida: vida a término versus vida entera